Naruto: Solo los dioses pueden juzgarme

Prologo una diosa vuelve a la vida

Kaguya abrió los ojos mientras se acostumbraba a la luz solar, Kaguya se preguntó cuánto tiempo había pasado desde que sus dos  hijos traidores la habían sellado en el olvido . Ella era la diosa Kaguya, la progenitora de todo el chacra. Para el mundo habían  pasado 1.000 años pero Kaguya lo recordaba como si fuera ayer, aún sentía el dolor en su alma ,ver como tus   propios hijos, tu propia sangre la sellaban por toda la eternidad. 

Los hijos  que ella llevó en su vientre, sus preciosos hijos la traicionaron. Kaguya respiró hondo mientras dejaba que la brisa chocara contra su rostro. A su lado Zetsu dejaba que su madre se acostumbrara a volver a tener la libertad. Ambos se encontraban sobre una colina rodeada de grandes montañas y espesos bosques.

"¿Cómo te encuentras madre?" Preguntó con cautela.

"Me siento bastante bien, aún no me acostumbro a tener un cuerpo libre, pero siento que me falta un montón de chakra"contestó la albina mientras escaneaba su chakra interior. Kaguya sintió que no estaba ni de cerca del poder original que tenía cuando se enfrentó a Hagoromo y Hamura.

"Es cierto madre, he tenido que resucitar la  a la mitad, no conseguí reunir a todos los bujis disponibles"contesto Zetsu.

"Y eso por que?" Preguntó alzando la ceja  algo desconcertada. Zetsu dudo en contarle toda la historia a su madre, su madre acababa de resucitar y no necesitaba dolores de cabeza tan temprano. 

"Lo siento madre, la razón por la que me apresuré a resucitarte es por que sentí la presencia que no debería estar vivo"

"¿Quien?" Demandó la diosa.

"Sentí el chakra Isshiki Ōtsutsuki madre, débil por una fracción de segundo pero lo sentí, no te hubiera resucitado de antemano si no hubiera sido necesario"contesto Zetsu mientras hacía una reverencia. Kaguya respiro hondo mientras estabilizaba su chakra. 

"Estás seguro?" Preguntó débilmente.

"Sí madre"contestó con convicción"Isshiki aún está débil  pero puede ser una amenaza, mi mayor temor fue que avisara a los demás miembros del Clan".

Kaguya respiró hondo mientras se frotaba la frente de la cabeza, necesitaba poner sus pensamientos en orden.

"¿Cómo me resucitaste Zetsu?"

"Utilice el chakra de las demás bestias con cola menos el Kurama y el Hachibi en su totalidad , teníamos una porción del Chakra a del Hachibi y el Kurama por lo que tu fuerza aún no se a recuperado, utilize a mis peones Nagato y Obito para resucitarte, controle a Nagato para que pudiera invocar el cascarón vacío del diez colas y así poder traerte de vuelta, mande a Obito Uchiha con Sasuke Uchiha a otra parte para que no pudiera intervenir"contesto Zetsu.

"¿Y eso a que se debe?"

"Obito planeaba traicionarnos, su plan nunca fue traer a Madara con vida, quería coronarse a sí mismo y controlar el mundo para el mismo, sería un freno para nuestros intereses y aún más cuando hay mucho en juego"contestó la voluntad de Kaguya.

"¿Dónde está el Kurama?" Pregunto la diosa conejo.

"Está en la villa oculta de la hoja, su Jinchuriki se llama Naruto Uzumaki, es descendiente del segundo hijo de Hagoromo, su hijo Asura ōtsutsuki es su ancestro y actual Reencarnación"explicó Zetsu a su madre.

"Ya veo, al parecer mis nietos han seguido reencarnado en este mundo durante cientos de años"dedujo la diosa platina.

"No solo eso, Sasuke Uchiha es la reencarnación  de Indra"

"Ya veo, ¿cómo has dejado el estado de tu organización?" Pregunto Kaguya.

"Akatsuki ahora mismo debería encontrarse en un caos absoluto, con Tobi fuera y con Nagato en estado comatoso apenas nos sirven para nuestros intereses"contesto el Zetsu negro.

"Ya veo"

"¿Que haremos madre?"

"Por el momento volveremos a mi dimensión, necesito recuperar chakra y descansar,tengo las intenciones una vez recuperado iré a recuperar el chakra del Kurama y el de Asura"contestó con convicción mientras su Rine Sharingan aparecía en su frente, acto seguido abrió un portal  que llevaba a su palacio de hielo. Zetsu aprovechó para meterse en las faldas se su madre para acompañarla a su destino. 

Poco después la grieta desapareció dejando en silencio el lugar, a cientos de metros una sombra observaba todo con gran detalle.