el naranja siempre será mi color favorito

III

Odio al erizo odio este bosque de mierda y odio cada una de las hojas podridas del otoño.
Pero por lo menos hemos llegado.

Es un pueblo no es mucha cosa pero no es el bosque. Me metió en una cabaña de piedra. Nos atendió un hombre muy majo. Muy majo y muy hasta arriba de suciedad. Pero majo.

Al parecer era un pequeño hostal. Al menos estaba cumpliendo. De momento

Entré a una pequeña habitación con una cama con un hedredón que estaba a un centímetro de ser cemento. La mayoría de colores marrones y rojos.

Tenía algo de polvo pero por lo demás estaba muy bien.

- me quedo está -

- haber reina no tienes donde elegir -

- a que te refieres -

- a que te vayas perdiendo una manta que el suelo está fresquito -

- en todo caso en el suelo estáras tu -

- el guía siempre va en business -

- si una mierda ¿Aquí la realeza no se puede permitir otra habitación? -

- estaba lleno -

- pos valla mierda -

- no hay otra -

Al final me hizo ir a por la manta pero la cosa no acabaría así.

Volví a la habitación y ya estaba durmiendo en su magnífica cama de matrimonio. Le dejé disfrutar su pequeño momento por qué me siento generosa y por que quería ducharme.

Después de una dosis de hipotermia por la maravillosa ducha de mierda fui a dormir

Puse la manta a un lado de la cama (gracias a mi generosidad y altruismo) y le tiré de una patada.

- oye -

- ¿alguna vez te han dicho que los heridos sois cortitos?-

- haber genia iluminada ¿Que me impide a mi hacer lo mismo?-

- tienes una debilidad: un razonable miedo a morir apuñalado- dije enseñándole la daga otra vez 3-0

- tienes problemas de ira -

- y tú de soberbia, por no mencionar el dolor de haber dormido en el suelo -

Se durmió, no sin antes sacarme el dedo.

...

Me desperté en el suelo. En mitad de la noche me volvió a tirar al suelo. Podría considerarlo un favor teniendo en cuenta el edredón y el calorcito que daba. Estaba sudando.

3-1 ante todo competición igualitaria.