🧊;; Chapter 12 - "The date - Part 3".

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— ¡Chicos! ¡Tierra llamando a los tortolitos! — esas palabras rompieron esa burbuja de colores pasteles imaginaria, aunque provocó un fuerte sonrojo en esas cuatro mejillas que habían estado en paralelo hace unos pocos segundos atrás.

— Aww vamos Nala, les has cortado todo el rollo...— Taehyung se quejó de la interrupción de la chira rubia rizada.

— La cosa es que pueden continuar poniéndose ojitos dentro del parque y no fuera, llamamos mucho la atención — Namjoon, algo nervioso, miró como a su alrededor ya habían algunas personas curiosas mirando la escena, cosa que no ayudó a que el color de las mejillas de la parejita no descendiera.

— Namjoon-hyung, no creo que esa sean nuestras intenciones — dijo Jungkook con la voz algo entrecortada, carraspeando al principio y al final de su intervención.

— Exacto, ahora solo debemos entrar y divertirnos un poco, ¿qué tal eso? — una nerviosa Hyesun cogió de la mano a su mejor amiga y tiró un poco de ella para indicarle que quería entrar con ella rápidamente, pero ella se negó.

— Lo siento querida pero yo voy con Jimin, hace mucho que no nos vemos por todo el lío de la foto, así que con tu permiso...— el chico rubio entra el primero de la mano de su chica después de escuchar esas palabras.

Hyesun desesperada se giró a los chicos, que aunque no los conociese quería deshacerse de la montaña rusa que tenía en el interior de su estómago de alguna manera, y la única salida que veía era salir corriendo. Soltó un gran suspiro y con entrada en mano se dirigió a la entrada, sin embargo, notó que alguien le agarraba de su mano libre para no dejarla sola.

Efectivamente fue Jungkook que justo después de recibir un cate en el trasero de parte del más mayor, Jin, llevó a cabo ese bonito gesto. Ambos se miraron a los ojos y Hyesun, junto con un suave carraspeo, agarró fuertemente la mano del chico y entro junto a él en el parque.

— No nos queda otra, ¿no? — ella intentaba no hacer contacto visual con el chico que de nuevo la había hecho sentir los síntomas del amor.

— Hagamos un trato — al captar la atención de la chica, él sonrió. — Si al final de la quedada de hoy te sientes cómoda conmigo me vas a tener que deber algo — la miró orgulloso y con una amplia sonrisa que casi provoca que ella escupa su corazón por la boca.

— Hmm... ¿el qué exactamente? — ya la tenía comiendo de su mano así que el chico se atrevió.

— Un favor, solo un pequeño favor si al final del día consigo que te sientas bien conmigo y te olvides de todo lo que nos ha pasado, sólo... seamos nosotros mimos, ¿trato? — ella con una amplia sonrisa asintió, provocando que Jungkook aguantase su respiración por unos segundos.

Mientras esta conversación se llevaba a cabo, ya todos los del grupo estaban en el interior del parque y Hyesun y Jungkook aún estaban cogidos de la mano. Ahora estaban mirando los mapas para saber que hacer, en grupo, intentando decidirse más bien

Durante el día Jungkook y Hyesun se han dedicado a ir un poco más por su cuenta, andando alejados del grupo, comprando diademas a juego, jugando en los puestos, ¡incluso Jungkook le ganó un oso de peluche de color rosa a Hyesun!

— ¡Es mi color favorito! ¿Cómo lo has sabido? — exclamó Hyesun emocionada, abrazando al recien conseguido peluche.

— Me lo dijo un pajarito pequeñito, me cuenta todos tus gustos — Jungkook no pudo evitar sonreir al verla reír ante esa respuesta.

— No soy una niña pequeña, pero me gusta la respuesta — Hyesun arrancó a caminar, pero antes de seguir le ofreció su mano a él.

Ambos se miraron sonrientes y volvieron a entrelazar sus dedos con delicadeza. La mano de ella en comparación con la de él era muy pequeña, pero igualmente encajaban a la perfección. Realmente este gesto se recibía con alivio, como cuando encuentras aquella pieza del puzzle que llevabas buscando durante mucho tiempo y aparece mágicamente. Porque siendo sinceros, esta relación que tienen estos dos jóvenes es mágica. Tanto es así que ambos ya habían olvidado los problemas que les rodeaba: la foto, la relación, los fans, los haters, todo. Estan tan felices que ni se habían dado cuenta de que el grupo poco a poco se habían separado de ellos para dejarlos tranquilos y que disfrutasen del día juntos como una pareja después de tanto tiempo sufriendo por no poder estar juntos.

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