🧊;; Chapter 5 - "The photo".

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Era cierto que ambos recordaban que tomaron una foto de ellos pero no podían poner en pie quién, de todos los que atendieron a la fiesta, tomó la foto. Tanto el entrenador de Hyesun como el CEO de Jungkook se pusieron en contacto por el contenido del tweet que llevaba la fotografía consigo.

"¿No os parece que están muy nerviosos y sonrientes para no conocerse? Ella estaba ligando con él, no es justo que ella lo haga, ¿no creéis ARMY? — Foto conjunta de ambos hablando, es mi prueba".

Debido a que tenían el número de móvil el uno del otro, se pusieron a hablar confusos y nerviosos por lo que este revuelo podría causar.

⛸Hyesun: ¿No recuerdas quién tomó la foto?
🐰Jungkook: Que va, y supongo que tú tampoco... Estamos en un aprieto.
⛸Hyesun: Mi entrenador está muy enfadado, dice que no sabía que estábamos saliendo, lo más gracioso es que no es cierto.
🐰Jungkook: Exacto, esta persona solo quiere hacerte daño, pero me parece muy extraño que solo sea porque estuviésemos hablando.
⛸Hyesun: Admite que hay fans muy locas, en mi fandom también los hay.
🐰Jungkook: A parte de eso me sigue pareciendo extraño.
🐰Jungkook: ¿Y si está, no solo buscan hacerte daño, sino intentar salir conmigo? A veces las chicas dan miedo.
⛸Hyesun: ¿Lo pones en plural queriendo o es porque tienes una hipótesis?
🐰Jungkook: Deberíamos ir a la policía, no puedo permitir que esto siga adelante.
⛸Hyesun: Creo que estás exagerando Koo, no creo que vengan a buscarnos a nuestras casas para hacernos daño, ¿verdad?
🐰Jungkook: Tardarán poco en hacerlo, créeme. Voy muy en serio, ten mucho cuidado si vas sola por la calle.
⛸Hyesun: Siempre tengo cuidado, no te preocupes.

A pesar de que Hyesun le prometió durante unos minutos más a Jungkook que tendría cuidado, en cuanto salió del gran edificio con la pista de hielo, se encontró con su entrenador, el cual la invitó a comer por su gran esfuerzo entrenando.

Al principio a Hyesun le sonó algo extraño, sin embargo acompañó a su entrenador y, al girar la esquina, un grupo de chicas estaban allí, unas apoyadas en la pared y otras en frente, hablando con las contrarias. Cuando nos vieron cambiaron sus expresiones, sonriéndole al hombre que en su momento impulsó a Hyesun al mundo del patinaje. Se conocían, Hyesun lo confirmó al oír sus palabras.

— Toda vuestra chicas — Después recibió un sobre, Hyesun no sabía qué hacer, se sentía traicionada.

Un golpe en la cabeza la dejó atontada, dejándose caer sobre la fría y dura acera con un golpe seco. Otro golpe, esta vez en el estómago, una patada concretamente. La de orbes verdosos sintió como las caras desconocidas que le rodeaban comenzaban a ponerse borrosas conforme recibía más y más golpes por parte de las cinco chicas. No sabía qué hacer, simplemente atinó a proteger lo más importante de su cuerpo, su cabeza, con sus finos brazos con algunas pecas en ellos.

Una vez terminaron después de dejar algunos hematomas graves en su espalda y pecho, que la dejaron sin respirar por unos segundos, y también algunas rajas en sus brazos y piernas con una navaja que llevaba una de ellas, sintió su cabeza muy pesada, como si se le cayese cuando intentó incorporarse. Habían lanzado lejos su móvil para no poder hacer nada con este, sin embargo, con un gran doloroso esfuerzo consiguió agarrarlo y llamar al primer número que vió, aunque tampoco sabía a cual debido a que su vista aún estaba borrosa y doble.

— ¿Hyesun? ¿Dónde te has metido? Te estoy esperando para cenar boba — era Haneul, su mejor amiga cuya voz alivió a Hyesun en demasía. La nombrada se asustó al oír la respiración agitada de su amiga — ¿Dónde estás? ¿Qué te ha pasado? Bueno eso no importa, dime dónde estás y ya hablaremos, no pareces estar bien — como siempre su intuición no fallaba.

— Estoy a la vuelta de la esquina de la pista, no me encuentro muy bien... — no alcanzó a poder terminar la frase ni a explicar su situación, ya que de la posición sentada que tomó apoyada en la pared, acabó por tumbarse debido al mareo que sentía.

Haneul, muy asustada colgó y fue rápidamente allí mientras llamaba a Jimin, su casi pareja, y digo casi porque aún no se atrevían a decírselo por lo que estaba pasando con Hyesun y Jungkook. Sin embargo, Jimin no dudó en avisar a Jungkook el cual se puso histérico según contaba el del pelo multicolor, muy nervioso a los ojos de Haneul.

Lo próximo que vió Hyesun al despertar fue las luces del techo del hospital, y lo último que recordaba es que su cabeza pesaba demasiado y estaba muy cansada como para seguir despierta. Ella lo atribuyó a que tenía sueño, pero los médicos lo atribuyen a un trauma craneoencefálico debido a los golpes, también la pérdida de la adrenalina cuando le contestó su amiga por teléfono.

— ¡Hye! — La rubia teñida alzó la voz, siendo regañada por una dulce voz masculina, haciéndola reír nerviosa.

— ¿Cuánto...? — Dolorida, Hyesun no sabía ni dónde estaba, ni si estaba muy grave, ni siquiera pudo ver los rostros de las agresoras.

— Una semana... Te dije que tuvieras cuidado — Esa voz la reconoce la de las pecas suaves incluso con los ojos cerrados.

— Y yo te dije que no deberías venir, harías levantar más sospechas de las que hay, quizás lo hicieron para verte aparecer por aquí — Dijo preocupado el de mechas pasteles.
— Cállate Jimin, no podía dejarla sola, está demasiado grave por culpa mía, no debería haber hablado con ella aquel día, si solo hubiésemos intercambiado números todo hubiese sido más fácil y menos doloroso para ella — Hyesun notó una suave mano acariciando con cariño su frente, lo cual hizo que suspira mientras intentaba poner en orden su vista para poder ver de repente el brazo tatuado de Jungkook en primer plano, mirando a su alrededor para ver a Jimin y Haneul.

— ¿Cómo te encuentras, cielo? — Preguntó con leves pucheros su amiga modelo, cogiendo la mano de la contraria, haciéndole sonreír levemente.

— Estoy bien... Creo, la verdad es que no lo sé, me han enchufado muchas cosas para que no me duela nada, ¿verdad? — los presentes soltaron unas risillas aliviadas al saber que seguía siendo la misma.

Así acabó su mala experiencia por la que pasó miedo, lloró y pidió que la dejasen en paz. Sin embargo, aprendió que tenía amigos que la querían y apreciaban, y que se preocupaban por ella por supuesto.A pesar de eso, aún estaba el interrogante de quién era esa persona que sacó la foto y tiene una cuenta oculta en Twitter, y que muy posiblemente había mandado a esas chicas para darle una paliza a la protagonista. Todo eran preguntas aunque los implicados tuviesen la esperanza de que esto acabara pronto.

Icy loversDonde viven las historias. Descúbrelo ahora