P.O.V EMMA:
Me desperté al día siguiente con mis ojos hinchados de tanto llorar, estaba en el baño tomando una ducha algo cálida.
Sentía que me quitaba los problemas de encima, pero mi mente me hacía recordar lo trágico que estaba viviendo, la traición de Rubén Doblas, más conocido como Rubius.
Quería una explicación, el porque me había abandonado tan drásticamente. Pero ahora él estaba más feliz con su nueva novia.
Salí rápidamente de la ducha para empezar a prepararme un buen desayuno que me ayudará con mis energías, aunque esa acción quedó pospuesta para atender mi celular.
-Hola, ¿con quién habló?- no había ningún ruido al otro lado de la línea, solo suspiros. Hasta que empecé a escuchar gemidos.
-Dios, Rubén sí. Más rápido por favor.- eran gemidos de Jannies, la ex y novia de Rubén. - Jannies, correte para mí, sí hazlo más rápido nena.
- Estúpidos, sois unos descarados.- grité y corté.
No sé a que están jugando, pero mi corazón es su nuevo juguete, repleta de lágrimas tomé asiento en el sillón, recordando que debía dejar el apartamento.
P.O.V RUBÉN;
Escuche un grito diciendo que éramos unos descarados, asustado miro hacía arriba viendo a Jannies con el celular en mano.
-¿Con quién estabais en llamada?
-Con nadie, Rubius. Sigue por favor que estoy a nada de llegar al orgasmo.
Arrebatando el celular de su mano veo el número de Emma.
- Querías que Emma escuchara mientras teníamos sexo, eres una... Jannies, me tienes cansado, joder.- Estaba furioso y demasiado, ¿el por qué? Ni yo sabía. Se suponía que ya no amaba a Emma, pero en el fondo de mí sabía que eso era mentira.
- Lo hice para que sepa que eres mío Rub, ya no puede estar contigo.- sonrió descaradamente.
-Me voy, dejemos está maldita conversación hasta aquí Jannies, eres una tonta por hacer esto.
Me comencé a vestir rápidamente tomando mis cosas y salí del apartamento, sin rumbo. Solo quería llegar donde fuera tranquilo.
Tras minutos, muy alargados minutos terminé en mi apartamento con Emma, ¿cómo llegué aquí? ¿Acaso es el destino que nos quiere juntos?
Revise en mi bolsillo y tenía las llaves del apartamento, rápidamente entre y salude al portero. Para ingresar al elevador y presionar el número de piso del apartamento, con miedo frente a la puerta introduzco la llave. Finalmente abriéndome paso para ingresar a mi hogar, nuestro hogar.
Con el mismo temor empiezo a caminar por el pasillo, centrándome en la sala sin tener la presencia de Emma. Cuando me giro para ir a la habitación, encontrándome con Emma. Con algunos juguetes de los gatos en mano e impresionada de verme frente a ella.
-Rubén.- pronunció en un murmullo.
-Emma.- se sentía tan bien pronunciar su nombre que mi corazón saltaba de alegría.
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CONTINUARÁ...
Capítulo corto, pero espero les guste mucho.
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21/08/2021.
Con mucho amor; Abigail.
