anime girl ☆ lipsoul

十

Jinsol era buena. Jinsol era la mejor chica.

Le gustaba la manera en que adorablemente le cuidaba y le prestaba atención en la universidad, dándole pequeños piquitos y besitos en el rostro, trayéndole un café o un sándwich si tenía mucho frío y tenía hambre.

También le gustaba que dentro de su departamento fuese mucho más agresiva y necesitada. Tiraba de su camisa con fuerza para juntar sus bocas, sus dientes chocaban, su lengua recorría y delineaba todos sus dientes. Jinsol le besaba como si fuese el oxígeno que necesitaba para seguir viviendo, y le encantaba.

Jinsol le encantaba.

Solamente se besaban, aún no habían llegado más allá, pero Jinsol parecía emocionada por ello.

Jinsol era tan agresiva que hacía sentir a Jungeun como una niña.

El día que sucedió, no fue inesperado. Habían terminado sus exámenes y Jinsol dijo que iría a su departamento para celebrar.

En cuanto entraron a su cuarto, Jinsol le empujó a la cama, y Jungeun le sonrió. De la pura emoción se estaba calentando.

一¿Qué quieres, princesa? 一preguntó apoyando su espalda contra la cabecera de la cama, mientras Jinsol gateaba hacia ella.

一Te quiero a ti, quiero todo de ti. 一susurró la mayor, instalándose en su regazo.

Luego le besó de esa manera necesitada nuevamente.

Jinsol le atacaba con dientes y uñas, desesperada por un poco de piel mientras arrancaba su camisa, deslizándola con un gruñido por sus brazos.

Su boca había depositado tantos chupones, mordidas y lamidas en su cuello que por un momento pensó que Jinsol era un personaje de un anime con temática de vampiros.

Su boca se instaló en su abdomen esta vez, y Jungeun sintió un poco de miedo. A Jinsol le encantaba su estómago, estaba segura, porque sus manos siempre se apoyaban distraídamente en él cuando le besaba.

Jinsol delineó con la punta de su lengua cada pequeño centímetro de piel, para luego lamerle y chupetearle a su gusto, como si se tratase de un pequeño trozo de carne en un hueso.

Dios, Jungeun sentía que iba a explotar, su clítoris dolía contra las bragas, ¿por qué Jinsol se comportaba así?

Jinsol continuó besándole y mordiéndole a su gusto los brazos, las manos, sus dedos, sus mejillas, sus clavículas. Jungeun estaba dentro de un sueño del cual jamás quería despertar.

Cuando se aburrió de ello, se sentó sobre su regazo y rodeó con sus brazos su cuello, comenzando a mover sus caderas suavemente para frotarse sobre ella.

一No sabes lo mucho que me encantaste desde el primer momento que te vi. 一susurró Jung sobre la boca de la contraria, sacando la punta de su lengua para rozar sus labios, sin besarle. 一Te pedí que nos juntáramos porque no parecías real, era imposible que alguien como tú existiera.

一Eso es lo que pensaba yo. 一murmuró Jungeun de vuelta, mareada frente a ella, sin poder dejar de jadear. Estaba excitada hace tanto tiempo debido a su boca, y ni siquiera le había quitado el pantalón, sentía que iba a morir.

一Tu cuerpo es tan caliente. 一murmuró Jinsol comenzando a moverse un poco más rápido.

Jungeun soltó un grave gemido, la mayor estaba comenzando a soltar pequeños jadeos agudos frente a ella, y Dios, eso la estaba excitando tanto.

Jinsol sacó su lengua en una expresión de placer, llevando sus ojos hacia atrás mientras un agudo gemido salía de su boca.

Jungeun no pudo más, mojó sus bragas dentro de sus pantalones bajo la sonrisa burlona de Jinsol.