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Capítulo 18 - Narrado

Taehyung largaba un suspiro mientras llevaba todo su peso al respaldar de la silla gamer que tenía su estudio de grabación, apoyaba su espalda en este mientras cerraba los ojos, sacándose los auriculares y dejándolos en la mesa del frentr donde estaba la computadora y los demás artefactos con los que trabajaba.

Estaba... ¿Confundido? Realmente no encontraba la palabra correcta.

Hobi se encontraba a su lado, en otra silla, ayudándole como siempre que se ponían a componer juntos. Era costumbre que estuvieran más tiempo en el estudio que en su casa, pero a ambos les gustaba y no se quejaban.

Todo iba bien hasta que Taehyung comenzó con sus pensamientos una vez más. Y le aterra a esto, porque los dichosos pensamientos eran ocupados nada más y nada menos que Jungkook.

Jeon Jungkook.

—Pienso que estás exagerando mucho las cosas. —opinó Hobi desde lugar, al ver como su hermano largaba repetidos suspiros.

Sabía que estaba frustrado por que lo conocía.

—Ojalá fuera así, pero no paro de pensarlo y ya me está hartando un poco. —respondió.

Pasó sus manos por la cara, tratando de evitar el tema, pero claramente no podía.

—¿Estás seguro que no te gusta?

Taehyung negó inmeditamente, separando la espalda de su silla para sentarse. Negó ante esa pregunta, pero ya ni él mismo sabía si eso era verdad.

—Me parece muy atractivo, nada más.

O eso quería creer él.

—Yo leí por ahí que los tweets que tira son para tí. —agregó un sonriente Hobi.

Taehyung volteó para mirar a su hermano mayor y ver como le sonreía. Estaba sorprendido y mucho. ¿Cómo que esos piropos eran para él? Por supuesto que no, se negaba a creerlo. Pero se ponía a pensarlo en profundidad y recordaba que Jimin le había comentado algo parecido, y ahí sus pensamientos comenzaban a jugar en contra de nuevo.

¿Jungkook le dedica esos tweets a él?

No, imposible.

—Nadie nos asegura eso. —comenzó Tae. —Quizás son para alguien más y...

—O quizás no, quien sabe. —interrumpió Hobi, sonriendo.

Tae dejó de mirarlo, largó un suspiro pesado.

—Deja de meterme cosas en la cabeza, no ayudas. —le dijo con una pequeña sonrisa a su hermano.

Llevó su cuerpo hacia atrás, descansando en su silla gamer la cual le ofrecía mucha comodidad. Escuchó como su hermano largaba una risita, seguramente burlándose (en el buen sentido) de la situación que estaba pasando, y con clara razón ya que no era nada bueno lo que estaba sucediendo en su cabeza.

Es que se ponía a pensar y simplemente le resultaba imposible. Muy imposible. No se conocían, no tenían confianza ni nada por el estilo, ¿entonces?

—Escucha, Tae. —comenzó —Ambos sabemos que tu relación actual no es santo de tu devoción, que no estás cómodo y que mucho menos te gusta ella. —el nombrado de asintió estando de acuerdo —Pero si por razones de la vida comienzas a sentir algo por Jungkook, haz las cosas bien ¿me entiendes?

Tae le entendía, claro que sí, pero en estos momentos su cabeza no estaba para pensar en nada.

Simplemente no le respondió.

Porque aunque quisiera evitarlo, no podía dejar de pensar en ese lindo diseñador.