Clumsy Alfa🧁》hope,v《omegaverse》

🧁-Capítulo 12

Segunda parte

[✨]

Sí, lo iba a hacer, iba a enfrentar toda esa situación de una vez por todas.

Estaba nervioso, no lo negaba, pero necesitaba que ya todo se aclarara porque su imaginación lo estaba torturando cada vez más. Se sentó en uno de los sofás del pequeño living y se dispuso a esperarlo ahí. Volteó a la ventana al darse cuenta que estaba comenzando a llover y Hoseok no regresaba.

Comenzó a pensar, una y otra vez las razones por las que Hoseok se iría con otra persona y no, definitivamente no lo entendía. ¿Por qué haría eso? Pero las cosas que hacía eran bastante sospechosas. Taehyung amaba a Hoseok, demasiado, deseaba su marca, deseaba casarse con él y tener hijos, deseaba pasar toda su vida a su lado… no podía imaginar un futuro sin Hoseok y eso es lo que más le dolía, porque si de verdad el alfa se estaba viendo con alguien más, con todo el dolor de su corazón, tendría que decirle adiós, no podría perdonar algo así.

En fin, el tiempo seguía avanzando y los nervios aumentando cada vez más, miraba la hora en su celular una y otra vez. Cuando el reloj marcó las dos de la mañana, el sonido de la cerradura se hizo presente y una figura entró al oscuro apartamento. Caminaba lo más silencioso posible, sin darse cuenta de que su omega estaba ahí, sin embargo un ruidoso estornudo se hizo presente que provocó que el alfa diera un saltito y gritito del susto.

—¿T-Taehyung?

Otro estornudo. —Hola… —se puso de pie y escuchó el ruido de algún objeto arrastrarse.

—¿Q-qué haces aquí, amorcito?

—Eso… lo debería preguntar yo, ¿no crees? —habló lo más tranquilo posible. Se acercó al alfa aún bajo la penumbra, logrando distinguirlo un poco con ayuda de la poca luz que entraba de las lámparas de la calle.

Hoseok retrocedió unos pasos junto con el sonido de algo arrastrándose. —Amor…

—¿A dónde…? —estornudó y maldijo a lo bajo.

—Salud.

Restregó su nariz. —Gracias… como te decía, ¿Dónde estabas? ¿A dónde vas todas las noches?

—¿Cómo…?

—Tengo el sueño ligero, Hobie… —dió unos pasos al frente de nuevo y olfateó no percibiendo ningún aroma extraño, pero volvió a estornudar.

—Salud.

—Gracias… —suspiró. —Hoseok, dime la verdad, por favor… ¿A dónde vas? ¿Qué haces? ¿A quién... vas a ver?

Una expresión de sorpresa se plasmó en el rostro del alfa quien balbuceó al no saber exactamente qué decir.

—¿Te estás viendo con alguien? —su voz se rompió. —¿Me… me estás engañando?

Hoseok se asustó y negó inmediatamente atrapando a su omega entre sus brazos. —¡No! ¿por qué…? ¿por qué haría eso? ¡jamás te engañaría!

—¿E-entonces? —sollozó. —¿Por qué sales así? ¿Qué es lo que haces a estas horas? ¿Por qué lo ocultas?

—Yo no lo ocul-

Miau, miau.

—¿Qué? —el omega retrocedió unos pasos para entonces alcanzar el interruptor y luego encender la luz.