"Hola, hermanita". Palabras frías hicieron eco en la zona desértica del USJ. Un infierno de fuego azul ahogaba el aire en una acto de superioridad amenazante.
Ahí, parado de forma altanera, estaba un joven hombre de aspecto demacrado. Usaba ropa negra y todo su cuerpo estaba cubierto de quemaduras profundas y putrefactas.
Sin embargo, lo que más destacaba para ella eran sus ojos. De un tono celeste bañado en odio. Ella compartía ese color en uno de sus propios ojos.
"... Toya...". Dijo Shoto de forma torpe, se sentía mareada; intentó desesperadamente ponerse de pie pero su cuerpo estaba fallando. No le quedaba mucho tiempo. Tanta fatiga, fracturas, cortes y quemaduras empezaban a superarla.
El fuego de su hermano no le ayudaba a regular correctamente su temperatura, a pesar de que su traje ya estaba trabajando en esa labor.
Toya pareció sorprendido por unos segundos, pero rápidamente le restó importancia y se encogió de hombros. "Oh... Me reconociste. Bien, sabía que alguno de ustedes lo haría a pesar de mi apariencia. Estoy tan feliz, Toya es un nombre tan bonito". Shoto retrocedió, había algo en el comportamiento de su hermano que le ponía los pelos de punta. Era inestable, errático, como ahogado en una rabia profunda.
Había una historia circulando en el país desde que el héroe profesional Endeavor reveló lo que hizo con su familia para cumplir su ambición.
Sobre el hijo mayor, Todoroki Toya. Un pinto niño al que le habían puesto en sus hombros los sueños frustrados de su padre.
Entonces una hija mejor nació, Todoroki Shoto.
Ese niño, furioso por el hecho de que su padre lo había rechazado, había entrenado hasta la muerte. Lo único que quedó de su cuerpo fue su mandíbula.
Sin embargo, algo estaba mal en esa historia. El niño había sobrevivido, vivía por un solo objetivo.
"Pero Toya está muerto. Endeavor lo quemó hasta las cenizas. Mi nombre ahora es Dabi". La sonrisa maníaca en el rostro de Dabi se hizo mucho más amplia.
Solo había un propósito para la vida del hombre conocido en el bajo mundo como Dabi. El significado de su existencia y el motivo por el que cerca de treinta personas inocentes murieron por sus manos. Y ahora, tal propósito se había esfumado de manos de la misma persona cuya carrera quería destrozar. Todo por un estúpido deseo de reparar lo irremediable.
Dabi quería golpearse la cabeza contra la pared de pura rabia y frustración. El villano cuyo propósito había sido arrebatado naturalmente estaba mentalmente inestable.
Pero aún estaba su plan original, matar al precioso producto perfecto.
"Vamos a bailar en el infierno, hermanita".
Shoto se empujó al límite una vez más. Se mordió la lengua y se puso de pie. Su cuerpo tambaleante carecía del poderío que había mostrado en los últimos meses, pero había una determinación inquebrantable e su rostro.
Plus Ultra, ese pensamiento constante estaba en su cabeza una y otra vez casi como un mantra, le ayudaba a moverse.
Una ola de llamas azules estalló en USJ, un presagio de un juicio absoluto sobre la sangre maldita del héroe hipócrita. Dabi parecía más bien divertido por la terquedad de su hermana, a pesar de que parecía que se iba a morir en cualquier momento.
"Voy a tener que matarte ahora. Me aseguraré de que sufras tanto como yo. Culpa a nuestro estúpido padre. Me pregunto que cara pondrá cuando le entregué tu cabeza...". Los héroes son falsos. Mienten, actúan por su propio beneficio, reprochan la violencia y resuelven todo con los puños, les parece bien tener hijos para proyectar sus sueños frustrados, usar a su esposa como una incubadora de material genético, apartar a los productos defectuosos y hacerles perder su infancia en entrenamientos infernales.
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No Volveré A Perderte (Todoroki Fem) (En Revisión)
ActionEn un Japón devastado por Shigaraki Tomura, Todoroki Shoto mira impotente como su muerte se acerca. Llena de arrepentimientos por todos los errores de su vida, cierra los ojos esperando el inminente final. Pero no murió, de alguna forma regresó en e...