JUJUTSU KAISEN | BETTER THAN SEX |

💜Choso💜

⚠️ CONTENIDO +18 (Leer bajo su responsabilidad)

*Créditos al autor de la imagen*
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Aquel día era uno de los más sombríos que habías vivido, la fuerte brisa corriendo a través del balcón, helando tus hombros desnudos, pero aun así no sentías el mínimo disgusto. Tenías la mirada perdida en la calle frente a tu departamento, esperando con ansias a tu salvador, rogando por que telepáticamente recibiera tus pensamientos y corriera en tu búsqueda.

Te sentías miserable, la autoestima por los suelos y los pensamientos negativos corrían cual grifo abierto, inundando tu poca estabilidad. Te sentías menospreciada y tan vulnerable que la furia se hacía presente, llegaste a pensar en romper objetos al azar para liberar tus frustraciones, pero sabías que tarde o temprano te arrepentirías de ello. Sentada en la orilla de la cama, esperabas tristemente que pasara el tiempo, que iniciara un nuevo día y dejar atrás este.

Entre el silencio de la habitación pudiste distinguir el vibrar del celular, así como la pequeña luz de este en el rincón de la habitación. Con pereza te levantaste, observando la notificación en la pantalla; Abre, estoy afuera. Inmediatamente saliste corriendo a la puerta de entrada, ni siquiera te tomaste la molestia de confirmar que de verdad el estaba afuera, de golpe abriste la puerta y te lanzaste a su pecho, aferrándote a aquella luz que había iluminado tu triste alma.

Parecía casi irreal, llegando a pensar que solo él sabía el idioma de tu alma, como si pudiese escuchar tu soledad desde kilómetros y poder aparecer como el héroe de la historia. Te llegaba a dar miedo, pero se iba al carajo con tan solo inhalar su aroma; ese olor tan masculino que te abrazaba el cuerpo y no te dejaba ir.

No te percataste en que momento las lágrimas brotaban sin cesar humedeciendo la camisa de tu acompañante, o la forma en la que estrujabas esta con la intención de mantenerlo más cerca de ti. No pudiste más que desplomarte al sentir sus tibios brazos abrazar tu cuerpo, dejando que te sujetara para adentrarse a tu hogar.

Te llevó hasta la sala, dejándote caer en uno de los sillones.

-Muéstrame tu linda cara- apenas escucharlo limpiaste tus lagrimas con las mangas de la sudadera- Aún con los ojos hinchados te ves bella-

-Mentiroso- Exhalaste una suave risa.

-No por que tu pienses lo contrario significa que así sea- tomo tiernamente tu mentón, haciendo que le miraras- Eres la persona más hermosa que haya visto, aún en cualquier faceta que me muestres- Presionó sus labios sobre tu frente, recorriendo tu cabello detrás de tus orejas- así que déjame ver tu rostro- te regalo una sonrisa.

-¿Cómo supiste que te necesitaba?- Prestaste atención a sus movimientos, pues ahora se encontraba en la cocina, sacando cosas de algunas bolsas que traía consigo-

-No publicaste tu típica historia de buenas noches, además de las 9 llamadas perdidas- simuló analizar fríamente las cosas- supuse que algo pasaba-

-¿Llamadas perdidas?- Caminaste hacia tu habitación, buscando el lugar donde dejaste caer el celular, al tomarlo notaste que efectivamente, tenías algunas llamadas perdidas-Ya vi el problema- gritaste desde tu lugar, al poco tiempo escuchaste sus pisadas por el pasillo.

-¿Lo volviste a dejar en silencio?- Recargó el cuerpo en el marco de la puerta.

-No, mira- Le mostraste la pantalla, entre sus llamadas perdidas estaba una de un número desconocido.

-Vaya, me robó el protagonismo ese sujeto- tomó el celular y lo dejó en uno de los muebles- Olvídate de esta porquería, ahora solo déjame consentirte- sin vacilar te tomó de las caderas, meciéndote en un vaivén, como si quisiera dormirte- Ignora a todos menos a mi-