capitulo 8. ¿las separamos?

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Ella sabía quién era, pero parecía darle igual.

Mi hermana, a la que por años vele e incluso admiré me estaba rechazando de su vida, otra vez. En mi vida siempre había existido la idea de escapar de la habitación roja, salvar las vidas de todas esas mujeres y niñas, para por fin rehacer una vida con mis hermanas. Solo quería algo que me habían arrebatado y negado. Vivir.

—Natasha.

—Te quiero fuera, de inmediato.— Se dio la vuelta para irse y me dejó de pie delante de todos aquellos.

—¿Enserió no te alegra verme?— cuestione con un hilo de voz. Mis ojos se llenaban de lágrimas.

Ella se detuvo en seco y se quedó ahí dándome la espalda.

—Estarías más contenta si hubiera muerto—. Mi voz sonó más patética de lo que hubiese querido, por lo que inspiré hondo. —Contéstame con la verdad, ¿Estarías más feliz si yo no estuviese aquí, no?— La rabia me invadía el cuerpo —No se porque creí que verme te alegraría, pero estaba equivocada. Natasha "Romanoff"— hice comillas con los dedos —Eres un asco de persona, ¿y te haces llamar heroína?, solo eres patética.

Ella se giró hacía mi y su rostro dibujaba desprecio.

—Eres como ellos, eres incluso peor que Dreykov—. Retomé la voz y me reí con ironía.

Ella se acerco amenazante a mi, me tomo desprevenida del cuello y me estrello en la primera pared que encontró.

—No vuelvas a hablarme así—. Me amenazó sujetándome del cuello.

—Tú no vuelvas a tocarme—. Tomé su mano y le transmitía calor de mi fuego. Mis ojos se volvieron rojos y humo salía de nuestro agarre.

Ella me soltó al sentir que quemaba su piel y me miro confundida.

Natasha se separo de mi y yo de la pared, dirigí mi mano a mi espalda y rápido saque un arma apuntándole. Pero ambas teníamos las mismas tácticas, al fin y al cabo habíamos salido del mismo lugar; ahora ambas nos apuntábamos con un arma. Todos nos veían expectantes y no se entrometían en la "pelea de hermanas".

—Baja el arma—. Señaló con cautela.

—Bájala tú.

—¿Cómo se que no me dispararas?

—Oh bueno, no soy tan hipócrita.

Ella me señaló el arma con la mirada nuevamente y yo hice lo mismo. Estiré mi mano a un costado y deje el arma encima de la mesa, ella copio mi acto. Nos veíamos sin decir nada, analizaba posibles ataques e imagine ella hacia lo mismo. De un momento a otro, logre patear su abdomen y la lance lejos a la pared más cercana.

Ella me miro aún más molesta y corrió a mi para atacarme. Me lanzó un golpe al rostro pero lo esquive, le solté un golpe en el abdomen en respuesta. Ella tomó mi mano y me hizo caer, me retenía en el suelo. Con mis pies enrede su cuello para que ella cayera hacia al frente. Me subí a horcadas de ella y golpe su nariz, el líquido carmesí escurrió de ella. 

Oh no.

Ella busco darme la vuelta y  ahora yo quede en el piso. Natasha me devolvió el golpe a la nariz y sentí como el liquido caliente deslizaba por mi nariz. Comenzó a horcarme y yo la imite. Empezaba a quedarme sin aire y ella  lo noto, su rostro cambió de enojo a uno preocupado pero seguía reteniéndome.

—¿las separamos?— Cuestionó Sam en voz alta.

—No lo se, son grandiosas— Comentó divertido Tony Stark.

Wanda rodó los ojos y se puso de pie para separarnos con sus poderes. Un humo rojo rodeo a Nat y la alejo de mi. Comencé a toser cuando me soltó mientras ella me veía preocupada y no me quitaba la mirada de encima.

—Yo lo s-siento—. Aseguró tartamudeando al ver mi nariz sangrar.

—¿lo sientes?, ¡dios!— reí amargamente —Tú solo te fuiste, ¡no regresaste por nosotras!, él me hizo esto— saqué fuego de mi mano —él me utilizó como conejo de laboratorio, por ti. Tenía trece. ¿Te has puesto a pensar eso?

Todos nos miraban sin decir nada, era evidente la tensión que abarcaba la habitación.

—Eso no puede ser cierto. Y-yo maté a Dreykov—. Asimiló para si misma.

—Eres una maldita insensible— comencé a reír fuertemente —Era una niña cuando te fuiste, Yel tenia 14, dime ¿Cómo iban a sobrevivir unas niñas, solas?—  comenzaba a alterarme. —Si tanto te preocupa saber que pasó con él, pues mírame. Dreykov comenzó a experimentar conmigo en cuánto tu saliste del país, hubieron muchas organizaciones que se vengaron de ti a través de mi, yo solo quería que volvieras por mi. 

Su mirada encontró a la mía. Silenciosas lagrimas bajaban por sus mejillas, esperaba que esto le doliera como a mi me dolía

—Vine a pedirte ayuda, quiero acabar con ellos, por mi hermana. Ella sigue ahí, pero veo que nos enterraste con todo y tu pasado— sonreí amargamente. Tome mi mochila  y mi arma, me encamine a la salida dispuesta a irme. —Lo haré contigo o sin ti.

Ella no pareció querer que me quedara y eso era todo para mi, ella no nos ayudaría, solo lo hizo para salvarse el pellejo.

—Anesha— dijo Sam quien venia detrás de mi junta a Bucky.

-¿Qué no la oíste?, me quiere fuera de su vida.

—Anesha detente, ella te ayudará solo dale tiempo.

—No, no la necesito, ella no quiere ayudarme y no tengo el tiempo que ella requiera para perder el orgullo.

Bucky se poso frente de mi y me detuvo.

—No dejare que te marches en ese estado- tomo mi rostro entre sus manos.

—No quiero que te metas, por favor. Ninguno.—Los miré a ambos —No necesito esto.


Run Away From Danger  Libro #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora