La verdad sobre nuestro amor

segundo,, el comienoz del nudo

El 14 de junio se juntaron Clara, Iker, Diego y Mario con sus amigos para celebrar que había acabado el curso. Quedaron en la plaza como siempre a las 17:00. Iker y Mario quedaron a las 16:30 porque decidieron salir del armario con sus amigos, estaban los dos súper nerviosos pero tenían esa corazonada de que les iban a aceptar. Estaban Iker y Mario cuando de repente vinieron Clara y Diego con 3 amigos más.
-Hola chicos-dijeron Iker y Mario a la vez por los nervios- que tal estáis?-.
-Hola mis niños-les dijo Clara, ella siempre es súper cariñosa con todos sus amigos y eso a Diego no le hacía mucha ilusión pero no decía nada- yo estoy genial y vosotros?-termino de decir con una sonrisa en la cara.
-Hola! nosotros genial-dijeron los demás.
-Nosotros estamos bien-decían Mario e Iker mientras llegaban todos los demás, unas 6 personas más.
Empezaron a hablar y a contarse sus planes en verano, algunos se iban a sus pueblos, otros a visitar Madrid con sus familias, Clara y Diego tenían pensado viajar a Granada con sus familias para que se conocieran todos, Mario e Iker estaban súper nerviosos y no dijeron nada hasta que Iker se atrevió a hablar.
-Chicos...-se puso nervioso cuando todos lo miraron pero Mario le cogió de la mano y supo que lo tenían que hacer- tenemos que deciros algo Mario y yo- todos asintieron, se pusieron mirándoles a los dos como para escucharlos, algunos les trasmitían más seguridad que otros pero al fin se querían y tenían la esperanza de que los aceptaran.
-Bueno...Iker y yo llevamos saliendo 2 meses- algunos estaban más sorprendidos que otros- creíamos que os lo teníamos que decir, al principio teníamos dudas pero espero que nos apoyéis, también vamos a salir con la familia hoy-término de decir Mario.
-Me alegro muchísimo por vosotros- dijo Clara, al terminar de decirlo fue a darle un abrazo a los dos, Mario e Iker se sintieron apoyados en ese mismo instante- seguro que con la familia sale igual de bien, aquí tenéis todo nuestro apoyo- los demás dijeron algo parecido y tuvieron una tarde muy agradable, la tarde se pasó volando.
Eran las 22:30 y se estaban llendo todos a casa, se despidieron con un abrazo y se quedaron Mario e Iker planeando que les dirían, y que se escribirían después de hablar con su familia. Se despidieron con un beso y un abrazo y cada uno de fue para su casa.

Casa de Mario
Mario llegó a casa a las 23:00 y encontró a sus dos hermanas y sus padres a punto de cenar, se sentó con ellos en la mesa muy pensativo, tenia tantas preguntas en la cabeza que sentía que se iba a quedar ahí mismo.
-Mario cariño, que te pasa? Estas muy pensativo- dijo la madre de Mario al ver que su hijo no decía nada y estaba muy callado.
-Si mamá, estoy bien- intentaba mentir pero no podía disimularlo. Su madre hizo como si no lo hubiera notado, y siguieron cenado tranquilos. En la mitad de la cena Mario se dispuso a hablar con su familia, ya que le había prometido a Iker que hoy lo haría.
-Familia...- todos lo miraron, y tardó unos segundos en seguir hablando- o-os tengo que contra algo, ya que sois mi familia y tenéis d-derecho a saberlo- tenia demasiado miedo y le temblaba un poco la voz por los nervios.
-Si claro, dinos- dijeron todos.
-T-tengo novio- ninguno de la familia se esperaba eso, estaban sorprendidos- soy gay, y quería que lo supierais- dijo rápido, tenia las lágrimas a nada de salir, se sentía muy raro, algo a dentro suyo le estaba consumiendo.
-Hay mi vida-le dijo su madre- mírame, mírame, me alegro que hayas tenido esa confianza para decírnoslo, aquí te vamos a apoyar sientas lo que sientas, ya sabes que la familia está para todo- le dijo dándole un abrazo, a Mario le salieron unas lágrimas de la alegría, se sentía bien. Sus hermanas se levantaron a darle un abrazo mientras le decían que siempre que necesitara algo estaban ahí. Su padre estaba confundido, tardó unos minutos en decirle algo a su hijo.
-No me esperaba esto, pero al final eres mi hijo y te quiero tal y como eres- le decía con una sonrisa en la cara- algún día tendrás que traer tu novio a casa para conocerlo-.
Después de esa charla que tuvieron, limpiaron la mesa y cada uno se fue a su cuarto, lo primero que hizo fue escribirle a Iker diciéndole que su familia ya lo sabía y que todo había salido genial, también le pregunto como le había salido a el, Mario tardó en contestar dos horas...