JUJUTSU KAISEN | BETTER THAN SEX |

😈Ryomen Sukuna😈

⚠️ CONTENIDO +18 (Leer bajo su responsabilidad)

La situación en la que estabas no podía ser más incómoda, primero habías confesado los sentimientos que tenías por tu compañero de misión, Itadori, para así ser rechazada "amigablemente" y ahora tras un accidente con una maldición de alto rango te arrinconaba Sukuna, quien les había salvado pero tomando el control de Itadori a cambio. Sin embargo, aquello no era lo incomodo si no el trato que te proponía Sukuna para dejar libre a Yuuji.

-Déjame fornicar contigo y te daré a tu preciado mocoso- lentamente camino hasta estar detrás de ti- Te ofrezco hacerlo por las buenas, de lo contrario- sujetó tu cuello con ambas manos- Me apoderaré definitivamente de este cuerpo y tomaré a la fuerza lo que quiero-

Sabías que era difícil que Itadori perdiera el control de Sukuna, por lo que estabas aún más preocupada por él. Temías que no regresara y la oferta que te daba parecía la única opción.

-Bien, acepto- lo miraste fijamente a los ojos, por dentro temías por tu bienestar, pero ser la heroína te empujaba a sacrificarte.

Sin decir nada más te sujetó del brazo, caminando en silencio por la fría noche camino a la posada donde se hospedaban. Sin darte cuenta ya te encontrabas frente a él, tú estando de pie y él recostado en la cama. Sus manos acariciaban tus caderas, bajando poco a poco hasta tus glúteos, estrujándolos a su paso perdiéndose entre tus piernas obligándote a abrirlas un poco.

-Para ser sincero no entiendo como el mocoso nunca se fijó en esto- sin mucho esfuerzo te sujeto hasta colocarte en su regazo- Tienes una figura tentadora-con sus pulgares sujeto la base de tus senos, haciendo que se levanten un poco- No he tenido la oportunidad de probar una mujer de esta época- Con sus uñas hacía presión sobre tus pezones aun cubiertos-me pregunto que tanto ha mejorado su sabor- de manera brusca sujeto tu cuello, exponiéndolo a sus labios para morder levemente tu piel.

Una de sus manos divagaba en tu muslo interno, subiendo lentamente hasta llegar a tu intimidad, presionó tu clítoris sobre el pantalón y no pudiste más que sujetarte de sus hombros. Su respiración caliente hacía cosquillas en tu oreja, olvidaste aquella sensación al escuchar como desgarraba tu blusa hasta despojarte de ella, dejándote en sujetador.

-¿Era necesario?- te alejaste hasta chocar miradas, querías protestar, demostrarle que no serías solo un juguete, pero su intensa mirada no te lo permitió; parecía comer tu alma con tan solo unos segundos sosteniéndole la mirada y simplemente te congelaste ante él.

-Si quieres que nuestro trato funcione no debes replicarme nada- tomo tu barbilla con rudeza- Durante toda esta noche eres mía, sin reclamos, sin reglas- de nuevo besó tu cuello- Destrozaré tu cuerpo tanto como quiera y no serás capaz de negarte-

Dejaste salir un sonoro gemido al sentir sus uñas rasguñar tu espalda, rompiendo tu brasier en el camino. De un solo movimiento te colocó bajo él, sujetando tus muñecas sobre la cabeza, y así empezó a devorar tus labios. Exploraba cada parte de tu boca, jugando con tu lengua, dominándola con cada movimiento, además sujetaba tu espalda baja elevándola para que rozará con mayor fuerza en su muslo, humedeciendo tu intimidad con cada acción.

Sonrió con arrogancia al ver tus labios hinchados y rojos. Cada vez quedabas más hechizada con su sonrisa, te sentías en las nubes que ni te diste cuenta como sus dedos invadían tu vulva, llenándose con tus fluidos.

Te desconcertó verlo alejarse de ti, dejándote caliente y aún con ropa.

-Quiero que te toques- Se quitó la sudadera de Itadori, arrojándola a quien sabe donde- Muéstrame que eres digna de tenerme dentro tuyo- colocó una silla frente a ti, desabotonó el pantalón para despojar su miembro de la prenda-te penetrare hasta que logres que mi verga este en su punto máximo-

Asombrada observaste su pene, el cual aun estando semi erecto se veía prominente. Serías una mentirosa si dijeras que no te había excitado más aquella escena, pues aunque no fuera tu amor no correspondido quien te hablaba era su cuerpo el que tenías frente. Sin pensarlo te desprendiste de la parte baja de tu vestimenta y lentamente acariciaste la longitud de tu vulva; sintiendo pequeños escalofríos.

Cerraste por un momento los ojos, imaginando que la situación en la que estabas ocurría con Itadori y no con Sukuna, con tu mano libre trazaste un camino desde tu vientre hasta tu cuello, extrañando las manos ajenas que hasta hace un momento manchaban tu piel. Con algo de temor miraste a Ryomen, quien frotaba su miembro con un vaivén lento y tentador, tan solo con eso tu calor aumento y con mayor necesidad te masturbabas.

El casi inaudible chapoteo de los fluidos de Sukuna te excitaban, se sentía bien saber que tu cuerpo lo hacía reaccionar de esa forma. Tu resistencia no se comparaba nada a la de tu acompañante, pues ya llevabas dos orgasmos y él aún no se dignaba a volver a tocarte. A punto de darte por vencida se puso de pie, estando frente a ti sujetó tu cabello acercando tu rostro a su miembro.

No necesitaste ninguna orden, pues sin más metiste su falo en tu boca, degustando sus fluidos llenándote de ellos. Con curiosidad levantaste la vista hacía su rostro, y de nuevo su mirada te cautivo, pero ahora más que indefensa te sentías fascinada. Devorabas con fascinación el falo frente a ti, introduciendo todo lo que podías dentro de tus fauces, para después recorrer toda la longitud con tu lengua. No esperaste el empujón que te dio estando dentro de ti, mucho menos que te llenara de su eyaculación, provocándote algunas arcadas.

Sin darte tiempo para reponerte te puso en cuatro, haciendo que tu pecho cayera completamente en el colchón. No supiste como o de donde había salido la correa que llevabas puesta, pero la forma en la que Sukuna te jalaba con ella te hacia humedecer aún más.

De una sola estocada se adentro en ti, provocándote un leve grito que fue interrumpido por la presión de la correa. Las penetraciones de Ryomen eran fuertes, como si quisiera adentrarse en cada rincón tuyo, no podías gemir mucho, pues la correa no te permitía expulsar de golpe el aire pues de lo contrario te sofocaría.

La combinación entre la desesperación y la excitación te encantaban cada vez más, tanto que pedías a gritos que fuera más fuerte ganándote una que otra nalgada de su parte. Luchabas por mantenerte en esa posición pero los espasmos en tu vientre eran cada vez más fuerte, tu mente perdía la conciencia y la fuerza para aguantar el orgasmo de Sukuna, tus paredes presionaban su miembro, provocando gruñidos que eran inútilmente reprimidos.

Te sentiste liberada cuando soltó la correa, pero al poco tiempo te sujeto de las caderas, empujando tu pelvis contra tu coño; haciendo chocar sus pieles formando sonidos lascivos. Tus labios resecos exhalaban gemidos agudos, tus ojos llorosos anunciaban tu limite y sin más soltaste de golpe el nombre de tu amante para llegar al orgasmo. Estuviste satisfecha cuando notaste el semen de Sukuna salir lentamente de ti.

El tiempo pasaba rápido y con el tu fuerza para seguirle el paso, ya habías perdido la cuenta de las veces que te habías corrido, tu cuerpo lleno de sudor y fluidos tanto de Sukuna como tuyos te hacían sentir sucia y en tu limite, sin mencionar el terrible sueño que se apoderaba de ti.

No te diste cuenta cuando el tacto en tu cuerpo cesó, ni mucho menos la manta que te cubría. A la mañana siguiente corriste al baño para darte una ducha y al salir miraste a Yuuji desnudo y recostado en la cama.

-Estoy completamente desnudo- sin pudor se veía así mismo-¿Cómo llegué aquí?-

-No quieres saberlo mocoso- la voz de Sukuna se hizo presente en la mejilla del chico- Y a ti niña, te volveré a probar- sencillamente desapareció, dejando a Itadori más confundido.

-¿Te hizo algo Sukuna?- su mirada preocupada te incomodó.

-Para nada, solo esta molestándome- diste media vuelta- será mejor que te vistas, casi es hora de irnos-

___________________________________
Hoo0ola Otra vez reportándose!
Para serles sincero no se que tan bien me quedó este relato, puesto que no tenía ni pta idea que escribir de Sukuna

Tuve unos cuantos días libres de la asquerosa universidad (ب_ب) y si o si tenía que cumplirles esta vez jeje
Pero no saben lo mucho que se me quemó el cerebro haciendo algo decente unu

Bueeeno, sin más espero les haya gustado y déjenme saber de quién les gustaría el próximo (￣ヘ￣;)