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Esto era una mala idea. Lo supe desde el principio, si tan solo pudiera decirle que no a Keri; habría rechazado la oferta y mandado todo a la mierda.

A mi lado, Daniel tararea la nueva canción en la que esta trabajando con Jonah. Ambos llevan tiempo queriendo formar una banda y no dudo que cuando lo logren, obtendrán todo el éxito que se merecen.

—Joder, ¿Tu hermano no podía elegir otro lugar para su luna de miel?

— ¿Qué tienen de malo? Tú amas España -menciono pasando su brazo sobre mis hombros. Nos habíamos acostumbrado tanto a ese gesto que solía hacerlo de manera involuntaria.

— Pero no amo viajar 10 horas.

— Fueron 9 con 48 minutos -golpeo mi nariz y me soltó para situarse frente a mi. – además, fuiste tu quien le dio la idea.

Le dediqué una mala cara a lo que me respondió con una sonrisa que dejaba ver sus característicos dientes separados.

— ¿Sabes dónde queda el Hotel?

— No.

— Daniel.

— Olivia.

— ¡Daniel! —grito una tercera voz a nuestras espaldas. Una chica de estatura mediana corrió la hacía el castaño hasta atraparlo en un abrazo. — OMG, no puedo creer que estés aquí, ¿Qué haces en España?

Hola. Vine a acompañar a Liv a su viaje, no quería venir sola. Para eso estamos los.... Amigos.

— ¿Y por qué no vino Chris contigo? —pregunto mientras pasaba a abrazarme a mí.

— Tenía trabajo y con lo de la boda, tiene muchas cosas en la cabeza. No quise presionarlo, pero dime ¿Cómo estás? —le dedique una sonrisa a medias, quería evitar hablar de Christian tanto como fuera posible.

— Bien, Anna dijo que seguramente no encontrarías el hotel y me pidió llevarte. Llevarlos -se corrigió.

— Oh, gracias, realmente lo necesitamos. —dijo Daniel con un suspiro para dirigirse a tomar las maletas.

Media hora después, estábamos en el Lobby de un hotel cerca del centro. Camila nos dejó a Daniel y a mí para que descansáramos prometiendo volver más para dar una vuelta por la zona.

Daniel había reservado una habitación junto a la que ahora sería mía, para que me sintiera más cómoda. Cuando subimos, él se adentró a su habitación para darse una ducha. ¿Yo? aún seguía pensando que esto era una pésima idea. Una vez dentro de la habitación, deje ms maletas dentro del armario que había frente a la puerta del baño y entre a este último. Me llevé una gran sorpresa al salir. Sobre la cama se encontraban dos maletas que, claramente, no eran las mías; además de un fuerte olor a perfume barato que no había percibido antes.

Baje nuevamente al Lobby, específicamente a la recepción; donde una pelirroja no tan amablemente me confirmo lo que ya sabía. Era una habitación para dos. Y la otra persona había llegado esta mañana. Por un momento pensé que; tal vez, Christian quería sorprendernos, pero ese pensamiento se desvaneció cuando la mujer dijo que recordaba a un chico rubio.

Subí nuevamente a nuestro piso. Directo a la habitación de Daniel. Este ya había terminado de bañarse y salió desconcertado en cuanto toque su puerta.

—¿Qué pasa? —dijo aún con el ceño fruncido.

—¿Lo sabías? ¿Por eso aceptaste venir conmigo?

— ¿Qué? ¿De qué hablas?

— Hay otra persona en mi habitación.

— No lo hizo ¿o sí? —se frotó la cara con ambas manos y me dirigió una mirada que no logré descifrar. —Joder voy a matarlo, prometió que no lo haría, él debe tener una explicación lógica, yo...

Summer Lover ☆ Corbyn Besson ☆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora