Noches de Insomnio.

Sueños de Terror

El reloj marco las doce cuando sucedió.

Un grito espeluznante resonó en el aire, despertando a los que estaban dormidos y sorprendiendo a los que no lo estaban.

Y tan rápido como apareció, el grito se extinguió rápidamente, envolviendo la mansión con un inquietante silencio.

Reborn y los Arcobalenos estaban en la sala de reuniones cuando sucedió. Sin perder un segundo, todos salieron disparados de sus asientos y de la habitación, corriendo hacia lugar de donde provino el grito.

Tan pronto como llegaron, la puerta de ese lugar estaba entreabierta, indicando que alguien más había entrado. Se podían escuchar ruidos desde el otro lado de la pared. Sin pensarlo dos veces, irrumpieron en la habitación, armas en mano, listos para acabar con lo que esperaban que fueran enemigos.

Sin embargo, vieron a los Guardianes del Decimo, frenéticamente tratando de sostener a un Tsuna que luchaba.

Gokudera estaba tratando de evitar que la mano izquierda de Tsuna golpeara a alguien, Hibari tenía un agarre seguro en la mano derecha de Tsuna -gruñendo de vez en cuando, específicamente cuando Tsuna hizo resistencia inconscientemente- Ryohei tenía une expresión seria mientras sujetaba el pie derecho del joven castaño mientras Lambo luchaba con el pie izquierdo de Tsuna. Yamamoto estaba emitiendo llamas de lluvia mientras Mukuro y Chrome tenían sus manos en la frente de Tsuna.

Las lágrimas caían pesadamente por el rabillo de los ojos de Tsuna mientras seguía retorciéndose y agitándose, como si tuviera un extremo dolor. Palabras incoherentes fluyeron de su boca, formando oraciones confusas y sollozos.

Tanto Lal como Collonello lanzaron sus llamas de lluvia, ayudando al esfuerzo de Yamamoto por calmar a Tsuna.

Después d e30 minutos, el cuerpo de Tsuna se relajó lentamente, los efectos de las llamas de lluvia finalmente funcionaron.

"Debe haber sucedido de nuevo. Y por lo que parece, fue mucho peor que ayer.".-Hablo Reborn sombríamente.

"Duerman un poco. Todos ustedes. Hablaremos de esto una vez que Tsuna este despierto.".-Ordeno Reborn.

Aunque algunos protestaron, finalmente obedecieron y salieron de la habitación, dejando a Reborn para vigilar a Tsuna y a Collonello para asegurarse de que Tsuna se quedara dormido.

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Cuando finalmente salió el sol, los guardianes, los Arcobalenos, Byakuran, Yuni, Dino e incluso Varia se habían reunido en el comedor. Todos ellos milagrosamente sentaros en silencio en sus asientos, esperando la aparición de Tsuna.

Un momento después, las puertas dobles se abrieron y Tsuna entro con Reborn y Collonello a su lado. Su rostro pálido y su sonrisa débil hicieron que sus Guardianes se preocuparan por su salud.

"Buenos días a todos".-Saludo Tsuna, sin notar a los otros ocupantes además de sus guardianes, Reborn y Collonello.

"Escoria".-Se burlo Xanxus con un dejo de preocupación que pasó desapercibido por otros, exceptos para quienes lo conocían.

Tsuna abrió los ojos un poco cuando escucho el saludo habitual de Xanxus.

"¿X-Xanxus? ¿Qué estás haciendo aquí? ¿Eh? ¿Byakuran? ¿Dino-nii? ¿Yuni e incluso los Arcobalenos? ¿Qué está pasando?".-El jefe de Vongola parecía confundido.

"Tuviste otro sueño, ¿no?".-Pregunto Yuni con sus ojos llenos de preocupación.

"¿Eh? Sí, ¿cómo lo supiste?"