Confusión

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La noche del baile se describiría como maravillosa, después del cambio de parejas paso el resto del festejo Stolas, dedujo que el príncipe encontró agradable su compañía entre los nobles que lo rodeaban, la presencia de la azulada mantuvo animado al platino aun con las constantes preguntas a su persona, en especial las dirigidas sobre sus poderes y liderato. Danzaron una vez mas después de la cena, inesperadamente Sonia consiguió convencer a Stolas de huir a los jardines ante la distracción de los demas invitados. 

Horas de practica, meticulosa preparación, constante ensayo y error  la trajo hasta ese momento casi mágico en los jardines del palacio. 

Puede presumir sin una sola pisca de duda que Sonia Rose consiguió acercarse al príncipe Stolas. Disfrutaron de la compañía del otro estando alejados del resto, platicaron mientras paseaban por el inmenso jardín hasta rodearlo por completo regresando hasta donde habían iniciado su caminata, fue entonces que Blaze los encontró y aviso de la pronta partida de los invitados. Solo los miembros honorarios de la familia real se quedaron hasta el día siguiente, y después del desayuno volvieron a su dimensión.

Recordar lo sucedido aquella noche hace sonreír a la eriza azulada, guarda cariñosamente aquellas memorias y espera con ansias poder compartir mas momentos agradables con el erizo albino.

...

También recuerda cuando en la infancia soñaba con un momento como ese, suspiraba enamorada, y la sonrisa que le provocaba aquellas tiernas fantasías le hacían sonreír por días enteros.

—... Me hace feliz ¡Muy feliz!... pero... es... diferente de alguna forma — musito para si misma, a veces decir abiertamente que pensaba le ayudaba a poner todo en orden. Suspiro rendida ante en embrollo que sucedía en su cabeza, decidió no complicarse demas, quizá solo sean ideas suyas y entonces para cuando menos lo espere los intensos sentimientos volverán junto a las cursis fantasías de un final feliz de ensueño al lado del albino encantador. 

— Seh, el pastel de fresa me hace tan feliz como el de vainilla pero definitivamente el de fresa se lleva el permio — comento Tina tomando desprevenía a Sonia quien comenzaba a entrar en pánico pensando cuanto había dicho en voz alta olvidándose por completo que estaba con la felina — ¡Oh, el chocolate también es bueno! pero me empalago rápido.

La azulada rio en bajo asintiendo, agradecía la discreción de la castaña. Robo una cucharada del pastel de fresa obteniendo el quijo como respuesta, entonces comenzaron un pequeño juego de tomar del plato de la otra. 

— ¿Qué deberíamos pedir esta vez? ¿Flan? Pay? — Tina ojeaba el menú repleto de postres mientras Sonia le entregaba los trastes al mesero. 

— Creo que mejor terminamos con algo ligero.

— ¡Puf! Te falta habilidad Sonia — la miro sobre el menú con una sonrisa de superioridad.

— Y a ti te sobra estomago- ¡Auch!   

— Dos brownie con helado, uno de fresa y el otro de vainilla, por favor — Entrego la carta al mesero que se fue maniobrando con los trastes en mano. 

— Me robaras mi helado.

— Solo un poco.

Volvieron a reír entre ellas, tuvieron que bajar la voz porque comenzaron a hacerlo con fuerza en un punto. Mientras esperaban por su ultimo bocadillo platicaron un rato, se ponían al día de la vida de la otra. La semana pasada Sonia había estado viajando mucho además de los entrenamientos, la labor como prometedora heroína era ardua y ocupaba la mayor parte del día, en cambio Tina se ocupaba en el trabajo y los estudios, es de mente brillante y con ansias de aprender aun mas, su meta es la especialización en ingeniería mecatronica. La azulada ya le había ofrecido presentarle directamente a su Tío Miles pero Tina rechazo la oferta "Hare que me reconozca bajo mis propios términos" declaro, Sonia mostro su apoyo y procuro no insistir mas si así no lo quería su amiga.   

Metanoia [Rocknia] C.U ToonsiteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora