Capítulo 2. ¿Dónde estamos?

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Chispas y yo hemos caído en el portal, y lo peor de todo es que no veo casi nada sin mis lentes, tengo muchísimo miedo, no sé dónde estamos ni como salir, todo fue tan rápido y sorprendente que ni siquiera me dió tiempo de asimilarlo.
Por ahora solo me enfocaré en encontrar mis lentes y una manera de salir de aquí, aunque tengo que admitir que el viaje en el portal no me pareció tan malo como pensaba, al principio me tape los ojos, bueno de todos modos no veía mucho que digamos, así que me los destape y en ese instante fue cuando empecé a disfrutarlo y tener menos miedo, al parecer hasta Chispas lo disfruta. El portal es sumamente fascinante es como si navegarás en un mar infinito y oscuro, pero a la vez brillante y envolvente, el tiempo no pasa, es como si todos tus sentidos estuvieran potenciados y te olvidas de todo lo malo por algunos minutos.

Hemos acabado el viaje en el portal y llegamos a un extraño lugar, se supone que está es otra dimensión o no?, sin embargo todo parece lo mismo, realmente no encuentro grandes cambios, lo único raro es que nosotros llegamos en la tarde y aquí ya es de noche, además de que la gente anda muy activa, como si estuviera en una gran urbe como  New York o Tokio dónde la gente "nunca duerme".
Al menos ya he encontrado mis lentes cayeron en el parabrisas de un auto, aunque cuando los estaba tomando el dueño del auto pensó que era una "bandala" y casi llama a la policía, ¿de verdad me veo tan mal?, bueno supongo que después de caer por un portal, tener los pelos de punta y tremendas ojeras de oso panda por no dormir... oh creo que ya sé porque me llamo asi, aún así fue muy grosero de su parte (dice con indignación), cómo quisiera que Tara mi amiga la extrovertida estuviera aquí, ella me hubiera defendido sin importar que la fueran a arrestar, me preguntó si aquí también están mis familiares y amigos.

Espera un momento ahora que recuerdo ¡Estoy perdida! Y ahora como regresaré a casa? No conozco nada, será que si llamo a mi mamá por teléfono me conteste?
Trella llamó a su mamá por teléfono, pero no tiene cobertura interdimensional, ni modo.
Así que comienza a caminar al rededor del curioso lugar para ver si alguien puede ayudarla, tal vez un científico o un ser místico;  a la vez que se va dando cuenta de que no todo es igual a su mundo como ella pensaba, de hecho parece lo mismo pero al revés, es decir a la inversa, las personas buenas son malas, el día es noche, los animales hablan, lo grande es pequeño y así con todo.
Así que como todo era inverso Chispas comenzó a hablar con Trella:
-Chispas: Trella que vamos a hacer? Tengo hambre
Trella: ¡Aaaaah puedes hablar!
-Chispas: Claro, no sé desde cuándo pero ahora puedo, a y quería decirte que eres la mejor dueña que he tenido, aunque me das esas "aburridas croquetas" siempre.
-Trella: Qué dijiste?
-Chispas: No nada, que te quiero
-Trella: Ay Chispas yo también te quiero, aunque sigo sin acostumbrarme a qué hables es algo escalofriante.

Ellos siguieron caminando y llegaron a una alcaldía que tenía vibras de ser la misma del pueblo donde ellos viven sin embargo la de su dimensión es mucho más vieja y minimalista y esta es más elaborada y moderna. Entran ahí y ven a un secretario con facha de ser molesto, quizá el pueda ayudar en algo aunque sea un gruñón.
Trella respira hondo, se mentaliza y comienza a hablar con el tipo.
-Trella: Hola buenas noches, disculpe de casualidad me puede comunicar con algún científico a técnico que sepa de portales dimensionales.
-Secretario: Jajaja estás hablando en serio?..... *Mira a Trella con una cara sería* mmm... Veo que sí, te comunicaré con Marta es una científica medio nefelibata.
*Toma el teléfono y le marca a Marta*
-Secretario: Hola Marta, tienes tiempo? Una señorita necesita tu ayuda, algo sobre un portal.
-Marta: No estoy algo ocupada, un momento.... ¿Dijiste portal?
-Secretario: Si, por qué?
-Marta: Voy enseguida.
Marta llegó a la alcaldía y me vió ella es muy linda, tiene su cabello corto, tez clara y algo bajita, me recuerda a mi mamá, oh posiblemente sea ella pero en esta dimensión es lo que ella siempre quiso ser, una científica, ya que no pudo lograrlo porque me tuvo y se dedicó a cuidarme a mi y mi hermano mayor, me alegro de que esté tan feliz, y quizá mi padre en vez de tener que trabajar y viajar tanto, se queda en casa, ni idea. La saludé le conté todo y caminamos hacía su laboratorio.
Ahí pensamos en que hacer, ella me dijo que requeríamos de una energía exorbitante la cual era difícil de conseguir, pero era posible ya que el pueblo tenía grandes avances tecnológicos, sólo había que juntarlo todo, además dijo que cada vez que atravesamos el portal podemos absorber algo de la mucha energía que tiene.
Marta construyó un portal, pero no sabía cómo hacerlo funcionar, hasta que lo recargo con toda la energía que juntamos y puff ¡milagro! Logró encender, Yeii!.
También me regaló un pequeño aparatito parecido a los escáner que usan en el aeropuerto, que sirve para que guarde la energía que extra que obtengo al transitar por el portal, además de que si junto bastante energía puedo crear un portal lo suficientemente pequeño como para que salgamos Chispas y yo, lo cual me ayudará la próxima vez que quiera salir del portal y no sepa cómo.
Al fin podré ir a casa, aunque me gusta mucho estar aquí, tal vez regrese, después de todo necesitaré ayuda si quiero descubrir más acerca de los portales y sobre mi padre.
-Trella: Adiós Marta gracias por todo, espero volver algún día!. *Dijo mientras atravesaba el portal junto con Chispas*
-Marta: Nos vemos señorita Trella, vuelve cuando quieras!.
Todos se estaban despidiendo, pero en ese instante Tare (el contrario de Tara, la amiga de Trella) aparece corriendo hacia el portal adónde Trella y Chispas.
-Tare: Trella espera tengo que decirte algo!.
Tare tropieza con unas herramientas y cae en el portal.
-Marta: Chicoooos, encontraré la forma de ayudarlos!.

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