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Asher se gira, lo ve con una evidente confusión y preocupación que roza lo humano. Sus expresiones son exageradas y puedo decir que hasta dramatizadas. ¿Este es el líder de Darkem? ¿Puedo tomármelo en serio?
— ¡¿Abstinencia?! —se queda pensando y mirando a Eduardo continuando su drama—. ¿Desde cuándo no te tomas una Darkice?
— Desde hace dos días.
— ¡¿Dos días?! —se quedó sorprendido y aventando un suspiro exagerado—. ¡Oh, por Dios!
— Ya deja el drama, estaré bien.
¿Acaso es tan grave no consumir eso? De repente, su expresión exagerada o su drama de preocupación a uno de sus miembros, cambió. Nos dio el frente a los que estamos presente en la habitación y su rostro luce tan serio y tenebroso como los demás, sin contar que su físico continúa siendo visiblemente amable, no obstante, sus ojos desatan un aura retorcida.
— No estarás bien, debes buscar a alguien, despedazarlo y llevarlo a sabes donde —explica marcando cada palabra y articulando de manera perfecta—. He perdido miembros de Darkem por una droga mal producida.
En ese momento, la puerta de la cabaña se abre y la madera cruje. La interrupción duró poco y dos personas entraron a la escena. Se trata de Azial y una chica bastante atractiva con una cara seria y cuerpo evidentemente tonificado. Botas negras y rusticas. Pantalones ajustados y una camiseta blanca con una chaqueta, forma parte de su vestimenta. También es evidente su cuchillo en la parte trasera de su pantalón. Su ojo rojo también es algo característico de ella, contando su cabello corto negro.
El punto es que, no se ve amigable y tampoco quiero descubrir si lo es.
— Bien —pronuncia Asher con seriedad y todos le prestan atención—. Ahora estamos todos.
La chica no deja de mirarme, aun así, trato de no sonreírle para no ser tan obvia, veo que los miembros de Darkem no son amables y tampoco andan sonriéndoles por la vida a la gente. Así que, me mantengo en la esquina porque siento que todos son capaces de despedazarme y conseguir un frasco con cada parte de mi cuerpo.
— Tienen que tener cuidado con las personas comunes, no todos son especiales y antes de enviar una muestra de sangre a producir deben saber si es especial o no —mira a Azial—, No te entierro el cuchillo porque me eres útil en ocasiones, pero fuiste un gilipollas al dejarte llevar por tu estúpido pene —el suspira sacando su enojo y mira a todo su alrededor—. No necesito problemas, sino, soluciones. Nos esperan tiempos difíciles, las personas se van a encerrar por el frio, llegaran las vacaciones y encontrar cuerpos se volverá un caos.
Hablan de la gente de Nebril como si fueran nada.
— Si no son capaces de buscar personas para producir Darkices, dejaran de servir a Nebril. Somos importantes y los altos mandos saben de la oscura verdad de este maldito pueblo —sus ojos enfocan a Eduardo—. Sube las escaleras y busca un frasco; no te quiero muerto, quiero que continues con tu parte del trabajo.
Eduardo se levanta y asiente, antes de subir las escaleras, su amigo habla. Todo lo que dice afirma mi teoría asegurando que esto es más oscuro de lo que parece.
— Asher, las cosas no son como antes, las personas entraban por esta calle sin miedo, ahora nadie entra por aquí —comenta Azial, mientras limpia su cuchillo con tranquilidad—. Las noticias no ayudan, los desaparecimientos tampoco; encontrar chicas con padres despreocupados, es sumamente una tarea dificil.
— Súmale que, no todos las personas que entran aquí, son especiales, a veces no son moneda de cambio —agregó Eduardo, aventando un suspiro—. Asher, las cosas están difíciles, no soy el único volviéndome loco.
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EDUARDO - UN SECRETO ATERRADOR Y SINIESTRO © Próximamente en físico
Mystery / ThrillerUn pueblo. Un chico raro. Una chica obsesionada con el chico. Una trampa. La chica cae en la trampa. Y descubre un aterrador y siniestro secreto. Obra registrada en Safecreative:2401186701107 No acepto plagios, ni adaptaciones. ⚠ Versión nueva: 2024...