Volví a Queen Mary's

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Un leve ruido proveniente de la puerta de la habitación de hospital al abrirse, una pequeña sonrisa se forma en el rostro de Sophie a entrar, con un poco de dolor y felicidad al mismo tiempo, se acerco tranquilamente a la camilla y tomo una manta para visitas que había en la mesilla de la camilla, la extendió a la ancho y cubrió hasta los hombros a Arturo que al sentir el suave tacto de la delgada y acolchonada tela abrió los ojos y con su mano palpo la manta como una señal de reconocimiento hacia esta y levanto su cabeza, se recargo en el respaldo de la silla donde se encontraba y estiro un poco el cuello.

Sophie: ~Deberías ir a casa a descansar querido, dormir de esa manera tanto tiempo no te hará ningún bien. Además, pasas aquí todo el tiempo, estoy segura que a Thomy no le molestaría que durmieras en casa un par de noches~ mientras dijo esto se sentó en el pequeño sillón que había a unos pasos de la camilla, pegado a la pared a lo ancho del gran ventanal que hasta ahora permanecía con las cortinas cerradas y no daba paso a mucha iluminación de afuera. El día era nublado y fresco con un poco de lluvia, tampoco había mucha luz, pero el clima se sentía reconfortante.

Arturo: ~Esta bien, aunque me fuera no podría dormir y quiero estar aquí para él cuando despierte~

Sophie: ~Ya no sales, ni vez a tus amigos, entiendo que quieras estar aquí pero no estaciones tu vida a un cuarto de hospital querido, es muy lindo ver que lo esperas y no te das por vencido, pero vive y se que cuando él regrese tu estarás ahí para él, con muchas historias que contarle y ayudándole a recuperar lo perdido~

Arturo sonrió y sujeto con un poco mas de fuerza la mano de Thom, lo miro e hizo un pequeño suspiro ~Hoy tengo un proyecto grande que hacer para la escuela, le tomare la palabra he iré a descansar y trabajar en eso. Tengo que estar listo para ayudar a Thomas a ponerse al corriente en la escuela cuando vuelva~

Sophie: ~Descansado y fuerte, sobre todo, si ocurre algo te llamare de inmediato así que estate tranquilo~

Así lo hizo Arturo ese sábado paso el resto del día en su casa y por la noche cayó completamente vencido por el sueño y el cansancio acumulado, al despertar se sentía mejor pues por un breve momento no sentía el dolor y la tristeza que ya hacia un mes se había apoderado de su cuerpo, no estaba feliz eso es claro, pero sentía una tranquilidad reconfortante de alguna manera y decidió que ese domingo le daría espacio a la familia de Thom para estar con él a solas, así que llamo a Sahara.

Sahara: ~Vaya que es extraño que me llamaras, la verdad a sido un mes triste y difícil, pero te has aislado completamente de nosotros y te extrañamos~

Arturo: ~Lo siento, la verdad lo estoy pasando muy mal, ya no puedo con esto, lloro a su lado cada noche hasta que me quedo dormido, lo veo en mis sueños y al despertar y ver que sigue postrado en esa cama y que no abre sus ojos me quiebra un poco mas a diario, lo necesito. Lo amo tanto que no se si puedo seguir sin él~ sus ojos se cristalizaron y en un momento ya estaban a punto de derramarse y al pronunciar las últimas palabras una lagrima escapo y rodo por sus mejillas, Sahara lo rodeo con sus brazos sin darle tiempo de nada y fue la gota que derramo el vaso, apretó sus ojos cuando apoyo su cabeza en los hombros de su amiga y mares de lagrimas comenzaron a salir entre sollozos.

Arturo logro desahogar todo su dolor cumulado ese día al hombro de su amiga y eso le ayudo a recobrar la fuera y esperanza para esperar por su amor, Sahara se encargo ese día de que su amigo comiera bien y se distrajera un rato de todo lo negativo del momento pues sabia bien que mientras Thomas no despertara todo volvería a oscurecerse de nuevo y lo peor es que nadie podía hacer nada al respecto, por la noche beso la frente de Arturo quien había caído rendido de nuevo y volvió a casa, mañana les esperaba un día largo en la universidad y sabía que Arturo volvería a su rutina de terminar las clases del día, visitaba la biblioteca y hacia su tarea lo más rápido que podía y salía directo al hospital donde pasaba el resto del día y toda la noche, por la mañana salía del hospital hacia su casa, tomaba un baño y repetía el procedimiento del día anterior.

El siguiente sábado Arturo despertó y salió del hospital de nuevo, tomo un baño en casa y volvió salir, pero esta vez tomo un rumbo diferente, ya pasaban del medio día cuando llego a Queen Mary's. Recorrió el gran jardín todo el día y al caer la noche que el lugar comenzaba a quedar vació volvió al lugar donde había tenido su primera cita con Thom, se sentó y miro la estrellas por lo que el calculo una hora maso menos y cuando se disponía a irse se acerco a un gran rosal y corto una hermosa rosa blanca, la acerco para poder percibir su aroma y cerro los ojos un momento luego se acerco de nuevo a los grandes arbustos floreados y corto ahora una rosa roja, las acomodo en el bolsillo interior de su saco y volvió a casa donde las puso en un pequeño florero con agua sobre el piano donde practicaban cuando se enamoro de Thomas. El domingo por la tarde se sentó frente a un escritorio con una botella de vino tinto, dio un trago a la copa donde lo sirvió y tomo una pluma que tras un largo suspiro apoyo sobre el papel y comenzó a escribir, doblo la hoja por la mitad y luego de nuevo por la mitad, la metió en un sobre y la sello, escribió al reverso "28 de junio – 41 días esperándote. I"

Después de la rutina del lunes volvió a casa y de sobre el piano tomo la rosa blanca que aún seguía hermosa y salió hacia el hospital, cuando llego beso la frente de Thom y coloco la rosa en un pequeño florero en el mueble junto a la camilla ~Volví a Queen Mary's, el lugar sigue hermoso así que te traje un obsequio... me haces tanta falta, pero seguiré esperándote hasta que logres volver a mi~

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La imagen no es mía y créditos a sus respectivos autores.

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