☯Șapte(7)☯

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Narrador onmicente

Taehyung, ya algo exhausto por estar parado y con los dedos algo rojos por estar apretando el botón de la cámara se dejó caer en el piso esperando a que el otro grupo entrará.

Su lobo de lo que estaba alborotado dando vueltas en su pecho captó algo, un aroma.

-Vainilla y cereza -susurro.

El rubio al escuchar lo que dijo, trato de buscar con su mirada de dónde provenía aquél aroma, pero fue muy tarde su reacción ya que el telón se habría para dar paso a otra presentación.

Pero está no sería solo otra presentación, si no, sería LA PRESENTACIÓN.

Hoseok respiraba algo intranquilo, pero deleitándose con ese aroma peculiar y haci simplemente cerro los ojos, dió un último suspiro y soltó su cuerpo permitiéndole hacer lo que sabía hacer, moviéndose al compas de la música.

El rubio al ver a los cuerpos moverse, empezó a tomar fotografías muy buenas, dando un buen filtro y encuadre con esa vieja camara que la anciana le había dado.

Está le daba un toque especial.

Hasta que lo vio y su vista solo se poso en él y en los movimientos tan delicados pero fuertes a la vez. Su baile te transmitía sentimientos como si su alma estubiera expuesta ante el público reflejando todo lo que siente y sintió.

Es tan hermoso, ese fue el primer pensamiento del rubio al verlo y sin pensarlo dos veces. Empezó a tomar muchas fotos del pelinegro, la cámara siendo una perfecta cómplice al hacer notar los sentimientos transmitidos.

Hoseok solo podía moverse al compás pero con un gran sentimiento de que alguien lo observaba. Haci que fue abriendo sus ojos lentamente, recorrió el lugar buscando ese par de ojos sin dejar de mover su cuerpo, estando tan concentrado en buscar pero también en presentar su majestuoso baile.

Dando un vistazo rápido.

Lo encontró.

Se encontraron.

Dos pares de ojos, unos negros y otros verdes hicieron contacto. Tal encuentro hizo saltar el corazón de cada uno, plasmando una sonrisa en los rostros de cada uno de ellos.

Hoseok no sabía el porque de tan repentino sentimiento.

Taehyung grabando el efecto de esa poderosa mirada en lo más profundo de su memoria para siempre recordar tan hermoso paisaje.

Sentimientos únicos y compartidos era lo que sentían, solo con la diferencia que uno sabía lo que era y el otro solo quería saber quién era ese hombre que hizo revolver su estómago.

Las miradas no se despegaron y haci con la mirada pegada a ese rubio. Hoseok siguió bailando y esta vez dándolo todo para impresionar al chico, el cuál era muy semejante al de sus sueños.

El rubio, solo lo observaba bailar y dejando la cámara a un lado embelesado ante la vista.

Su cabeza comenzó a doler trayendo imágenes de un pasado.

De un Hoseok de hace un siglo con una vestimenta algo diferente a esa.

El pelinegro creía que se volvió loco, ya que viendo al hombre delante suyo su vista se ponía borrosa y con un parpadeo lo volvía a ver pero en un escenario diferente.

Cómo si el hombre se hubiera cambiado de vestimenta a un Hangbok y haya traído un trono para sentarse en el a una velocidad luz, y en otro parpadeo lo veía con ropa de la época y sentado en el suelo.

Pero claro la mirada que le otorgaba no era distinta, pasado o presente, brujo o persona corriente, rey o plebeyo esa mirada llena de felicidad melancólica que le regalaba era la misma.

Hoseok estaba muy confundido por eso, pero al menos controlo bien su cuerpo para no equivocarse.

Taehyung al ver el cambio en la forma de los labios del contrario supo que veía lo mismo pero en él, sonrió para si mismo. Ya que de cierta forma no era indiferente a los recuerdos.

Ya que los dos estaban unidos por un pasado, por un lazo, por un trágico final y por una vida y amor arrebatado que no pudo finalizar.

El destino cobraría por esa historia que fue cruelmente arrebatada.

Ya muchos sabían que el destino es caprichoso y más sabiendo que dos almas se anhelaban igual o más fuerte que la primera vez que chocaron miradas y se juraron amor en esa vida y en las que seguían, pero siendo fulminada por un actor secundario sin relevancia en la historia que se encargó de destruirla.

Haci que el destino tomo una decisión está vez para dar por terminada lo que aún está vigente.

Este mismo destino se encargó de unirlos de nuevo, pero ahora con más baches que antes, las cuales eran solo pruebas para ver si esas almas seguían siendo una.

La presentación al poco rato acabo. El rubio estaba más que maravillado por el baile y belleza del Omega.

El pelinegro estaba feliz por haber terminado el baile grupal y más por esa sonrisa cuadrada resplandeciente que le otorgaba el rubio delante suyo.

El grupo de hoseok bajo del escenario y corrieron a los vestidores ya muchos de ellos exhaustos, pero Hoseok tenía que cambiarse aún para su presentación en solitario.

Él al ser muy bueno en el baile los profesores le dieron ese reto. Querían ver a Hoseok brillar y que sea bien recompensado por su esfuerzo al ser llamado a una buena empresa para que siga su sueño en lo que más le gusta.

El ojiverde saliendo de su ensoñación, fue corriendo a los vestidores a cambiarse aunque aún tenía algo de tiempo ya que faltaban dos grupos más para que acabe y empiezen los solos, pero el tenía que estar tras el telón unos 10 minutos antes. Haci que sin más fue a cambiarse y maquillarse, esto era todo un ajetreo, pero con tal de ver el maravilloso resplandor del chico que vio cuando presento su baile e impresionarlo de nuevo no había cansancio.

Hoseok no sabía a qué se debía esa chispa si solo lo había visto una vez, pero muchas veces más en su cabeza. Pero de lo que si estaba seguro es que de alguna u otra forma ese chico le gustó y mucho, era una atracción mucho más fuerte, no de esas físicas en dónde lo quieres llevar a la cama no no era algo espiritual.

Un llamado de dos almas separadas que quieren fundirse en ese fuego que no se extinguió y que sería imposible que se extinguiera. 

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Gracias por el apoyo a mí fic. Me alegra ver que les gusta.
Estaré subiendo otro capítulo y de nuevo MUCHAS GRACIAS POR EL APOYO!!❤️

DOR༄ «𝑉ℎ𝑜𝑝𝑒»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora