P A P Á - [Joerick] Terminada.

T R E S

Erick Brian Pimentel Arista.

¿Cómo empezar?

Bueno Richard y yo llevamos cuatro años de novios, pero ese no es el caso, el caso es que quiero pedirle matrimonio.

Y se que van a decir, ¿pero Erick apenas tienes 18 años?, pues sí pero que le pida matrimonio no quiere decir que ya mismo nos vamos a casar.

- Chicos a comer ya. - Dijo mamá Noemi entrando al cuarto junto con Zabdiel interrumpiendo mis pensamientos.

- Valla usted mamá Noemi, ahora bajamos nosotros. - Dije parándome para cerrar la puerta no sin antes que saliera mamá Noemi y asegurarme que nadie estuviera cerca.

- Pero Erick, yo quería comida. - Chillo Christopher dramático.

Dramático era su segundo nombre, aparte de comida o hambriento. En el tiempo que a estado aquí Christopher se la pasaba comiendo y gruñendo si no le daban.

- Enano ya es hora. - Hable dirigiéndome a Zabdiel.

- ¡¿Es lo que estoy imaginando?!

- Sí, pero no grites. - Susurre llevando mi dedo índice a su boca.

- Sorry, but what's going on? - Preguntó Joel confundido.

- I will explain it to you. - Respondió Zabdiel.

- A ver ustedes gringos, a mi no me van a humillar así. - Fruncí el ceño poniendo mis manos en mi cintura. - Spanish, Spanish please.

Del inglés sabía dos que tres palabras pero tampoco tanto.

- Decía que yo le iba a explicar. - Me dijo Zabdiel.

- A mí también pero en español, yo estoy igual que Erick. - Hablo Christopher.

- Túmbale Zabdiel, toca español cabrón. - Me burlé.

Como ya había dicho antes, Zabdiel era demasiado inteligente así que aprendió inglés en muy poquito tiempo y yo apenas aprendí dos que tres palabras.

- Listo, ¿ahora saco el anillo Erick? - Preguntó sacándome de mis pensamientos.

- Si pero, ¿ya les contaste todo?

- Ajam.

- Bueno am como ya lo sabes , quiero pedirle matrimonio a Richard y espero que tu me des tu bendición, papá. - Susurre mirando al suelo.

- Claro que si pequeño, muchas gracias por dejarme estar en estos momentos contigo. - Dijo parándose frente a mí, agarrando mis manos.

- ¿Erick entonces ya perdonaste a papá?

- ¿Hablamos eso luego, pequeño?

- Esta bien.

- Zabdi dame la cajita.

Me entregó la cajita dónde venía el anillo y bajamos, papá dándome ánimos y yo cagandome de los nervios.

¿Qué probabilidad era que me diga que no?, shh no me respondan.

- Valla hasta que llegan señores. - Regaño mi madre.

En resumen, mi madre odia con todas las fuerzas la impuntualidad, así lleguen uno o dos segundos tarde; se enoja. Y para acabarla, no les habla como por un día entero.

- Daysi tranquila, estamos aquí ya. - Respondió papá.

Papá se fue a sentar mientras Christopher me daba ánimos. - Todo va a salir bien campeón.

- A sentarse ya, Richard deja la televisión y ven a comer. - Y así vino mi novio tan rápido como terminó de hablar mi suegra.

¿Tampoco les platique?, bueno también mamá Noemi era así de estricta para las cosas familiares pero era muy buena persona y muy amorosa; muy en el fondo.

De un lado se sentaron mi madre Daysi, mamá Noemi y Richard. Del otro extremo están mi padre Joel, Christopher, Zabdiel y yo.

La mesa era rectangular.

Comimos en silencio, un tranquilo silencio o al menos para mí.

- Tengo que decir algo. - Dije y todos dejaron su comida para ponerme atención. - Hace un rato estaba un tanto enojado, lo siento. Pero deben entender que solo soy un adolescente de diez y ocho años, que no puedo tratar a un hermano como un hijo. - Voltie a ver a Zabd, que tenía la cabeza agachada, tomé su barbilla y la levante notando que había soltado unas cuantas lágrimas. - Yo a ti te amo infinitas veces y siempre estaré para ti, pero yo no soy la mejor persona para guiarte por el camino del bien. Tu miraste como explote hace un rato y ayer, y yo no quiero que seas igual que yo, quiero que seas ese pequeño que siempre ríe y está feliz y solo llora por que caíste o cuando no estoy. - Lo abrace unos segundo para volver hablar, separandonos del abrazo. - Y si yo no perdono a papá tu si lo debes de perdonar, pero debe ser tu decisión y decidir si yo no lo hago o si lo hago.

- Familia, tengo algo que decirles, algo importante. - Hablo Richard rompiendo el silencio haciendo que todos le prestamos atención nuevamente y que diéramos de comer.

- Hijo tú puedes. - Animo mamá Noemi.

¿Qué está pasando?

- Erick, sabes que te quiero mucho y eres la persona más importante en mi vida, después de mamá. - Rei por eso. - Y sabes que pase lo que pase siempre voy a estar contigo, siempre vas a contar conmigo, como amigo o como lo quieras.

Richard y yo prometimos cuando éramos amigos, antes de iniciar una relación como novios que si algún día nuestra relación terminaba que siguiéramos siendo amigos, que no hubiera conflicto. Y que si él era feliz yo lo iba a ser y lo apoyaría en todo así como el a mi.

- Me estas asustando Rich.

- Quiero compartir mi vida contigo, quiero estar contigo para toda la vida. - Hablo sacando un anillo de su chamarra de mezclilla. - ¿Erick Brian Pimentel Arista, quieres casarte conmigo?

- Diablo loco, yo pensaba decirte lo mismo, digo proponerte. - Pensé.

- ¿Aceptas?

- Claro que sí. - Exclamé llorando pero ahora de felicidad estirando mi mano. - Me leíste la mente, negrito.

- ¿Por? - Pregunto poniendo el anillo en mi dedo índice de la mano derecha.

- Bueno mi hijo pensó también en proponer matrimonio. - Habló mi padre.

- Me adelante mi amor, perdón.

- No importa el bombón de chocolate.

Todos rieron ante mi comentario.

- Papá.

- ¿Qué pasa hijo?

- Te quiero mucho. - Hable abrazándolo.

- Yo también te quiero hijo.

- ¿Me prometes que no me dejaras solo?

- No, me quedaré para siempre.

Ahora sí preguntó, ¿Qué más se necesita para ser feliz?

Tengo a mi papá, mi prometido y claro, toda mi familia está junta.

¡F I N!

-----------------

Te alejas de mi pero no quieres que este con nadie mas, eres un egoísta.