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Capítulo 58 - Narrado

Días después

Sábado, 23:30 pm

El famoso cantante terminaba de arreglarse para el cumpleaños de su único hermano, la noche estaba muy linda entonces sus ganas de salir aumentaban, tenía prisa ya que en el día tuvo muchas cosas para hacer entonces se retrasó un poco. Ahora debía apresurarse para que estuviera listo en el tiempo que le quedaba.

Ya estaba vestido y casi listo, solo le quedaba ponerse perfume y estaría, y lo hubiera hecho si no fuera por dos brazos rodeando su cintura y dejando besos en su cuello.

Suni.

—¿De verdad no puedo ir, mmh? —preguntó con tono triste, fingiendo.

Siempre que se daba una "noche de chicos" Suni era la primera en molestarse y soltar quejas, y creo que todos sabemos el porqué de eso. Era muy celosa y demasiado controladora con Taehyung, sin mencionar lo tóxica, manipuladora y falsa que también era, adjetivos por los cuales Hobi, Jimin y Jin, no querían ni apareciaban a Suni. Les molestaba ver como esta chica tenía a su Taehyung, literal si saludaba a alguien que no fuera ella se enojaba y al instante le armaba una escena al pobre Taehyung. Se lo repitieron miles de veces, le aconsejaron que quizás lo mejor era dejarla, se lo repitieron siempre pero al parecer, Kim quería seguir metido en todo esto.

Era su decisión y pues, nada podían hacer los demás.

Asi que esta escena de preguntar si podía ir mientras besaba el cuello de Kim, era otro más de sus caprichos y muestra de sus celos tóxicos.

—Sabes que no, linda. —respondió Taehyung, separándose por completo de ella.

Salió de esos brazos para acercarse hasta el mueble donde tenía su colección de perfumes. Claramente oía los quejidos que soltaba su novia de fondo, lo cual ya comenzaba a hartarlo.

—Pero es el cumpleaños de Hobi, mi cuñado, ¡debo estar ahí!

Kim volteó los ojos, largando un suspiro al saber lo que se venía.

—La familia festeja mañana, lo sabes. —le respondió. —Si tantas ganas tienes de celebrarlo pues lo haces mañana en casa de mi abuela.

Otro quejido más.

Era tradición, cuando llegaban los cumpleaños la familia decidía reunirse en la casa de la abuela Kim para celebrar entre ellos un año más, lo hacían con todos y el cumpleaños de Hoseok no era la excepción, por lo que el encuentro estaba planeado para el día de mañana al que asistiria la familia completa. Y eso incluía a Suni, cosa que a esta, claramente no le gustaba para nada.

Aún con los quejidos de fondo por parte de esta, Taehyung siguió arreglandose y lo hacía con prisa para irse lo más pronto posible de esta habitación que lo sofocaba tanto.

—En serio quiero ir, amor...

Kim cerró sus ojos y largó aire, harto.

Calmandose para no crear ningún problema, se giró ya que le daba la espalda, se giró y cuando conectaron miradas vió como Suni ya tenía lágrimas en sus ojos. Pero no, esto a Taehyung no le provocó nada, porque ya conocía toda esta situación y no era la primera vez que la transitaba. El caso era el siguiente; siempre que Suni quería obtener algo, comenzaba con su llanto demasiado falso para lograr obtener lo que quiera, en la mayoría de veces que lo hizo consiguió su objetivo, pero eso solo sucedía con su papá, aquel hombre que la mimaba demasiado.

En cambio cuando se comprometió con Taehyung, todo eso cambió por completo.

Kim no era ningún tonto y sabía a la perfección como Suni buscaba manipularlo. Y si, hay que aceptarlo, durante un tiempo lo logró, la chica logró tener a Taehyung comiendo de su mano como ella quería, pero claramente no duró mucho tiempo y ahora el mayor la conocía perfectamente como para saber que estaba mintiendo una vez más.