DAMAGE (KAISOO-SESOO) {Editando...}

La mentira de mi vida.

¡Hola!

Lamento mucho haberme ausentado por tanto tiempo, pero desde aquí ya vendrán los capítulos nuevos.

Espero que les gusten, este es algo corto, pero los demás serán probablemente incluso más largos que los anteriores.

Por favor comenten y voten si les gusta, les agradecería mucho y me inspiraría para publicar más rápidamente.

¡Gracias por su apoyo!

... Ahora, ¡A leer!

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No comprendía en absoluto cómo es que había llegado a esa situación, pero lo odiaba. Nunca quiso ser la persona en la que se había convertido, siempre detestó a las personas así, pero ahora él era una de ellas y se odiaba a sí mismo por ello, pero sabía que así es como debería de ser, sabía que aquello era lo mejor que podía hacer. No quería ser traicionado de nuevo. No quería tener que soportar todo ese dolor una vez más, pero aquí estaba de nuevo, sabiéndose traicionado por la persona a la que más amaba, aquella que le dio la vida.

Desde que su "padre" se lo había dicho aquel día en la cárcel se había negado a creerlo del todo, pero siempre estuvo dentro de sí esa duda, la duda de si en verdad aquel hombre era su verdadero padre o si tenía otro, la duda de si su madre en verdad le había mentido toda la vida y él nunca había conocido a su verdadero padre.

Fue por eso que aquella tarde se armó de valor.

El día de su llegada a Corea, mientras desempacaba su ropa encontró el cepillo de dientes de su padre, que trajo consigo ante la posibilidad de intentar averiguar la verdad y, aunque lo estuvo pensando por mucho tiempo, al final decidió que quería saber la verdad. Quería comprender si aquello que recientemente se había vuelto su mayor temor era real o no. Tenía que saberlo, por su bien. Para perder por completo la fe en los demás. Y ahora, así era.

Aquellos días de espera habían sido agobiantes, esperaba que al menos ella no le hubiera traicionado. Pero a pesar de que eso era lo que deseaba sentía que hasta en ella había perdido la confianza y aquello en verdad le dolía demasiado. Por eso no podía cambiar su actitud incluso teniendo a sus amigos a su lado, incluso sabiendo que les hacía daño con su actitud, pero no podía evitarlo. Sentía que se encontraba sólo pese a tenerlos a ellos consigo y eso lo hería aún más.

Por eso, cuando Oh Sehun le confesó que lo amaba no pudo aceptarlo, ni aunque podía sentir que aquello que le decía era sincero él se negaba a creerlo y fue por ello que decidió hacerlo su juguete, pues tal vez así comprendería que aquello era imposible, tal vez así se alejaría de él y comprendería que no debía seguirlo, tal vez así buscaría a alguien más para que estuviera a su lado, y sería feliz con alguien que pudiera darle lo que merece, porque definitivamente Do Kyungsoo no podría hacerlo feliz, no cuando se encontraba tan roto y no podía tomar en serio nada de lo que le dijeran. Pero, sobre todo, decidió aceptarlo como su juguete para olvidarse, aunque sea momentáneamente de las dudas que tenía en su corazón sobre su madre. Quería que aquella tormentosa espera se hiciera más llevadera y, de cierta manera aquello funcionó. Por motivos que no se explicaba, la presencia de aquel chico en su vida, aunque le atormentaba, también lo hacía sentir en calma.

Pero hoy era diferente. Al fin tenía en sus manos aquellas respuestas que esperaba y, aunque se negara a admitirlo, esos resultados no eran precisamente los que esperaba.

Ahora se sentía mucho peor de lo que se había sentido antes. Incluso ella, la persona que le dio la vida lo había traicionado. Nunca le había dicho que su padre era otro. Nunca le explicó que lo había tenido con otro hombre y tampoco se explicaba cómo es que el señor Do, a pesar de saberlo, permaneció a su lado.