Capítulo 1: Un plan siniestro.
Uriel Down.
—¡He dicho millones de veces que no me interrumpan cuando estoy follando en mi puta oficina!
Siempre se los he dicho y dejado claro; cuando una mujer está aquí dentro no quería que me interrumpan, que me jodan y molesten. No solo cuando había una mujer sino también que quería pensar y analizar sobre cosas de suma importancia.
—La hemos encontrado, señor. —Confiesa y no puedo creer a lo que se refiere. Termino de abotonar todos los botones de mi camisa y me coloco el saco negro que se halla en el escritorio.
—¿A ella? —pregunto y la emoción crece por mi interior. No me puedo ver frente a un espejo pero los ojos me brillan con euforia en el instante que Theo me da como respuesta un:
—Sí.
Él también sonríe de forma alentadora. Sus ojos verdes brillan, debe de estar tan emocionado como lo estoy yo. Cualquier enemigo de esa perra lo estaría.
Elena, una vieja amiga, también socia, compradora de armas, una de las hijas de Rafael Torres, una mujer que logra todos sus objetivos cueste lo que cueste, es parte junto con su padre de una banda de narcotraficantes. Ella se termina de colocar la camisa que le arranque antes mientras nos devorábamos y habla:
—¿A quién buscan ustedes?
Respondo, feliz, contento, din dejar que la sonrisa se borre de mi rostro. Es que nada me la borraría, esto es perfecto:
—A Beatriz Dimitri.
Pronunciar su nombre hace que en mi cara se implante una sonrisa de oreja a oreja. No puedo imaginar lo que le haré cuando la tenga en frente. No soy de eso que están a favor de las violaciones, de hecho, detesto y estoy dispuesto a matar a todos los violadores de jodido mundo, y ahora tendré en frente a la hija de la más puta que existe en la tierra.
La voy a hacer pagar, haré que se arrepienta con creces todo lo que me jodió en el pasado creando un vacío en mi pecho por todo lo que hizo. He esperado este momento por varios años, ya quiero penetrarle treinta balas en la cabeza después de hacerla sufrir.
Miro a Elena y hablo rápido para no perder tiempo. Debo irme a recibir la visita:
—¿Le digo a uno de mis hombres que te lleve al hotel donde te estás quedando?
Estoy ansioso por salir de aquí y buscar a esa hija de perra. La espera que me hace la rubia para responderme me molesta. Me gusta que me digan las cosas alígeras, que sean eficientes, algo que no tolero es la espera.
—¡Habla! —exclamo, queriendo no irritarme.
No debo de durar mucho, oportunidades como estas no se tienen todo el tiempo. Beatriz Dimitri es la perra más escurridiza del mundo completo.
Tengo ya tres años y varios meses pisándole los talones por todo lo que me hizo, por ser la única mujer en la vida que me ha causado dolor. La he buscado como un completo maniático. Ella sabe hacer sus planes, mover sus fichas y hacer que todos caigan en trampa que su mente crea.
—Que me lleve un chofer tuyo al aeropuerto —contesta ella rodando los ojos y no me importa que lo haga, solo quiero que se marche —. Me iré hoy mismo a Perú. Tengo unos negocios por responder allá.
No le respondo, tampoco sé la necesidad de que ella me cuente lo que no le preguntado. Camino con una rapidez como si pareciera que estuviese corriendo. Salgo con Theo a mi lado y emprendimos una caminata por toda la mansión, en un pasillo le digo a uno de mis hombres que recojan a Elena.
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Equivocada Tentación
RomanceLas tentaciones se evitan, pero no cuando se trata de un mafioso sanguinario, creador de armas y que emana un aire que hace caer a cualquiera bajo sus efectos sexuales. Uriel Down es lo incorrecto que hay en el mundo; mafioso, asesino, sanguinario...