Katherine es una chica de 22 años que le gusta pasar su tiempo libre en una gran biblioteca de su ciudad después de acabar sus clases de universidad. Un día común y corriente a Katherine, se le ocurrió la magnífica idea de tener una gran lista de libros que aún no ha leído, pero no se le ocurría ninguno por el momento, mejor se tomó un descanso para descansar la mente.
Pasaron dos días de su idea, pero Katherine no estaba convencida con los libros que tenía en mente, este día se desesperó tanto que varios de sus compañeros se dieron cuenta, pero a ella no le importó, sólo quería enfocarse en ya tener su lista y empezar a leer cada libro.
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Por otro lado, un chico llamado Maxwell, también con 22 años, es algo popular entre sus amigos, pero no comparte mucho de lo que siente, tanto en sentimientos y emociones, pero es muy observador. Maxwell desde hace un par de meses se empezó a fijar en una chica, le parecía alguien bastante interesante, la veía la mayoría de los días con un libro en mano, él se preguntaba, ¿Qué estará leyendo para que esté tan enfocada?
Maxwell sabía perfectamente que era hora de ser más valiente, no tenía porqué ocultar lo que sentía por Katherine, si, ella era la chica, no había nadie más con tanto amor por los libros. Mañana por la mañana, será el día en el que se animará a hablarle, no está seguro que le dirá, pero por lo menos sabrá Katherine que existe.
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Mientras tanto Katherine en su casa comenzó a ver una serie romántica, no había otra cosa, así que sólo la vio, pero empezó a sentir sensaciones raras, jamás había tenido una relación real, alguien con quien pasar buenos momentos, se cuestionaba el porqué jamás había llegado alguien ha su vida, después de estarlo analizarlo un buen tiempo, ella creía que debería acercase más con las personas y conocerlas, así que se fue a dormir pensando en que podía cambiar eso, y esperar que pasaría con el tiempo.
Katherine llegó bastante motivada a su salón de clases, empezó a observar alrededor a todos sus compañeros, jamás lo había hecho con bastante atención, pero no era nada impresionante para ella, sacó su celular y empezó a revisar todas sus redes sociales mientras iniciaba la clase.
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