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Mientras tanto en la casa de Chester, el chico tatuado fue recibido por su madre quien le dio un tierno abrazo luego ambos fueron a la cocina y se pusieron a charlar mientras cenaban.

- Cuéntame mi amor, ¿cómo te fue hoy?

- Me fue bien, hicimos un trabajo y entonces no nos dejaron tarea para el fin de semana - dijo el tatuado sonriendo.

- Que bueno, y qué más hiciste? Porque hoy tardaste mucho en volver - preguntó dándole una mirada cómplice a su hijo haciendo que el de lentes se sonroje.

- Pues a la salida, Mike, el chico que se hizo mi amigo cuando entré al instituto me invitó un helado - respondió Chester con una sonrisa de oreja a oreja a lo que su madre lo miró interrogativamente con una sonrisa divertida pues conocía la sonrisa de su hijo.- Y cuando salimos de la heladería... el... me dijo... que le gustaba... y ahora somos novios

- ¡Ay! mi pequeño está enamorado! - dijo Susan emocionada.- Que bonito ya quiero conocer a ese muchacho, es tu amigo desde hace meses y aún no lo conozco

- Es que nunca supe cómo invitarlo - decía Chester mientras se rascaba la nuca y reía.- Lo invitaré el lunes

- Muy bien haré una cena especial para ese día

El fin de semana llegó y también se fue, o así lo vieron ambos chicos pues cuando estaban juntos el día pasaba muy rápido, el sábado fueron a caminar y luego fueron a un parque a sentarse bajo un árbol nunca faltaron los tiernos besos que el japonés le daba al tatuado y éste sonreía feliz a su lado, claro que tampoco faltaban las miradas amenazantes que Mike le daba a las personas que miraban mucho tiempo a Chester. El domingo Chester le quiso comprar el helado a Mike, al japonés no le gustó mucho la idea por lo que pasó la última vez pero no le dijo que no a su Chazzy, los chicos entraron al local y Mike se sentó en la mesa mientras el flaco iba por los helados en ese corto trayecto los ojos rasgados del japonés no dejaban de seguir a su chico.

No le sonrías a mí Chester

- Hola - dijo Chester con una sonrisa amable, mientras la chica le daba una sonrisa nerviosa pues se sintió vigilada desde que el tatuado entró con el japonés.- Quiero dos helados de chocolate y granizado por favor

- Por supuesto - dijo la chica y fue rápido a preparar los helados, cuando volvió se los entregó al flaco.- Puedo decirte algo?- preguntó con voz nerviosa, el tatuado asintió y continúo.- Ten cuidado con tu amigo, la otra vez me amenazó y su voz no me gustó, me dio mucho miedo, enserio ten cuidado con él - dijo susurrando a lo último dicho, Chester al escuchar eso le dio una mirada seria.

- Oye se que te rechazó la salida que le pediste pero no es para que estés inventando cosas de él - la chica lo miró sorprendida y cuando iba a decir algo Chester la detuvo y le dio el dinero.- Es por los helados, y por cierto el no es mi amigo es mi novio y te agradecería que no hables así de él otra vez

Chester no hizo caso a los susurros que le daba la chica, fue hasta donde se encontraba el japonés y le hizo una señal para que se fueran, cuando salieron le entregó su helado a Mike y este volteo a verlo.

- ¿Pasa algo Chazz? Estás serio

- Es increíble lo que inventa una mujer por ser rechazada - dijo Chester y Mike lo miró con intriga.- Me dijo que tenga cuidado contigo y que la amenazaste, ¿lo podés creer?

- Wow, lo que se inventa la gente hoy en día - dijo Mike actuando sorprendido, si antes le había molestado la sonrisa de la chica ahora estaba aún más molesto con una mano sostenía su helado mientras la otra estaba en su bolsillo hecha un puño.

MioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora