Solely Addicted [Goyuu][+16] {FINALIZADA}

CAPITULO なな (7)

Subir las expectativas 

"Oh, ángel enviado desde arriba,
sabes que haces que se ilumine mi mundo.
Cuando estaba triste (de bajón, abajo), cuando me dolía,
tú viniste a elevarme.

La vida es una bebida y el amor es una droga,
oh, ahora creo de debo de estar a varias millas de altura.
Cuando era un río seco,
tú viniste para llover una inundación.

Tú dijiste "bebe de mí, bebe de mí",
cuando yo estaba tan sediento,
tú derramaste una sinfonía.
Ahora, no puedo tener suficiente.
Colocaste tus alas sobre mí,
cuando yo era tan pesado."-De Gojo a Yuuji.

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Quizás fue la brisa fría de la tarde de verano que se deslizó dentro de la cámara hasta erizar los pelos del brazo, apagando las velas encendidas apoyadas en los pilares de madera y sumergiéndolas en una oscuridad interina. El aborrecimiento salió rodando de los áridos labios de los ancianos, si la temperatura bajara un grado más, entonces podrían estar exhalando escarcha pronto.

O quizás fue por los ojos de Satoru.

Solo hizo falta un simple resplandor para llevar la ráfaga de la noche al interior incluso desde las ventanas con tapa, y todas las palabras se quedaron en silencio sobre él. Una vez un coro de reprimendas, ahora simplemente un eco de lo que solían ser voces de contienda.

Estaba oscuro y frío.

Sombrío porque Satoru lo exigió de esa manera, y frío porque sus ojos lo exigieron de esa manera .

la Mirada similar a los  fragmentos de hielo, porque era demasiado aguda y ágil para ser comprendida y evitada por otros, y Satoru se enorgullecía de la frigidez de sus ojos que podían cerrar miles de labios a la vez.

Nadie debería poder ver su sonrisa a estas alturas, torcida y desdeñosa. No es que a Satoru le molestara que alguien viera esa expresión en su rostro. Reprendido por esqueletos andantes como ellos tenía poco o ningún significado para Satoru.

-¿Hemos terminado ahora? Porque es muy ~ tarde y quiero dormir lo antes posible.- En el cálido abrazo de Yuuji , añadió su conciencia amablemente.

Por supuesto, Satoru no esperó una respuesta. Giró sobre sus talones, lanzó un beso burlón y se despidió de los viejos que ni siquiera se atrevieron a moverse de detrás de sus puertas para detenerlo.

Se fue en un abrir y cerrar de ojos.

Y en el siguiente parpadeo, estaba de vuelta en su casa.

Sin embargo, el término "casa" no encajaría con las circunstancias del edificio en el que vivía en este momento. Porque su "casa" se usaba cuando Satoru funcionaba solo debajo de su techo, utilizando los muebles e instalaciones construidos en su interior al máximo para ganarse la vida en un corto período de tiempo, ya que no era más que un hombre ocupado con misiones que cumplir y estudiantes para enseñar.

¿Ahora?

La única etiqueta de Satoru estaba fuera de la ventana.

Porque tenía a Itadori Yuuji para residir bajo el mismo techo que él y dentro de su corazón, donde su alumno lo consideraba un refugio de seguridad y comodidad.