In another life (Obidei)

Capítulo 8

La semana había empezado fuerte, más de 15 de exámenes en tan solo 5 días era demasiado, sin contar los innumerables proyectos que incluían como tarea, pero finalmente se había acabado, ahora solo faltaban los resultados de sus esfuerzos.

-Deidara idiota, te dije que explotes el salón.

-Cállate Hidan no estoy de humor, después de todo este trabajo ahora solo quiero descansar.

-Cilliti Hidin ni isti di himir, a ti al menos te fue bien, yo con suerte puse mi nombre.

-Si sigues molestando voy a explotarte a ti, como sea, tengo que irme a casa, nos vemos.

-Oye qué, ¿No vas a esperar a Obito otra vez?

-Me duele la cabeza, dile eso, adiós.

-¡Dei espera!- lo tomó del brazo para intentar que se quedase, pero fue inútil.

-Hidan suéltame.

-No, qué mierda te sucede, llevas toda esta semana ignorándonos, como si nunca nos hubiéramos conocido, en especial a Obito, no tienes idea lo triste que está, dime que mierda te pasa.

-¡Hidan ya te dije que tengo problemas en mi vida y justo ahora no estoy de humor, déjame en paz!- gritó Deidara para después soltarse de su agarre e irse.

Los intentos desesperados de Hidan por querer alcanzar a su amigo habían sido inútiles, pues corrió tan rápido que había desaparecido en un instante. Era extraño, últimamente Deidara ponía excusas en la salida para no irse con sus amigos. Al principio pensó que era por los exámenes, pero con su cerebro tan brillante no le hacía falta estudiar más que media hora, por lo que empezó a preocuparse.

-Demonios hice tantas tareas de otras personas que me duele hasta el alma, pero no importa, la paga fue buena, ¿Verdad Obito?

-Dilo por ti Kakuzu, yo hice más de 10 tareas y lo único que me dieron fue una funda de chetos, nunca más volveré  a hacerte caso.

-Obito tienes que ser más astuto para los negocios, lo principal de esto es poner un precio, si solo dices "hago tareas a cambio de algo" es obvio que conseguirás solo una funda de chetos.

-Sigo sin comprender cómo pueden seguir vivos con tanto trabajo, yo con lo mío ya me estoy muriendo.- se quejaba Hidan llegando hasta ellos.

-Hola Hidan, ¿Y Dei?

-Se fue corriendo hacia su casa, dijo que te diga que le dolía la cabeza y por eso se fue, pero ya sabes que solo son excusas para dejarnos.

-Mierda, de verdad quería verlo.

Pov Obito

Esta semana ha sido tan asquerosa, desde que le pregunté a Deidara el por qué le daba miedo Pain no ha dejado de evitarme, ni siquiera me respondió, hizo lo que siempre hace cuando le pregunto algo sobre su vida, me abrazó y me dijo "estoy bien" ¿Temer a alguien que ni siquiera conoces es estar bien? maldita sea ya estoy cansado de todo esto, no sé que es lo que ocurre en su vida porque siempre trata de evitar mis preguntas, él podría estar en un grave peligro y yo ni siquiera estaría enterado, así que finalmente pondre fin a todo esto y no lo dejaré solo hasta que me diga qué le pasa.

Sé que suena muy egoísta de mi parte insistir a alguien para que diga algo que no tiene nada que ver conmigo, pero quiero dejar de ser el típico amigo alegre presente solo en los momentos felices, y estar también en los momentos tristes, porque en esos momentos es cuando más se necesita apoyo ¿No? y si de algo estoy seguro, es que justo en este preciso momento, Deidara necesita todo mi apoyo.

-Tengo que irme, nos vemos.

-Ehhhh, ahora tú también nos abandonas Obito, maldición qué está pasando, ¿Tienes alguna idea de lo que le ocurre a Dei? tienes que decirnos para poder ayudarlo.