☾La sombra del pasado ☽ (Mina Aino Y Son Goku)

LA BATALLA ACABÓ. Yo voy por mi bonita.

𝙂𝙤𝙠𝙪 𝙣𝙖𝙧𝙧𝙖:

   Black se volvió realmente un problema en la pelea, este tipo es más fuerte de lo que esperaba.
Debo admitir que me está siendo muy difícil esta pelea.

—¿que pasa kakaroto? No me digas que te quedaste dormido. —

Decía black después de haber recibido un ataque de él que me mando hasta el suelo.

Respondiendo, salí y me volví a poner de pie mientras lo miraba desafiante.

Posteriormente ambos volvemos a lanzarnos a la batalla, pero black llevaba ventaja. Justo cuando quiso acabar conmigo, una fuerte energía desvío su ataque.

—esa energia es de... ¡Es Vegeta! —

Si, Vegeta y Trunks llegaron en mi ayuda.

—Sr. Goku ¿se encuentra bien? —
Preguntó Trunks que estaba llegando, mientras Vegeta peleaba con Black.

—preparate insecto, porque yo el príncipe de los saiyajins seré quien acabe contigo. —

Afirmaba el orgulloso saiyajin, ignorando el gran poder del enemigo.

—¡Vegeta, ten cuidado! Él es más fuerte que tú. —

Abverti, pero Vegeta no me hizo caso y siguió peleando rechazando mi ayuda y la de Trunks, era demasiado orgulloso.

—¿que se siente principito que otro saiyajin sea más fuerte que tu? —

Decía black mientras le daba una paliza a Vegeta.

Esto provocaba que él se pusiera Furioso, estaban pisoteando su orgulloso.

—¡Maldito insecto! Tú solo eres una basura! —

Decía mientras seguia peleando; no pude contenerme, volví a la batalla para pelear junto a Vegeta.
Y este aceptó mi ayuda aunque individual.
Aún peleando juntos, el enemigo nos superaba.

Trunks también nos estaba ayudando.

Mientras Trunks se quedaba un momento peleando con él, Vegeta y yo bajamos al suelo.

—Vegeta, por favor, tenemos que fuisionarnos. —

Propuse suplicando.

—¿te refieres a esos pasos tan ridículos? De ninguna manera me funcionaria con alguien como tú, kakaroto. —

Vegeta seguía necio como siempre y volvió a la pelea después de que Trunks fue derrotado.
No me quedo más que ir también, pero black seguía llevando ventaja.

—Vegeta por favorrrr. No seas necio, este tipo acabará con todos si no lo derrotamos ahora. —

Suplique.

—¡¿por que quieres que haga esas Ridiculeces!? —

Seguía negando el príncipe saiyajin.

Black volvió a atacar y nos mandó al suelo estrellandonos contra las rocas, Trunks que estaba casi sin energias volvía a levantarse.

—S.. Señor Goku... Papá... Hagan la fusión, yo iré a distraerlo.. —

Propuso Trunks, y luego salió a pelear.
Parece que ver a su hijo ser tan lastimado, logró convencer a Vegeta y por fin accedió.

Black se resistía a dejarnos hacerlo, pero finalmente lo logramos.

—¿que es eso, malditos? —

Se preguntaba black muy impresionado por el gran poder que salía del nuevo Guerrero.

—Solo soy el encargado de derrotarte, miserable. —

Afirmamos Vegeta y yo, y enseguida empezamos a atacarlo, él ya no era el oponente indicado.
Después de una larga batalla, finalmente le dimos el golpe final.
Él se fue gritando.

—maldito Kakaroto. Mi padre me abandonó y el cobarde huyó antes de la pelea. —

Decía resignado ya para morir.

Una vez termina la batalla, Vegeta y yo perdimos la fusión.

—¡Mina!  Vegeta, gracias por venir a ayudarme, Trunks tú también. Tengo que ir por mi bonita. —

Dije ignorando que nunca hablé con Trunks sobre mi relación con Mina. Cuando caí en cuenta ya lo había dicho.

—eh... Quise decir... min..
Trunks me interrumpió .

—Sr. Goku ya no tiene que seguir ocultándose más, Artemis me contó todo y lo ví luchar más que nadie durante todos estos meses, para encontrarla. —

Él lo sabía todo, sentí alivio y preocupación a la vez, no quería que él sufra.

—Trunks, yo... —

Él colocó su mano sobre mi hombro, me miró y me sonrió amablemente.

—adelante, vaya por su amor. —

Vegeta nos miraba con cara incómoda, no toleraba mucho este tipo de conversaciones, pero sabía que estaba feliz por mi también.

—si, Trunks, muchas gracias amigo, enserio!! —

Sin más que decir, los dejé ahí, supongo que se habrán marchado a casa, pero yo corrí hacia la habitación de Mina, guaindome por su ki, hasta que por fin abrí la puerta y ahí estaba ella... Como si estuviese ya esperando por mi, sus ojitos brillaban como nunca y las lagrimas caían por sus mejillas; mis ojos se cristalizaron.

La mujer que amo, que tanto busqué durante meses, por fin estaba ahí frente a mis ojos, tan o más hermosa que antes.

...... 𝘾𝙊𝙉𝙏𝙄𝙉𝙐𝘼𝙍Á..