Una noche embriagadora de primavera | 春风沉醉的夜晚

Nota 9. Puente Yang Gong Ti.

Durante la conversación, el bus ya había dado la vuelta al gimnasio Huanglong, cruzó la calle Beishan y condujo hacia el Yanggong Ti. La vista en ambos lados se hizo más amplia. A través del pabellón en mitad del lago, se podía apreciar las sombras del sauce a finales de primavera, y la luz rota de la luna incitarse sobre la laguna.

GuLing se inclinó sacando la mano para abrir la ventana, pero el vidrio estaba demasiado apretado, siendo todos sus esfuerzos en vano. Gu Ling retiró la mano suspirando, solo podía apreciar la luz de la luna a través de los cristales del vehículo, sentándose derecho en su sitio.

Sin embargo, tan pronto como se mantuvo firme, el coche cruzó un empinado puente. En un instante, la sensación de caerse por un acantilado hizo que la pupila de Gu Ling se encogiera y su corazón saltara repentinamente. En un instante muy corto, frente a sus ojos se reflejó la escena del cinturón rompiéndose y el vehículo girar entorno al acantilado en una noche estrellada...

Inconscientemente gritó: "¡Wen Shao!" Al mismo tiempo que sus manos se aferraban a los hombros de Qin Wenshao como aferrándose a un hilo de esperanza.

Afortunadamente, no pasó ni un minuto cuando el autobús volvió a establecerse, aquel dolor se retiró como una ola volviendo hacia atrás. GuLing se apoyó sobre el respaldo, soltando un largo suspiro.

Solo son unos puentes de YangGong Ti.. Tonto, Gu Ling pensó para sí mismo.

— —Sentía como si se hubiera muerto otra vez.

Mientras se consolaba a sí mismo, sintió una suave brisa soplar su rostro sudoroso. El viento era frío, muy cómodo. GuLing levantó la mirada encontrándose una mirada interrogante de Qin Wenshao.

El grito abrumador y el apretar de mano sucedió en un mismo instante. Qin Wenshao se sorprendió un poco cuando lo escuchó, pero se sentía tan familiar. Como si una vez se hubiera enfrentado a un acantilado con una voz a la lejanía que lo llamaba: WenShao, WenShao.

— —Wen Shao, ¿no me llevas de vuelta?

— —Wen Shao, ¿me has olvidado?

— —Wen Shao, ¿ya no me quieres?

Cada una de esas palabras que parecían una pesadilla.

¿Quién era el dueño de la voz? ¿Él también?

La imagen en su mente fue reemplazada por la sonrisa reacia del joven frente a él. Qin Wenshao lo escuchó darle las gracias: "Gracias"

Cuando Qin Wenshao vio que su frente estaba llena de sudor frío, pensó que era raro marearse: "Si estás mareado simplemente siéntate."

Gu Ling miró el asiento y le preguntó: "¿Me protegerás?"

Qin Wenshao levantó la mano que los unía, preguntado: "¿Acaso puedo escapar?"

Gu Ling pensó que había tantos puentes empinados en Yang GongTi. Aunque estaba psicológicamente preparado, era difícil garantizar que no estaría demasiado nervioso —— la noche era demasiado corta, y todavía tiene muchas palabras importantes que decir, cosas que hacer.

Debía de estar bien.

Así que se sentó como ordenó y dijo: "Prof. Qin, ¿me puede avisar cuando cruce un puente?"

Después de que el hombre se sentara, Qin Wenshao lo miró de una manera condescendiente. En ese momento, cuando Gu Ling levantó la cara haciéndole una petición, parecía ser un perro mojado, tan diferente como el gamberro de antes.

Qin Wenshao dio un "hum" y posó la mirada hacia el frente: "Va a cruzar."

Después de decir esto, Gu Ling se giró ligeramente hacia él. Qin Wenshao sintió algo frío sobre el dorso de su mano, cuando bajó un poco la mirada, pudo ver cómo GuLing se aferró a sus manos posando la frente sobre su dorso como si estuviera rezando — —solo faltaba que se pusiera de rodillas. Aquella postura es la misma de un creyente alabando a su dios pidiéndole fuerzas, como si él fuera ese dios todo poderoso que podía brindarle esa seguridad y fuerza.

Qin WenShao estaba nervioso.

El joven tenía su frente sobre el dorso de su mano, sus pestañas incluso temblaban, pero sus párpados temblaban de tensión. Sus pestañas estaban levantadas en el dorso de su mano. Ese toque hizo que Qin Wenshao recordara en el "Wen Shao" de antes.

El vehículo cruzó el puente. En el momento de la ingravidez, Qin Wenshao tomó su otra mano y aterrizó sobre la cabeza del hombre.

Elevó la mano hasta la altura de su pelo acariciándolo. Consolándolo.

Dijo con un tono suave y tranquilizado: "Tranquilo, no pasa nada."

Consoló al hombre obviamente rígido por un momento, luego sintió cómo temblaba.

El dorso de la mano se mojó repentinamente.

Una gota húmeda se resbaló sobre su dorso, otra gota.

Los labios del joven tocaron sus dedos suavemente.

"Sí... lo sé..."

·◦✿──── Notas de la traductora ─────

Canción del capítulo, El viento ligero sopla;

Tan peligroso, tan peligroso son los recuerdos

Que por poco hacen que se desdoble con la realidad

[..] Que el viento bese por mí tu rostrro...