Una historia trepidante en la que el matrimonio de Malec se ve completado por la llegada de una joven mundana, sin conocimientos del mundo de las sombras.
Esta historia la estamos escribiendo @lucia_4567890 y yo. ¡Nos los estamos pasando muy bien as...
Estaba apoyada en la pared llorando a mares cuando de repente siento unos toques en mi hombro, levanto rápido la vista y veo que es Magnus. Rápidamente me secó los ojos e intento disimular algo bastante difícil, teniendo en cuenta que se me había corrido el rímel.
-¿Estás bien?- me preguntó Magnus. -No sé... Ya debería estar acostumbrada, me hacen eso todo el rato. Y lo peor es que tienen razón, si soy horrenda- le respondo. -No digas eso. Tu no eres horrenda. Y quien lo diga necesita ir al oculista- me alentó Magnus. -Tu eso lo piensas de verdad, ¿no?- pregunté. Magnus asintió y no sé si fue que se me subió el alcohol a la cabeza, pero le di un beso en la mejilla. - Gracias- susurré y juraría que lo vi sonrojarse. Me levanté y dije -Debería volver al trabajo, pero tengo un problema- . -¿Cuál?- me preguntó Magnus. Señale a mi cara, en concreto a mi maquillaje corrido y Magnus asintió con entendimiento. -Digamos que tengo la solución a tu problema- Dijo Magnus, y por primera vez, me atreví a mirarlo a los ojos. -¿Cómo?- pregunté. -Digamos que no es la primera vez que se me corre el maquillaje en medio de la noche. Sígueme- Dijo él. Yo lo seguí, y él me llevó hasta su oficina. Buscó en un cajón unos segundos y sacó lo que estaba buscando: un estuche dorado que ponía "Make-up" en azul. -Toma- me tendió el estuche. -Avísame si necesitas ayuda con el delineador-. Estuvimos hablando mientras yo me maquillaba. Gracias a eso aprendí que le lleva gustando el maquillaje durante "siglos" según él y que el delineador es su "eterno" enemigo. También me contó que su familia se creía que le pasaba algo malo por usar maquillaje. Cuando me comentó eso, me fijé en él y parecía que hablaba de algo que había pasado hacía mucho tiempo. Me contó que desde bien pequeño tuvo problemas familiares; que su padre abusaba de él, y que huyó de casa a los nueve.
Cuando acabé de maquillarme, volví al trabajo. Pero la inspiración, la muy perra, se había escapado. Hice lo posible por acabar, y al final me salió.
Antes de irme, avisé a Magnus de que había acabado, y me dio permiso para irme a casa.
Nota de autora:
Es muy corto, lo sabemos, pero creemos que quizá merecemos un pequeños descanso, que el anterior fue larguísimo.
Lo de siempre, pasaros por el perfil de @lucia_4567890 que también está publicada esta misma historia en su perfil.
Hemos elegido para Raquel a esta chica (la imagen está editada para que tenga los ojos morados) pero con el pelo que puse hace unos capítulos.
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