En París

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*Kara*
- ¿Quieres dar un paseo? - dijo la chica bonita
Me sorprendió que me invitara a dar un paseo sin que me conociera, pero sentía que debía aceptar.
Si claro seria genial- dije emocionada
Mandamos nuestras maletas a nuestro hotel en taxi antes de empezar el paseo. Salimos de la estación de trenes y empezamos a caminar.
¿Y conoces París?  - pregunté para empezar una conversación
-no realmente, solo he estado aquí por negocios- dijo la chica bonita
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Annie
Dios, no sabían interactuar, el inicio de su conversación fue ridículo, aunque por una parte lo entiendo, pues era la primera vez que se hablaban.
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*Lena*
¿Qué estaba haciendo? No tenía ni la menor idea
Horas antes había salido de Londres dispuesta a tener unas vacaciones, con la idea de calentarme unos tallarines chinos precocinados y comérmelos mientras miraba la Torre Eiffel y leía un libro escuchando un poco de música.
Pero en cambio me encontraba ahí, caminando al lado de una chica que parecía igual de perdida que yo, algo difícil de imaginar, con nuestras piernas rozándose y aún sin decir a dónde íbamos a parar, estaba improvisando, algo que jamás había hecho.
-Me pone nerviosa no saber a dónde vamos- dijo la chica de ojos azules
Estamos por llegar- dije sonriéndole
Me ponía nerviosa. De arriba abajo. Desde sus pies metidos en esos Converse rojos hasta su cabello rubio recogido en una coleta mal hecha. Era una chica que estaba totalmente en blanco para mí.
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Annie
Creo que mi madre se enamoró al instante, aunque ella lo niegue
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Creo que nunca me había dado cuenta de esa chica si no hubiera sido porque la vi maldiciendo delante de la máquina de boletos. Tan graciosa... Tan enfadada... Me recordó a los dibujos animados de los programas infantiles.
¿De dónde eres? -pregunté, porque era evidente que era turista
-De Ciudad Nacional, y tú de Londres ¿cierto? - dijo tímidamente
Si, seguro lo sabes por los medios de comunicación- dije
Me sentía un poco aterrada de que supiera quien era por mi hermano, sin embargo, no parecía darle mucha importancia, lo cual me agradaba mucho.
A lo lejos se empezaba a distinguir la Torre Eiffel.
- ¿Eso de ahí es lo que creo que es? - pregunto felizmente
Me miro sonrientemente. Y no sé, pensé que era una sonrisa tan bonita que daban ganas de enmarcarla. Lo hubiera hecho si no odiara las fotografías. Pero Kara es una de esas chicas que, si merecían ser inmortalizadas, por su mirada, por como sonreía con sus hermosos labios, y sus ojos con ese brillo que era inigualable.
Sí, es uno de los lugares más típicos de París. Lo sé, soy un fracaso como guía turística, pero en mi defensa, solo tenemos unas horas antes de irnos a nuestro hotel. Quería que recordaras esta imagen. - dije sonriéndole
Seguíamos caminando bajo aquella noche con estrellas y luna llena, y aún lado del río Sena. Solo podía pensar que había valido la pena cambiar mis planes, por la sonrisa que acababa de esbozar.
-Es precioso. Gracias. - dijo felizmente
¿Has cenado?  – pregunte
-No. Creo que no como nada desde hace una eternidad. - dijo sorprendida
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Annie
Mamá sin ¿comer?, eso es muy raro vaya que estaba mal, o perdida en la mirada de mi madre. Creo que me quedaré con la segunda opción
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*Kara*
Retomé el paso y cruzamos la calle. En cuanto entramos en el pequeño local, me llegó el olor a la masa de crepes recién hechas. Chapurreé en francés para pedir un par de crepes de queso. De reojo vi que ella se quitaba su bolso y se acomodaba en una mesa que estaba en la esquina, cerca de la ventana.
Poco después tome la bandeja con las bebidas y las crepes y la lleve a la mesa.
-En serio gracias. Creo que aún no te las he dado, ¿verdad? Porque, sinceramente, pensé que sería una buena idea hacer una locura por una vez en mi vida. - dijo muy sonriente
*Lena*
La mire sonriendo. Maldición. En realidad, nunca me había divertido tanto. Tan solo estaba siendo ella misma y haciendo sus pequeños gestos. Y su sonrisa parecía una dosis de cafeína.
¿y porque estás aquí? - pregunte curiosa
-Ya sabes desgracia amorosa, su nombre "Mon-El" - dijo un poco desanimada
Cuéntame sobre Mon-El- dije

Entre tú y yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora