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El castaño, peli-naranja, alvino y la azabache se dirigían a donde les había ordenado el detective.

Tardaron al menos 1:30 minutos en llegar ya que donde les dijo que se encontraba era una cueva alejada en las afueras de Yokohama y costo trabajo encontrarla.

Decidieron entrar con el mayor cuidado posible tratando de no hacer ningún ruido para no llamar la atención, siguieron caminando cautelosamente para no ser descubiertos, pero al ingresar a la primera avitacion que encontraron al adentrarse más a la cueva, fueron resividos por una lluvia de balas, que dificultosamente lograron esquivar. El albino trato de usar su avilidad para acabar con los hombres que les estaban disparando, mientras que los mafiosos se decisieron de algunos hombres, para después seguir la marcha.

Continuaron caminando esta vez más atentos para que no pasará lo de minutos atrás, siguieron y siguieron caminando varios minutos y fue cuando comenzaron a escucharlo.

-¡miauuuuu!

Entonces comenzaron a correr, corrieron los más rápido posible pero fueron detenidos por una lluvia de balas otra vez, de nuevo hicieron lo que hace unos momentos había hecho, acabaron con los hombres y siguieron el rastro de los maullidos, pero justo cuando llegaron al lugar de donde provenían se encontraron con una puerta metálica, pero para su buena suerte el peli-naranja logro quitarla usando su avilidad.

Cuando entraron a la sala quedaron sorprendidos la primera razón fue, que el gato ahora tenía garras, y otra fue la razón de que la mujer causante de lo anterior lo tenía a su lado mientras los sostenía de una correa puesta en el cuello, sentada en una silla cual princesa con su mascota a los pies, en ese momento el albino se sintió molesto, en primer lugar, fue que creía que nadie debía tratar a alguien así como un animal o aunque lo fuera, y en segundo le molestó más que no le agradaba que tratarán a "su gato" de esa forma.

La mujer solo los miraba con una sonrisa, mientras el gato luchaba por soltarse del agarre, el albino solo contuvo sus ganas de acabar con la mujer al igual que la Azabache, el peli-naranja, solo chasqueó la lengua y el castaño solo la miró serio.

La mujer comenzó a reír, el gato intento correr con el albino, pero este fue jalado de la correa que tenía puesta en el cuello para después soltar un quejido de dolor.

-¿Saben?, Yo odio a los gatos, siempre me a gustado tratarlos mal y escuchar sus maullidos de desesperación, y extrañamente puedo convertir personas en gatos, ¿no les parece un karma?- decía la mujer mirando al gato con una sonrisa

-¡¿Que demonios planeas!?- grito el albino

-pues..... Digamos que tenía ganas de verlo actuar como un lindo gatito, me costó mucho trabajo encontrarlo además de que mato a varios de mis subordinados, pero ¿Que importa? Ahora lo tengo a mis pies y me encanta

-¡¿Solo lo hiciste por diversión!?

-nop, lo hice por venganza, el mato a mi hermana mayor Kore y ahora lo debe pagar

-porfavor, mi hermano es un asecino, el mata a quien se le ordené- se quejó la azabache

-¡guarda silencio!, Si tratan de hacer algo are que este maldito gato pague las concecuencias- grito histérica la mujer

-bueno bueno y ¿que quieres que agamos?, sé que no planteabas traer a Akutagawa hasta aquí solo por "venganza"- dijo el castaño

-es sierto, solo quiero divertirme un poco más

-¿que planeas?

-jugar un juego, si ustedes pierden, podrán llevarse a este gato, pero si yo gano se marcharán y este gato se quedará bajo mi control

-¿de que juego se trata?- preguntaron

-un juego de peleas, me encanta ver a las demás personas pelear, pelearán contra lo que yo diga

-bien, jugaremos

-¡perfecto!

Y en ese momento apareció una tipo tabla de ajedrez donde ningúno de los mafiosos o agentes podía salir.

-el primero que caiga de los contrincantes pierde

-bien

-¡entonces que comience el juego!

Fin.....

OwO¡me gustó! Pero bueno ya casi llegamos al final 😪 por ahora los dejo

Por sierto ahora sí ya puedo descansar en paz!

¡Nos vemos!

𝐆𝐚𝐭𝐢𝐭𝐨 (𝚂𝚑𝚒𝚗 𝚂𝚘𝚞𝚔𝚘𝚔𝚞) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora