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Domingo 18 de Agosto

14:09 p.m.

-Vamos niña. ¡Despierta!- siento como me mueven bruscamente en la cama así que abro los ojos para protestar.

-¿Quieres dejarme dormir?

-No, ya es tarde y hoy tenemos que irnos para la uni.

-Caleb me-espera... ¿Qué hora es?

-Son las dos con diez de la tarde M- contesta Noah.

-¡¿Qué?! ¡¿Por qué no me habían despertado pendejos?!

Los idiotas frente a mí estallan en carcajadas y yo me paro corriendo para agarrar la ropa que deje encima de la pequeña mesita que tengo en mi cuarto ya que, como imaginan, casi todas mis cosas están empacadas.

Me meto a bañar lo más rápido que puedo y me veo al espejo cuando termino.

Un pantalón negro de mezclilla y una blusa blanca tipo crop top. Unos tenis blancos altos, un chongo desaliñado, un poco de rimel y un gloss transparente.

No me quería arreglar mucho hoy pero tengo que estar presentable. Ahh pero mañana, mañana iré a mi primer día como la perra que soy.

-Ya nos vamos ma- mamá está desparramada en el sillón, me inclino a darle un beso en la frente.

-Aja, solo no te metas en problemas.

Suspiro con una incomodidad en el pecho- si...

Cuando llegamos, después de poco mas de una hora de viaje, mis hermanos me dejan en la hermandad, Sigma Gamma Theta, donde me quedaré y ellos se van a sus fraternidad. Los seis están en la misma fraternidad, las envidio a las perras. Envidia de la buena, no se me asusten.

Abro la puerta y...

Noooooo. Que mamada es esta diositooo.

Barbies. Hay. Barbies. ¡Vivas!

Todas las muñequitas me voltean a ver y... parece que sus caras se congelan en una sonrisa tensa y demasiado falsa. Soy la única morena aquí, Diooos.

-¿Tú eres?

-Arya Black.

-Si, Black.

Que pésimo chiste dice el puto solecito.

La plástica frente a mi checa la lista que tiene en sus manos para luego subir sus ojos azules hacia mí.

Es rubia, claro, ojos azules, blanca, nariz chueca, alta, parece operada de... todos lados.

-Pasa, estas en tu casa... supongo. Kaisy, llévala a su habitación.

-Sip- La que supongo es Kaisy se dirige a mi- Sígueme.

La sigo al segundo piso viendo cómo mueve sus caderas de un lado al otro exageradamente. Es imposible no verlas son exageradamente grandes y quedan justo a la altura de mi cara cuando sube las escaleras delante de mí.

Abre una puerta blanca y hay otra rubia de espaldas a mí haciendo algo en una de las tres camas que hay en la habitación. Es una rubia. Si es como la barbie de la lista no nos llevaremos bien.

-Arya, ella es Antonella, tu compañera de cuarto.

La rubia se voltea y nos quedamos congeladas.

Karla o como se llame la que me trajo se va cerrando la puerta detrás de ella. La chica de ojos azules, otra de ojos azules, se acerca a mí. Toca mi hombro estupefacta, para comprobar que no alucina. Cuando ve que soy real, habla.

⚜️LA REINA OSCURA⚜️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora