Las mañanas son frías, las aven cantan al sol que aparece tímidamente en el cielo y Jiang Cheng tiene una capa extra de ropa mientras desayuna junto a los hermanos Nie.
El verano estaba llegando a su fin dando paso a las hojas caídas y las bajas temperaturas, Jiang Cheng estaba acostumbrado a las cálidas temperaturas de Yunmeng dónde aún a mediados del otoño podía nadar en los lagos y sufrir un golpe de calor; por lo que ahora en Qinghe ,dónde las temperaturas eran bajas todo el año, se aferraba fervientemente a la taza de té humeante y se mantenía cerca de la chimenea para calentar su cuerpo. Nie Huaisang se había burlado de él en un inicio pero de todas formas le había dispuesto ropas más abrigadas y mantas extra en su cama.
Al terminar de desayunar cada uno se desvío a la suyo, Nie MingJue tenía un montón de trabajo que atender mientras Nie Huaisang se deslizaría por los pasillos escapando de sus responsabilidades, las cuáles terminaron delegando en Jiang Cheng. Él no se quejaba, por lo general el trabajo administrativo le era sencillo después de todo tenía la experiencia de ordenar todo el papeleo para su hermano mientras reconstruían Lotus Pier aunque eso no quitaba el hecho de que terminaría regañando a su esposo por ser un vago.
- ¿No es suficiente con Da-ge? -preguntó Huaisang la primera vez ocultando el rostro tras su abanico.
- Al parecer no lo es... Ni siquiera entiendo el desorden que tienen aquí.
- ¡Si tú no lo entiendes menos lo haré yo!
Jiang Cheng frunció el ceño y respiró profundamente antes de volver a hablar, no quería tener problemas tan luego en su matrimonio. Se negaba a repetir la historia.
- Olvídalo, me encargaré.
La administración no era difícil, ordenar números, ordenar cartas, calificar lo urgente de lo otro y dejar todo listo para que el Líder Nie no perdiera el tiempo en cosas sin importancia. El problema era que nadie hacía el trabajo específicamente y después de la guerra se había vuelto un completo caos.
No podía culpar a Nie Huaisang por no entender pero en el fondo deseaba no tener que hacer esto solo. Los primeros días tuvo una pequeña asesoría de quién era la mano derecha del Líder pero incluso él no comprendía mucho de esto.
Ah, le dolía la cabeza y aún el sol no estaba en lo alto ¿Cómo lo hacía su padre para hacerlo ver tan fácil? Sabía que Jiang FengMian se encargaba de todo tanto de la Secta como del clan y, además enseñaba a Jiang Wuxian todo lo que debía saber para el futuro. Él no recibió esas lecciones más allá de lo básico pero aún así era más diligente que su hermano.
Suspiró.
Podía dejarlo, nadie lo estaba obligando realmente a trabajar en esto pero no podía soportar sentirse inútil. Llevó una de sus manos al vientre vacío volviendo a suspirar cansado.
Podía ver a los discípulos entrenar desde la ventana.
Las técnicas de lucha de los Nie era mucho más agresivas y mortal, los jóvenes que le asimilaban la edad eran el doble de fuertes aunque sus movimientos eran más rígidos. Debía serlo, pensó, después de todo los sables eran pesados y no ofrecían la flexibilidad de una espada.
- ¿Te gustaría aprender a usar un sable? -Nie Huaisang entró con una bandeja llena de comida.- Puedes usar mi sable.
- No me atrevería.
Nie Huaisang rio tontamente. Jiang Cheng sintió que se perdía de algo pero lo dejó pasar.
El menor de los Nie dejo la bandeja sobre una mesa aledaña, el aroma le recordó a Jiang Cheng que no estaba en condiciones para saltearse las comidas imprudentemente. La comida no sólo olía bien sino que también se veía bien, completamente equilibrada y de buena presentación. Abrió su apetito ignorado pero decidió en cambio no dejarse llevar y mantener su compostura.
- ¿Que haces aquí? -cuestionó. Huaisang lo miró por sobre el hombro.- Déjame adivinar. Nie MingJue te atrapó ¿Verdad?
Por el gesto en su rostro supo que había acertado, se permitió poner una expresión arrogante. Se puso de pie estirando el cuerpo antes de acercarse a la mesa dónde Huaisang ya había acomodado todos los platillos.
- Da-ge dijo: ¡Nie Huaisang! ¿Por qué dejas que tu atractivo esposo haga todo el trabajo? ¡Si no vas a con él quemaré todas tus pinturas!
La imitación era exacta, Jiang Cheng casi podía escuchar a Nie MingJue decir todo eso exceptuando el cumplido que le había hecho sonrojar.
Nie Huaisang siempre le daba cumplidos entre sus frases como si realmente no fuera la gran cosa. Lo había hecho durante su estadía en Gusu cuando ambos eran unos tontos borrachos y ahora lo hacía todos los días en algún momento que le tomaba desprevenido.
No estaba acostumbrado a los cumplidos y no sabía realmente que pensar al respecto.
Así que lo ignoró. Carraspeó y habló como si no sus orejas no ardieran de la vergüenza.
- Estás aquí bajo amenaza.
- Estoy aquí bajo amenaza -repitió.- Pero puedo irme y decirle que me echaste a patadas porque soy tan inútil que te sirvo mejor estando lejos.
- No quiero que te vayas -aclaró su garganta y desvío la mirada.- Quiero que ordenes todo eso.
Nie Huaisang vio la pila de pergaminos y cartas sin ordenar, no sabría por dónde comenzar ni quería hacerlo pero no tenía la fuerza suficiente para negarle algo a Jiang Cheng.
- Lo haré pero después de almorzar.
Dijo pensando que en cómo su esposo no llegó al comedor, ese acto de extrema responsabilidad hasta olvidarse de si mismo era algo que parecía arrastrar desde joven por lo que puso todo en una bandeja y se disculpó con su hermano para dirigirse a la oficina, por supuesto no le diría a Jiang Cheng que estaba preocupado lo conocía lo suficiente para saber que cualquier acto directo lo haría arrancar. Debía dejar que las cosas fluyeran a su ritmo.
Lo que se traducía vagamente en hablar mientras comían. Nie Huaisang era hablador pero también un buen escucha, le gustaba hacer el tonto pero recitaba poemas de vez en cuando para aportar en la conversación. Recordaron su adolescencia y su infancia, hablaron de los días soleados y los buenos recuerdos, hablaron tanto que alguien debió interrumpir para recordarles que debían ir a cenar solo entonces notaron que la luna menguante había aparecido y habían incluso terminado el trabajo.
Huaisang pensó que no era tan malo hacer las cosas cuándo se tenía una buena compañía.
💚💜💚
Oh sí, es Coka apareciendo después de siglos después de abandonar esto en el prólogo.
Había decidido, después de publicar por allá en Enero que quería que esto tuviera correlación, que tuviera una trama fija, que no debía ser una floja.
Hoy, en Junio decidí que quiero ser una floja, no fijar trama y solo escribir porque me nace.
No prometo actualizar pronto porque la Universidad me mata y la procrastinación también pero espero no dejarlas colgadas tanto tiempo, otra vez.
Se despide Coka.
¡Se les quiere!
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El Novio De Qinghe [NieCheng]
FanfictionJiang Cheng intenta adaptarse a su nueva vida en Qinghe tras su matrimonio con Nie Huaisang. Los hermanos Nie se aseguran de darle todo lo que pueden mientras Jiang Cheng comienza a sentir algo más allá del agradecimiento y la admiración.