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Ser el legítimo heredero de la compañía de papá me ha dado muchas ventajas en la vida, sobretodo con las chicas, aunque se que todas me buscan por interés, ya que mi familia es una de las más adineradas de toda Grecia, sin embargo, me siento vacío, ya que no tengo amigos, o bueno no verdaderos, mis padres no han pasado mucho tiempo conmigo ya que siempre están ocupados en el trabajo, todo se trata de apariencias y odio tener que rodearme de gente tan hipócrita todo el tiempo,aveces me pregunto si tener tanto dinero de verdad vale la pena, estoy tan cansado de ser el hijo perfecto. Por ese motivo he hecho cosas para desahogarme, como salir de fiesta, drogarme, destruir hoteles, acostrame con cualquier chica, se que no es sano pero de algún modo u otro me hace olvidar ese vacío y me siento más tranquilo.
Claro yo solo era un adolescente hormonal que hacía cosas estúpidas porque me sentía vacío. Hasta que la conocí.
Laura Tribbiani, una dulce joven de origen italiano, es la hija de la señora Francesca Tribbiani, la mucama que ha trabajado casi toda la vida en nuestra casa, ella reemplazaría a su madre durante un tiempo para pagarle su seguro médico, ya que la pobre ha caído gravemente enferma, pues tantos años de servicio le han pasado factura, desde entonces la chica ha estado trabajando aquí.
Mentiría si dijese que no me atrae, ella es muy hermosa y dulce, desde que comenzó a trabajar aquí hemos entablado conversaciones , me agradaba mucho, era divertida, atenta y sincera, jamás me ha mentido y siempre me lo ha demostrado, al principio era una tontería pero luego, Laura y yo creamos una amistad irrompible, ella ha logrado llenar ese vacío que he sentido con su carisma y sincera amistad, me sentía muy feliz pues ella era la primera y única amiga real que yo tenía.
Sin embargo, mientras más tiempo pasábamos juntos más me gustaba, y sin darme cuenta ya me había enamorado de ella, no quería decírselo pues me aterraba mucho la idea de perder a la única persona que le importó, no quería que ella se asustara y se marchara.
Creí que jamás tendría una oportunidad con ella, por eso mismo salía con diferentes chicas, solo para olvidarme de ella, pero eso era imposible, porque sin importar con cuántas chicas me folle ella estaba ahí presente en mi mente.
