Hoy me tocaba parullaje con Chat Noir, había pensado en todo lo que me había dicho Tikki pero seguía pensando que no estaba jugando con él, Adrien era un amor imposible y Chat Noir no estaba lejos de serlo.
-Plagg, hoy me toca patrullar con Ladybug a las 5 de la tarde y aún no acabo así que no hagas tanto desorden hoy y te daré mucho queso, por favor...
- Ya, está bien, solo porque me gusta el queso. Me quedare viendo televisión. - Prendía la televisión mientras comía queso.
- ¿Crees que algún día Ladybug corresponda mis sentimientos? - Dijo mientras hacía su tarea.
- Si no te concentras no lo averiguarás.
Chat Noir llegó al punto de encuentro, sin embargo, Ladybug se había quedado dormida.
- No, no, no, no... No puede ser, son las 5:30 p.m. Llegaré tarde. Tikki, motas. - Me apresuré para llegar lo más rápido posible con Chat Noir, el no me había escuchado llegar así que le tapé los ojos.- Discúlpame, gatito, es que la verdad me quedé dormida.
- No te preocupes, my lady, lo importante es que llegaste. - Me sonrió y yo me senté a su lado.
- ¿Novedades?
- No, Hawk Moth no ha atacado hoy, así que podríamos solo tener aunque sea un día de vacaciones y sería a tu lado. - Se acercaba a mí, creo que quería besarme, por un momento comencé a acercarme a él, pero después entré en razón.
- Basta gatito. - Moví su cara para que viera al frente.
Nos quedamos aproximadamente 1 hora ahí pero no había peligro en las calles de parís, así que regresamos a nuestros hogares, a decir verdad había sido un día normal, un día aburrido sin nada que hacer. Al menos podríamos descansar un poco.
Siguió pasando el tiempo, Chat Noir y yo nos hacíamos más cercanos, lo iba conociendo mejor y la verdad me iba enamorando cada vez más, la diferencia es que con él era más valiente que con Adrien. A veces programaba salidas para patrullar solo para convivir un poco más con él, después de todo, no era tan malo como pensaba al principio. Una vez, casi nos besamos porque en una batalla un villano nos lanzó juntos y quedamos a centímetros, debo admitir que aunque no sería la mejor forma de comenzar un beso, yo sí quería besarlo y creo que él también.
Adrien estaba enfermo y no había asistido a clase hace dos días, al tercer día se sentía mejor, ya no tenía gripa y solo le quedaba un poco de tos, aunque tenía fiebre, porque resulta que días antes se había mojado en la lluvia y gracias a eso se había enfermado. Justo ese día regresó un villano al que debían combatir, se trataba de Gigantitán, no iba a ser tan difícil ya que las últimas tres veces que lo salvaron se dormía con una canción de cuna y esta no seria la excepción.
- Adrien, no puedes transformarte, estas enfermo. - Dino angustiado.
- Ladybug nos necesita. Lo siento plagg. - Se levantó de la cama y lo volteó a ver - Plagg, las garras.
Chat Noir se encontró con Ladybug, sin embargo él no sé sentía bien para luchar contra el gran bebé.
- Gatito, ¿estás bien? - Lo notaba algo raro.
- Sí, my lady.- tosió parecía con frío así que lo toqué.
- Chat Noir tienes fiebre, no puedes pelear, debes regresar a tu casa. - Dije preocupada.
- No, somos un equipo, no puedo dejarte sola, además, ya sabemos cómo vencerlo y dónde estará su akuma, no tardaremos tanto. - Tosió.
- Sí, así que yo puedo sola, por favor, regresa a casa, me preocupas, no quiero que te pase nada malo. - Le sonreí y le toqué la cara. - No podemos dejar que cause más destrozos así que ve a tu casa, yo me encargo. - Me fui tras Gigantitán.
-No puedo dejarte sola, lo siento my lady. - Chat Noir se escondió y analizó la batalla, luego cuando Gigantitán se distrajo usó su cataclismo en su brazalete liberando al akuma.
- Chat Noir, ¡te dije que regreses a casa! - Me enojé mucho con él, ¿qué tal sí hubiese salido lastimado por dejarlo pelear enfermo?
- Lo siento, my lady, no podía dejarte sola. - Me vio bastante enojada con él. - Ya regresaré a casa. - Dijo mientras capturaba al akuma para purificarlo.
- ¿No ves que me importas? ¿Qué hubiese pasado si te hubieses lastimado? ¡Ve a casa ahora, Chat Noir!. Si supiera dónde vives yo misma te llevaría para cerciorarme que si irás. - Lo miraba bastante enojada.
- Te ves tan linda enojada. - Tosió, me sonrojé.
-Dale, ve... Rápido. De verdad me importas, no deberías estar peleando enfermo.- Le di un beso en la mejilla. - La próxima vez te voy a amarrar con mi yoyo para que no pelees.
- Al menos algo bueno salió de esto, recibí un beso tuyo. - Me sonrojé, se retiró y yo veía como se iba.
En casa de Adrien.
- Necesito Camembert de recompensa, me sentí mal por tu culpa, te dije que no te transformaras. - Fue por queso.
- Plagg, a ella le importo. - Se tocaba la mejilla.
- Chico, tienes que descansar. Acuéstate, también a mí me importas, duérmete un rato. - Lo llevó a su cama para que descansara.
En casa de Marinette.
- No puedo creer que hice eso, Tikki, ¿en que estaba pensando? - Me tocaba la cabeza.
- No lo sé Marinette, actuabas por impulso supongo. - Se acercaba a mí.
- Ay no, es que me enoja, ¿por qué tenía que pelear si se sentía mal? ¡Ahg! Sí me hubiese hecho caso de regresar a su casa, nada de esto hubiese pasado.
- Marinette, ¿tu corazón resolvió el problema? Aunque por lo que veo no creo.
- No, Tikki, al contrario, he conocido más a Chat Noir y pienso que en un principio me equivoqué, es una persona excelente y lo amo. - Escondí mi cara en una almohada.
- ¿y Adrien?
- Pues... También lo quiero Tikki, no me preguntes esas cosas ahorita. Mejor ayúdame a mantenerme despierta para hacer la tarea.
Terminé mi tarea y seguía pensando cómo resolver mi lío amoroso. Sentía que estaba en un laberinto sin fin, no podía con mi corazón entre dos amores. Era una sensación de amor para dos personas totalmente diferentes.
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Un amor ¿secreto?
FanfictionAl pasar mucho tiempo con Chat Noir, Ladybug comienza a tener nuevos sentimientos por él, por el miedo del suceso de Chat Blanc decide no decirle, sin embargo un día ya no pudo ocultar más sus sentimientos e hizo algo inesperado, ¿será este su amor...