Muerto en vida, Ilusiones Muertas (KAI) [Editado]

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Al despertar sintió su cuerpo pesado, sintió cómo las fuerzas se habían marchado completamente de él y no podía hacer nada contra ello, no podía parar de sentirse de esa manera, después de todo la persona más importante para él se había marchado, lo había dejado atrás y todo por su culpa.

Comprendía que estaba siendo egoísta y cruel al desear que su amado hyung regresara para así poderle confesar todo lo que en realidad siente por él, para abrazarlo, besarlo y demostrarle todos esos sentimientos tan profundos que guardaba dentro de sí hacia él, hacia ese maravilloso y hermoso chico que era su hyung, hacia esa persona dulce y atenta, alegre y sincera, tan pura y sensible... tan perfecto. Y es por eso mismo que se sentía agobiado y que no podía perdonarse a sí mismo, había hecho sufrir a su amado Kyungsoo, le había destrozado el corazón y lo había hecho consciente, sin pensar que esto desataría en su huida y su odio, su estupefacción y su decepción....

Poco más de un año había transcurrido desde que su vida cayó al vacío y se convirtió en un muerto en vida, en un ser que caminaba y respiraba por mera inercia, porque era natural hacerlo cuando tu cerebro aún funcionaba, pero que en realidad no sabía nada, realizaba todas sus actividades cotidianas porque sabía que debía hacerlo, pero lo cierto es que lo único que deseaba era estar en cama, llorando y lamentándose por su idiotez, por su cobardía y sus inseguridades, ya que era culpa suya su agonía, era por su culpa que la persona a la que más amaba se había marchado de su lado y lo había hecho sufriendo, siendo víctima de esos sentimientos agobiantes que él mismo sentía, de esa frustración y esa agonía que él mismo le había causado, además su gran amor se había marchado sufriendo no solo porque lo rechazó, sino también porque creyó que Kai lo había traicionado, que lo había hecho menos, que se había burlado de él todo el tiempo y que para empezar solo le había hablado por lástima.

Se odiaba, se odiaba completamente por todo el sufrimiento que le hizo pasar a Kyungsoo, se odiaba infinitamente por saberse dueño de sus lágrimas, de sus sueños rotos y de sus anhelos destrozados.

Supo que Kyungsoo y todos en la universidad creían que era él quien había mandado aquel mensaje, pero lo cierto es que había perdido su celular ese mismo día después de la declaración de Kyungsoo, lo cierto es que lo tenía en sus manos porque estaba por llamarle a su hyung después de haberlo esperado un par de minutos en el sitio acordado anteriormente, para decirle que le había surgido algo importante que no podía cancelar y que lo disculpara por no poder atender a su encuentro para con ello librarse de tener que posiblemente rechazar al gran amor de su vida. Sin embargo, no logró hacer aquella llamada, puesto que dentro de su campo de visión apareció Kyungsoo corriendo con las mejillas sonrosadas y la respiración agitada...

"Tan hermosamente impuntual" pensó, y no pudo hacer más que observar su delicada silueta apresurarse hasta encontrarse frente a él, con aquella hermosa figura, con aquellos hermosos ojos, aquella mirada tan inocente y expresiva, aquellos carnosos y esponjosos labios entreabiertos intentando recuperar el aire perdido en su recorrido... No alcanzó siquiera a guardar el celular y ni siquiera se dió cuenta de que seguía en su mano durante toda la charla, mientras era apretado ferozmente por él mismo, hasta el grado que le hizo algunas abolladuras al aparato y se ocasionó ligeras rasgaduras en la mano que lo llevaron a derramar algunas gotas de sangre, pero desde luego, el ardor de las heridas no era nada comparado con el terrible dolor que sentía escocer en su corazón, en su alma y en todo su ser.

Y finalmente, cuando cayó de rodillas al suelo a causa de la ausencia total de sus fuerzas dejó caer también su celular y al marcharse con el alma hecha pedazos no podía pensar en más que las lágrimas y el dulce rostro de Kyungsoo contraída en una expresión de profundo dolor, así que abandonó aquel aparato sin más.

Tras la partida de Kyungsoo era casi literalmente un zombie. No hacía nada, se la pasaba encerrado en su habitación, lamentándose por su idiotez, odiándose a sí mismo, golpeándose y torturándose con los recuerdos, con las fotografías que había tomado a escondidas a aquel hyung del que se enamoró a primera vista, con sólo verlo sentado en aquella biblioteca pública leyendo tan inmerso y sereno, tan blanco, tan deslumbrante y atrayente, tan puro y perfecto, de aquel ser al que seguía sin que se diera cuenta, aquel a quien con sólo saberlo bien le hacía sentir el ser más feliz de la tierra, y con sólo verlo sonreír, aunque fuera a la distancia, lo hacía sentir como el más afortunado y feliz sobre la galaxia y el universo, aquel a quien, cuando por fin habían hablado, cuando por fin pudo acercarse a él, le hizo sentir el ser más jodidamente feliz del universo entero, o al menos, así lo sentía él.

DAMAGE (KAISOO-SESOO) {Editando...}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora