Storm sonreía la mayoría del tiempo.
Su risa era lo que solía invadir sus alrededores.
Y a la gente le gustaba.
Y a Storm le complacía reír como reía.
Se sentía tan rota que reía para no llorar.
No me mal interpreten,
Storm era feliz.
Feliz pero a ratos.
Storm era inocente.
Y al dolor le gustan las chicas inocentes.
ESTÁS LEYENDO
Coffee, Cigarettes and a Broken Heart.
Historia CortaMientras que A ayudaba y veía a unas salir, unas intentaban sacarla con ellas y, otras, se encargaban de meterla a la completa oscuridad. "Ellas eran veneno para si mismas, y de alguna u otra manera, eran lo mejor que me pudo arrollar en la vida." ...
