Ámame ¦ brightwin ¦

ESPECIAL 1

Día refrescante

—¡Vamos al estanque que está en el parque!

—¿Eh?

Un joven murmuró confundido ante el grito de su novio que fue muy repentino para él. Se levantó con suavidad de la cama mirándolo con sus ojos cerrados y todo sus hebras disparatados, la risa se presentó en el lugar que llegaron como dulce melodía a los oídos del medio dormida que con sus manos refriega un poco sus ojos tratando de quitar ligeramente el sueño.

—Qué lindo. —Fue tan suave el susurro que se sonrojo ligero. —Me refería si íbamos al estanque que está en el parque. Ya son las cinco de la tarde y hace una calor infernal aquí, no se cómo lo soportas tanto.

—Ah, está bien.

Como aquel murmullo fue tan cerca de su novio rápidamente se estiro sintiendo un hormigueo por todo el cuerpo de relajación antes de levantarse tocando la madera algo fría ocasionando un ligero escalofrío en su espina.

—Win, ¿puedes preparar algo de comer para llevar? Yo iré a vestirme mientras para partir o se nos va hacer tardísimo.

—Claro, cuando comamos a la noche lavas lo sucio.

—Sí, amor.

Bright fue a su closet sacando un shorts negro holgado a la medida de sus rodillas y playera con los lados descubierto mostrando algo más de piel. Fue al baño a lavarse el rostro y dientes para estar más fresco, mojar también sus hebras blancas relucientes. Win salía de su habitación yendo con alegría a la cocina empezando a preparar una pequeña merienda para ambos que llevarían en una canasta que le regaló la prima del mencionado, se sorprendió al ver su parecido que si no le gustarán tanto los hombres saldría con ella definitivamente.

Al llegar a su destino empezó a hacer su cometido; preparar dos sándwiches con lechuga y algo de pollo con sal que era exquisito, claramente cortando los bordes de su sandwich porque no le gustaban muchos y dejo el otro completamente normal. Saco dos vasos de plástico y del refrigerador saco un jugo grande sabor naranja que estaba helada, refrescante para el momento. Ya todo listo agarro papel alusa en dónde corto un poco de este envolviendo ambos sándwiches. Agarro la canasta que tenía arriba de la mesa poniendo todo lo preparado que al gritar a su novio que estaba listo lo vio entrar a la cocina con pasos flojos.

—¿Aún tienes sueño?

—Sí...

Win rió con gracia al verlo con ese aspecto tan flojo y dulce, como un niño bien pequeña.

—Pareces un niño pequeño, amor.

—No soy un niño y tampoco tan pequeño.

Se acercó a su novio entre risas dejando un pequeño beso en su mejilla izquierda que este lo observo con una sonrisa ladeada pequeña mostrando un pequeño hoyuelo en esa parte haciéndolo ahora atractivo. El peli negro camino a agarrar la canasta para acercarse a su novio firme.