Capítulo 5 - "Convivencia"

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El jueves había llegado demasiado rápido para el disgusto de Cheryl. Aún seguía debatiéndose entre asistir al evento al que la invitó Antoinette o simplemente hacer como si nunca la hubiese invitado y quedarse en la casa lamentándose en su habitación mientras observaba uno de los tantos anuarios que tenía del colegio

- ¿Deberíamos ir Ty? - el perro ladró en respuesta y luego comenzó a dar vueltas en busca de su cola

Un poco frustrada por hacerle caso a su perro, la pelirroja fue hasta el baño y tomó una ducha. Después de un rato de relajación bajo el agua, fue directo a su armario con la intención de ponerse algo fácilmente y verse cool, pero sus intentos fallaron y prácticamente vació todo su armario indecisa sobre lo que se pondría

Llamó a su vecina, Josie, para que la ayudará a escoger su ropa - sintiéndose igual de patética que cuando tenía dieciséis y su madre le escogía los atuendos para ir al colegio. Al final terminó poniéndose unos pantalones entallados blancos un poco rasgados de las piernas, un top rojo y una chaqueta negra. Se colocó unos zapatos altos y tomó su bolso favorito. Estaba lista

Colocó las correas de sus perros en el asiento del copiloto y subió a Olive y Tyler en los asientos traseros. Después, rápidamente encendió su auto y comenzó a conducir hacia su destino

Al llegar al hospital pudo visualizar como muchas personas iban y venían con sus perros; en la entrada había dos personas vestidas de blanco dando la bienvenida y entregando unos cuantos folletos

- No debería estar aquí - golpeó su cabeza contra el volante y suspiró. Estaba tan malditamente nerviosa. Se supone que ya había olvidado a Antoinette, o eso quería aparentar, pero estaba segura que si entraba ahí haría el ridículo más grande del siglo, al igual que hace años cuando la pelinegra de Verónica leyó su diario 

Dos golpes en la ventana de su auto la hicieron salir de sus pensamientos, y un poco asustada volteo y bajo el cristal

- Hey, tú debes ser Cheryl ¿cierto? - dijo animada una mujer de cabello ondulado - Soy Tabitha, un gusto - extendió su mano

- Cheryl Blossom

- Pero qué preciosidades de perros tienes aquí - como si supieran que hablaban de ellos, ambos perros empezaron a aullar emocionados - Hey, el es Olive, el amiguito que accidentalmente conoció el auto de Toni

- Uhmmm, sí, es él

- ¡Es excelente, se ve fantástico!

- Sin un rasguño - trato de bromear

-  Bien - ignoró la broma - ¿No entrarás? Toni me ha mandado prácticamente para cerciorarme de que este es tu auto

Abrió los ojos como plato, ¿Antoinette en verdad la había mandado? Mierda y más mierda, comenzó a sentir como sus piernas temblaban y su estómago revoloteaban las muy famosas mariposas

- ¿E-ella?

- Sí, le ha comentado a todos que una amiga suya vendría hoy y está muy ansiosa por tenerte ahí dentro con estos dos ángeles

- S-sí, yo, estacionaré mi auto e iré

Tabitha asintió y desapareció dentro del hospital, dejando a una Cheryl aún más nerviosa de lo que ya estaba antes. ¿Antoinette quería verla? ¡Ella había dicho que eran amigas! O Jesús, podría morir

Hace seis años ella abría matado por oír esas sencillas palabras y ahora que no las esperaba, creía que moriría de felicidad. Antoinette Topaz había dicho que eran amigas y nunca jamás se habían hablando en la escuela secundaria

Estacionó su auto una calle lejos del hospital porque habían demasiados autos al rededor y camino alegremente junto con sus dos perros, quienes también se veían emocionados - ya que no sabían que los inyectarían - por llegar

La chica de mis sueños ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora