Capítulo 2: Alejamiento

3 0 0
                                    


Cuatro mes después ya te encontrabas en tu nuevo hogar y con tu nueva instituto, al principio te costó pero tus compañeros eran muy amables y terminaron aceptando de buena manera tu presencia al igual que los profesores, ellos te adoran ya que eras buena en los estudio como también con tu don, de hecho todos quedaron fascinados cuando les presentas tu don, todos quedaron embobados, las chicas por lo elegante y refinado que sonaba el tener las extremidades de diamante y los chicos en lo fuerte y mortal que podía llegar a ser un golpe tuyo, desde que llegaste tu único objetivo ha sido ser la mejor para convertirte en héroe y así estudiar en la UA.

No muchos sabían pero desde siempre has querido estudiar ahí, y de hecho todos los jóvenes o la gran mayoría quieren también estudiar en esa academia ya que de esta salen los mejores héroes profesionales, pero entrar era muy difícil, así que todos los días entrenabas, de hecho antes de cambiarte de ciudad entrenabas, ya sea corriendo, haciendo abdominales o simplemente estirando tus extremidades, siempre en las mañanas realizaba alguna rutina ya que el hecho de que tus brazos o piernas sean de diamante se vuelven rígidas y tu movilidad era más lenta, por esta misma razón empezaste a ir a clase de defensa personal y artes marciales, para poder tener más movilidad y fuerza en tu ataque porque en serio querías ir a la UA.

Pero claro, obviamente no era lo único que haces, siempre te mantenías estudiando, puesto que la fuerza no lo era todo, no eras inteligente solo te esforzaste en aprender así que tenias métodos para estudiar, ya sea como un horario y técnicas para memorizar la materia en clases, de ahí de que tengas buenas notas, ya que tomabas la mayor cantidad de apuntes y atención en clase para después llegar a tu casa a ordenar, resumir y memorizar todo esto, este era tu método y gracias a esto eras la numero 1° en la lista de estudiantes, haciéndote destacar en tu nuevo instituto aún más.

Todo estaba marchando bien, y todo era gracias también al hecho de que Kirishima siempre te enviaba mensajes o se llamaban en las tardes deseándote buena suerte o dándote ánimos para que siguieras esforzándote, tu también lo hacías, sabías que el hecho de que no estuvieras con él también le afectaba ya que estaban acostumbrados a esta juntos, ayudándose y dándose ánimo mutuamente, y ahora el estar separados hacia las cosas un poco difícil.

Era viernes por la tarde, siempre hablabas por llamada con él, así que te apuraste en cenar, estudiar y ordenar tu habitación, mientras terminabas de ordenar la ropa dentro de tu armario recibiste la llamada de Kirishima.

T/N: "Hola Eijiro"
Kirishima: "TN, tanto tiempo"
T/N: "¿Qué tonterías dices? si antes de ayer hablamos"
Kirishima: "Ah sí es cierto, es que si tu no estas mis días son más aburridos y largos, tanto así que pierdo el sentido de la orientación"
T/N: "Ridículo, dime ¿Cómo estás? ¿va todo bien en el instituto?"
Kirishima: "Jajaja...si va todo bien, de hecho he subido un poco mi promedio"
T/N: "Eso es genial, dime a pasado algo interesante"
Kirishima: "Ah si paso algo interesante...fíjate que..."

Así se la pasaban un buen rato hablando, de hecho podían estar así de dos a tres horas o más, no importaba si el día antes habían estado hablando, era su momento y nada ni nadie se los quitaría, o eso pensaban al principio, ambos se masajeaba y las llamadas eran casi todos los días, cualquier cosa que Kirishima o tu necesitaras estaba el uno para el otro, estas mismas llamadas fueron disminuyendo al pasar del tiempo ya no eran todos los días sino cada dos a tres días, después cada dos días para pasar una vez a la semana, ambos estaban ocupados y lo entendías era el último año de instituto para pasar a lo que era la enseñanza superior con ello haciendo que muchos chicos y chicas estudian para poder entrar a un instituto o en tu caso a una buena academia, ya que no volverías a tu ciudad en un largo periodo, por esto estabas investigando y viendo los requisitos para entrar a la mejor academia que pudiera existir en tu ciudad, haciendo que tu tiempo pase aún más rápido y no dándote cuenta que ya habían pasado seis meses desde tu llegada.

No te diste cuenta de la distancia que estabas tomando con Kirishima, y menos aún puesto que te encontrabas ocupada en estudiar y prepararte para lo que venía, es más no te distes cuenta de que las llamadas eran una vez al mes como también los mensajes que recibías y enviabas con él, todo se estaba empezando a poner más difícil y el hecho de querer superar todo hizo que te despreocupas de la tan preciada amistad que tenías con él, todas estas dificultades y esfuerzo por parte de ambos hicieron que un día pararán estas llamadas y los mensajes quedarán en el olvido, ninguno se busco ni volvió a hablarse, cuando pudiste notar esto ya era muy tarde, había pasado un año y medio de todo esto.

El tiempo pasó rápido, muchas cosas cambiaron, una de ellas era tu apariencia, ahora estabas más confiada así que te cortaste el cabello y te lo te lo teñiste, también cambiaste tu físico estabas más trabajado y un poco más alta, también lograste entrar a una buena academia, no era igual a la UA pero era una de las mejores de la ciudad y de Japón así que te esforzaste por ser una de las mejor de la academia, tanto tiempo había pasado que no te diste cuenta de que ya estabas a punto de terminar tu primer año en la academia, y para tu mala o buena suerte después de todo el tiempo volverías a tu ciudad, no sabias como reaccionar ya que pensabas que si volvías era para volver a ver a Kirishima, pero como dejaron de hablarse la sensación y la emoción no era la misma, así que una vez terminado el trabajo de tu madre, sin perder el tiempo empezaron con todo el proceso, era como empezar de nuevo pero esta vez volverías a tu verdadero hogar y seria para siempre, ya estaba todo hecho así que podrían volver, extrañarías a algunos amigos y sitios pero no esperabas la hora para volver a tu hogar.

El Tiempo Que Pasamos JuntosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora