🍃Nanami Kento🍃

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⚠️CONTENIDO +18 (Leer bajo su responsabilidad)
*Créditos al respectivo autor de la imagen*
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Aquel viernes por la noche parecía ser uno más del montón, tu típica rutina de descanso había comenzado. Al entrar a tu hogar lo primero que hiciste fue arrojar el maldito sujetador por algún lugar, tus pantuflas de ositos que te esperaban en la entrada te provocaron un gran suspiro al sentir su afelpada textura. Te sentías en el paraíso, pues ahora habías dejado de atender cualquier petición que te hicieran en la escuela de hechicería. Ser asistente era el peor de los puestos en el lugar, pues no solo eras esclavo de los altos mandos sino también de los hechiceros de mayor nivel.

Internamente gritaste gloría al recostarte en la cama, esta noche solo beberías un par de cervezas acompañadas de una pizza grande solo para ti. Te merecías un buen descanso y aquello era de las pocas cosas que te recargaban el ánimo; lo proclamarías el mejor día del mes sino fuese por la ausencia de tu novio Nanami.

Hacía pocos minutos que lo habías llamado con la esperanza de que aceptará tu invitación a tu hogar, sin embargo lo único que obtuviste fue un cordial rechazo acompañado de la voz de Gojo de fondo. Te había bajado un poco el ánimo, pero no te dejarías amargar la velada, a fin de cuentas eran pocos los momentos que compartías con Kento, pues el trabajo y su triste afición por la responsabilidad no ayudaban.

Entre la comida y las películas de comedias románticas la noche ya había casi terminado, decidida a dormir despejaste la cama y te colocaste el pijama. Te quejaste al escuchar golpes en la puerta de la entrada.

Viste a Nanami frente a ti, una sonrisa ladina dibujada en su rostro no te dio un buen presentimiento, con nervios le sonreíste incitándolo a hablar primero.

-Hola hermosa- Ahora se encontraba recargado en el marco de la puerta, como si quisiera seducirte- Hoy te ves preciosa- te sonrió de lado; iniciando un insípido coqueteo.

-No lo creo Nanami-Diste un rápido vistazo a tu vestimenta, el pijama compuesto por ropa vieja no te hacía lucir tu mejor lado- ¿Qué haces aquí?-

Sabias perfectamente que estaba ebrio, sus mejillas sonrojadas, el traje un tanto desordenado, sin sus lentes y esa extraña motivación para darte cumplidos directos y coquetear eran claros signos de que el alcohol se había apoderado de él. Aún no lo querías dejar pasar ya que esperabas que decidiera irse a su casa, por mucho que hubiese bebido siempre conservaba un poco de conciencia para no molestar a los demás con su embriagues.

-Vine a visitar a mi amorcito- Sin invitación alguna entró a la casa, deshaciéndose torpemente de sus zapatos-¿A caso no puedo venir a darte cariñitos a mi persona especial?- sujeto tu mano y te hizo girar como si estuviesen bailando dejándote espaldas a él, aprovechó para acunar su barbilla en tu hombro y mecerlos.

-¿Quien eres tu y qué le haz hecho a mi novio?- Dijiste en tono de burla, pero al parecer el no lo entendió así.

-Lo siento- se aparto de ti y como pudo se despabilo o al menos lo intento-Siento mucho causarte incomodidad- Estaba a punto de colocarse los zapatos cuando lo detuviste.

-No me incomodas, tampoco eres una molestia- lo sujetaste de las mejillas y dejaste un corto beso en sus labios-Esta faceta tuya es nueva para mi pero no me quejo en lo absoluto- Nuevamente lo besaste pero ahora el te tomó de la cintura, uniendo más sus cuerpos.

-Quería pasar tiempo contigo- confesó al separar sus labios-No me honra decir que solo estando ebrio me atrevo a decirte esto pero...-unió su frente con la tuya- Necesito tenerte cerca dándome cariño-

No supiste reaccionar ante aquello, era cierto que te decepcionaba un poco que solo estando ebrio pudiera pedirte eso, pero también te llenaba de felicidad que aquel hombre frio y reservado te estuviera pidiendo que lo mimaras como si de un niño pequeño se tratase.

JUJUTSU KAISEN | BETTER THAN SEX |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora