El beso

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Después de que "Señor pichón" volviera y que nos atacara junto con otro supervillano que hizo que Chat Noir desapareciera, yo no aguantaba a las ganas para decirle cuanto lo amaba. Sin embargo mi tartamudeo seguramente lo iba a impedir. Así que opté por otra salida.

-¡Miraculous ladybug! - Todo volvió a la normalidad.

-¿Por qué siempre me haces esto? - fui corriendo a abrazarlo.

-Porque confío en que siempre repararás todo, my lady. - Amo cuando me habla con su voz tierna - Pero, gracias, ¿Ganamos? - Me sonrió, esa sonrisa que tanto me encantaba.

-Ganamos - Dije mientras chocábamos los puños - Me quedan tres minutos para transformarme y a ti cuatro, ven aquí, quiero decirte algo - Lo guié a un techo. - No puedo creer que vaya a hacer esto - Susurré.

Utilicé mi yoyo para llegar y chat noir iba detrás de mí utilizando su bastón.

-¿De qué querías hablar, my lady? - Se apoyaba en su bastón mientras esperaba mi respuesta.

-Pues... - Mis aretes sonaron, es ahora o nunca. - Nos vemos mañana en el parque, a las 8:00 p.m. No vale llegar antes. - Me cohibía cada vez más y trataba de hablar lo más rápido posible. - De ahí, te llevaré a otro lugar pero eso es sorpresa. - Miraba hacia el suelo, no podía verlo a los ojos, me sentía tan nerviosa.

-Miau, ¿es una cita buga... - Decía en tono coqueto.
No pude esperar a que terminara de hablar y le puse mi dedo entre sus labios mientras miraba hacia abajo, él estaba sorprendido así que lo tomé de las manos y después me acerqué y le di un beso que él me correspondió. Sus labios eran tan suaves y cálidos, justo como la primera vez que los besé, subí mis brazos formando un ligero abrazo y él puso sus brazos en mi cintura. No quería que aquel beso termine. Mis aretes sonaron, los ignoré unos segundos hasta que recordé que solo me quedaba un minuto.

-Oh, lo... Lo siento, me tengo que ir, te... Te extraño, digo, te espero mañana. Am... Gatito. - Estaba tan roja que fácilmente podían confundirme con un tomate. No podía creer que por fin había echo eso.

-¿Qué fue eso, my lady? - También estaba sonrojado y desconcertado.

-Me... Me tengo que ir, mañana hablamos. - Utilicé mi yoyo para llegar a mi casa. Prácticamente huía de Chat Noir.

-¿Pero qué pasó? - Susurraba Chat Noir mientras se tocaba los labios y veía cómo me alejaba, de repente sonó su anillo, debía llegar a su casa.

En casa de Adrien Agreste.

-Tu novia por fin te hizo caso, ¿crees que fue golpeada demasiado fuerte en la batalla? ¿O quizá fue akumatizada? No, no, mejor... Fue un sentimonstruo. - Se burlaba plagg.

- Ladybug me beso, ¡y esta vez no lo olvidé! ¿Te das cuenta? Por fin sentí sus labios con los míos. Por fin sentí los suaves que eran esos labios rosados con los que muchos días soñé. - Se tiraba a su cama emocionando mientras veía una foto de ladybug. - ¿Pero por qué? ¿Se enamoró de mí? Faltan 24 horas para verla, plagg, voy a morir de la duda, necesito que sea mañana. - Sentía tanta emoción que sentía que el corazón se le salía del pecho.

-Tranquilo, la verás si hay algún villano y no le quedará más que decirte. - Decía mientras comía camembert - Te dije que se había comportado extraño últimamente y que ese día sí quería besarte, pero como nunca me haces caso... - Se volteó.- Mientras llega la hora de verla, es tarde, deberías dormir, mañana es viernes y tienes tu último día de escuela.

-Tienes razón, pero no sé si pueda dormir pensando en lo que acaba de suceder. - Se tocaba los labios mientras veía el techo de su habitación. - Bese a my lady, eso no es algo que pase todos los días y las únicas dos veces que ha pasado, lo he olvidado. Además, ella tiene algo preparado para mí, me llena de ilusión saber que es. - Su carita se llenaba de ilusión, felicidad, amor.

- Espero que te lleve queso, eso es lo mejor si quieres dar un buen regalo. - Dijo plagg mientras seguía comiendo queso.

- Plagg, estoy seguro que no es queso, es algo más. La amo tanto.

Adrien se quedó dormido pensando en el beso de ladybug y en lo que sucedería al día siguiente mientras plagg comía un poco más de queso antes de ir a la cama. Plagg se percató de que Adrien no estaba bien arropado así que lo hizo por él.

-Buenas noches, Adrien. - Se acostó a su lado a dormir.

Mientras tanto Marinette.

-Tikki, no sé qué acabo de hacer, me llegó el sentimiento muy fuerte después de que Chat Noir desapareciera por el villano que ya no pude evitar no besarlo, bunnix no vino, eso quiere decir que quizá esto debió de pasar ¿no? - Me cubría la cabeza con la almohada.

-No lo sé, Marinette, pero sí sé que mañana tienes escuela y ya es tarde, deberías descansar y mañana preocuparte por la cita.

-Tienes razón Tikki, pero es que... Por una parte sigo sintiendo algo por Adrien pero no se compara con lo que siento por Chat, pero, somos superhéroes, no podemos ser novios. Terminaría en una catástrofe... Como en Chat Blanc. - Dije preocupada y triste a la vez. - ¿y si le propongo a Chat Noir salir como héroes pero sin saber nuestras identidades por el momento? Solo hasta saber que estamos seguros.

-Marinette, no creo que sea buena idea revelar su identidad ahora, pero... Tampoco creo que sea buena idea que las cosas se den de esa manera. - Se preocupaba por mis decisiones pero yo no podía escuchar, había besado a Chat y debía dar explicaciones.

- Tienes razón, pero debo tratar de dormir Tikki, sino me quedaré dormida como las últimas 5 veces que me dormí tarde. - Me ponía la pijama rápido. - Después pensaré en lo de mi gatito, wow, mi gatito. - Me sonrojé mientras me tocaba los labios. - Ay, cierto, a la cama. - Me acosté - Buenas noches, Tikki - Dije mientras me acomodaba.

-Buenas noches, Marinette - Dijo mientras se acostaba a mi lado como era la costumbre aunque a veces aparecía encima de mí.

No pude dormir en seguida de tantos nervios que sentía al tener una cita que yo misma había planeado, pero con Chat Noir. Aparte lo había besado y contando que la primera vez qué pasó lo escribí en mi diario varias veces aún no me gustara tanto y aparte lo estaba salvando ahora será peor. O la vez que lo olvidé en oblivio. En fin, me quedé dormida en mi mar de pensamientos que me inundaban y los nervios que sentía al verlo a la cara.

Un amor ¿secreto? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora