DAMAGE (KAISOO-SESOO) {Editando...}

Fin del Juego.

El lunes había llegado más rápido de lo que había esperado. Su fin de semana había sido demasiado pesado y en verdad no tenía deseos de que el lunes llegara, pero no podía evitarlo. Debía asistir a clases hoy, pues tenía un examen importante al que no podría recuperar si lo perdía.

Estaba cansado y confundido. En verdad no deseaba tener que ver a los menores, especialmente a Sehun, menos después de lo ocurrido el domingo por la mañana, pero tendría que hacerlo. Debía enfrentarlo, aunque no lo deseara.

Así que ahora aquí se encontraba, de pie en el sanitario de chicos con una de las personas a las que menos deseaba ver, y sin posibilidad de escapatoria, pues el menor se había asegurado de que la puerta quedara bien cerrada y además, se encontraba obstruyéndola con su cuerpo.

- Por última vez, apártate. – Habló con fastidio el mayor.

- Y por última vez, no lo haré. No lo haré hasta que me escuches.

- Apresúrate y dilo entonces.

- Yo lo amo hyung, y no importa si no me cree, porque es la verdad. Esto que siento es real y no voy a descansar hasta que usted lo acepte y me permita estar a su lado. No descansaré hasta que me ame, aunque sea un poco de lo que yo lo amo a usted.

- Por última vez, Sehun. Olvídate de todo, el amor no existe y eso que tú dices sentir no es más que una ilusión. Yo JAMÁS te amaré. Y desde ayer no somos nada. No eres más mi juguete, tampoco eres mi amigo o alguien que signifique más que la mierda para mí. Así que simplemente aléjate, y déjame tranquilo de una buena vez. -Expresó el mayor riendo con amargura, logrando que el menor se sintiera patético y que sus pies antes firmes contra el suelo, comenzaran a temblar y que las lágrimas comenzaran a acumularse en sus ojos.

- ... Aunque me diga eso... -Habló el menor con la voz rota - No me rendiré. Se lo dije antes y se lo repito ahora, no importa qué, lo seguiré amando y no me rendiré hasta que vuelva a ser el de antes.

- Digas lo que digas, hagas lo que hagas, nada hará que me convierta en aquel imbécil de nuevo.

- ¡Usted nunca fue un imbécil! ¡Siempre fue perfecto! Por eso me enamoré de usted, por eso incluso ahora, a pesar de lo mucho que ha cambiado, sigo enamorado, no sólo por el que solía ser antes, sino también por el que es ahora. Amo todo de usted, tanto sus virtudes como sus defectos y eso es algo que jamás cambiará. – Sin desearlo sus lágrimas habían comenzado a salir de sus cuencas y su voz había sonado más rota de lo que hubiese deseado. Sin embargo, aunque no se lo esperaba del todo, aquellas palabras habían provocado en su hyung una gran sensación de calidez por un momento, pero aquél sentimiento de calidez pronto se transformó en molestia. Aquello sonaba tan lindo, pero tan falso a la vez.

- JAJAJAJA- Rio con amargura el mayor – Nunca había escuchado una mentira tan cursi. – Agregó frio y despectivo, mientras el rostro de Sehun se distorsionaba en una mueca de confusión y miedo. – Si amaras todo de mí como dices hacerlo, no repetirías tanto eso de que quieres que vuelva a ser el de antes. A quien "amas" es a la idea que tienes de mí de hace años. No a mi yo actual, así que simplemente ríndete y déjame tranquilo.- Y aunque no comprendió del todo porqué, en cuanto esa idea cayó sobre su cabeza, el mayor no pudo evitar sentir un gran hueco en su corazón y unas inmensas ganas de golpear al menor.

- Te equivocas, hyung.- Explicó a prisa el menor, lleno de miedo y dolor.- A quien amo es a ti, por sobre todas las cosas. Y amo también al nuevo tú, pero no puedo quedarme tranquilo y dejarte cómo estás ahora, porque sé que no quieres estar así. Sé que odias tu nueva actitud, sé que sufres cada vez que actúas de esta manera, por eso no puedo sólo quedarme y observar. ¡Sólo quiero que seas feliz y que dejes de sufrir como lo estás haciendo ahora! ¡Quiero que seas feliz siendo quien eres! – Y en ese momento Kyungsoo sintió como todas las barreras que había puesto ante sí comenzaban a flaquear y eso no le agradó en absoluto, por lo que, armado de valor, le pegó un puñetazo en el rostro a Sehun, sobre las heridas que apenas comenzaban a sanar después de la pelea del viernes, tan fuerte que le hizo caer al suelo por el impacto y la sorpresa.