anime girl ☆ lipsoul

八

一Eres linda.

Eso fue lo que Jinsol le murmuró ese día.

Ambas estaban recostadas en el patio trasero de la universidad, el cual estaba bastante vacío, eso era extraño. Habían aprovechado el silencio para leer un poco. Jungeun se había apoyado en el tronco de un árbol, mientras que Jinsol apoyó su cabeza en sus piernas, leyendo desde el celular.

Jungeun movió su libro observando su rostro.

Ya llevaban casi dos meses de amistad, pero después de ver la forma en que había reaccionado Jinsol cuando le besó en la cabeza, decidió que no insistiría con su amor. Aunque de vez en cuando le daba pequeños besitos cuando estaba distraída, en el hombro o brazos, Jung no notaba esos.

一Tú lo eres mucho más.

Jinsol estiró el brazo, colocando su índice junto a la boca de Kim, y Jungeun sonrió, para que la mayor pudiera tocar su hoyuelo. Le gustaba hacer eso.

Luego de aquello, Jinsol se fue, había quedado de juntarse con sus amigas. Pero le dijo que más tarde iba a su departamento.

Jinsol tenía dos mejores amigas casi inseparables. Sana y Sooyoung.

Sana parecía un personaje de anime también, aunque por alguna razón no le interesaba mucho. Minatozaki era el personaje secundario, mientras que Jinsol el principal.

Sooyoung le agradaba mucho más, siempre bromeaba con ellos y parecía cuidar de Jinsol como un guardaespaldas. Eso le gustaba. Sana con su cara de pocos amigos y tono serio le espeluznaba, Jinsol le pidió que le perdonara, era capricornio.

Jinsol se quedó hasta muy tarde en su departamento ese día, estaban viendo un anime, como de costumbre.

Jungeun le dijo que se quedara a dormir, y la mayor aceptó.

Al principio, Jungeun iba a dormir en el sofá, pero Jinsol insistió en que no aceptaría eso, y así fue como ambas terminaron compartiendo su cama.

Jungeun apenas durmió esa noche, observando el rostro dormido de Jinsol. Memorizó cada pequeño lunar, marca y grano, especialmente aquella pequeña cicatriz en medio de sus cejas, le encantaba. Jung ahora tenía su cabello de un tono rosa pastel, se veía preciosa.

Cuando la mayor despertó, fue como un sueño. Se desperezó soltando un bajo bostezo, estirando sus brazos dentro de la larga camiseta que Jungeun le había prestado. Era adorable.

No pudo evitar soltar una risa mientras tomaba su rostro en su manos y le besaba la mejilla. Jinsol sólo le frunció el ceño, hablando algo inteligible entre bostezos, con los ojos cerrados.

Jungeun se sintió orgullosa cuando apareció junto a la chica ese día temprano en la universidad.