II.

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Durante la primera semana de hospitalización, la condición física de Minhyuk había mejorado significativamente, pero su memoria parecía ir en declive; había días en donde llamaba a Kihyun como su "archirrival" y en otros en donde luchaba para recordar su rostro; en esos el corazón del pelinegro parecía volverse de plomo en su pecho, oprimiendo más y más su tórax hasta volverse insoportable.

En la segunda semana, el pintor alcanzaba a recordar memorias distantes -como su primera bicicleta o el nombre de una profesora de cuando iba al preescolar- e información significativa -sus padres, a su hermano mellizo, su cumpleaños. En ningún momento llegó a mencionar a Kihyun, y para la 12ava noche en el hospital, el fotógrafo ya se había dado por vencido.

En el 13avo día, Kihyun le llevó su cuaderno de dibujos a pedido de Minhyuk. Durante la primera hora, el pelirrojo se dedicó a observar sus antiguos dibujos; en la segunda, Minhyuk se dedicó a dibujar a Kihyun, emocionado por la naturalidad con la que el lápiz se deslizaba por el papel, como si en su cuerpo estuviesen grabadas las posiciones de cada una de las líneas y sombras. Al terminar y dárselo al otro para que lo inspeccionara, Kihyun se enfrentó con la cruda realidad de que su habilidad artística se había deteriorado junto con su memoria; las líneas estaban desprolijas, las sombras estaban en la posiciones incorrectas. Minhyuk había olvidado cómo dibujarlo a pesar de haberlo hecho casi todos los días durante los últimos 3 años; aquel retrato no le hacía justicia a las habilidades artísticas que el pelirrojo solía tener.

No queriendo ser un cretino con su prometido -si es que aun podía llamarlo así-, optó por doblar la hoja en seis y guardarla en su billetera. En ese movimiento, Minhyuk pudo apreciar la pequeña fotografía que estaba en uno de los bolsillos transparentes de la misma. Era una selfie de ellos dos en su primer aniversario, cuando ambos eran considerados amateurs en sus profesiones y vivían en aquel pequeño monoambiente que había sido testigo de sus primeras peleas y sus primeras reconciliaciones como una pareja. Precisamente, esa foto que adornaba la billetera fue justo después de una de esas tantas peleas, que había acabado con ambos llorando en los brazos del otro. Kihyun no podía recordar el motivo del pleito pero cada vez que veía esa fotografía tomada por el pelirrojo a sus espaldas, recordaba el amor eterno que se habían prometido esa noche y la razón por la que se levantaba cada día, salir de ese pequeño departamento y darle la vida que el pelirrojo merecía.

 Kihyun no podía recordar el motivo del pleito pero cada vez que veía esa fotografía tomada por el pelirrojo a sus espaldas, recordaba el amor eterno que se habían prometido esa noche y la razón por la que se levantaba cada día, salir de ese peque...

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–¿Cuando nos tomamos esa foto?– preguntó con ojos curiosos

–Hace dos años– Kihyun pensó que el pelirrojo se interesaría más por aquella imagen, más bien, quería que preguntase, quizás así lograría desbloquear algún recuerdo de ellos dos juntos. Pero apenas dio su respuesta, Minhyuk comenzó a hablar acerca de un recuerdo de su infancia.

En ese momento, al escucharlo hablar, una horrible sensación se esparció en su interior.

¿Cómo es posible que recuerdes algo que pasó hace 18 años pero no recuerdas lo que pasó en los últimos 4?

~ Fuggire ~ (Kihyuk)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora