CAPÍTULO 38

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Flashback

–¿Entonces irás a casa de ese tipo y lo pondrás en su lugar?.

–Asi es.

–Yo digo que mejor vayamos los tres.

–No, déjamelo a mi.

–Pero-

–Se metió con la chica que es como mi hermana así que se la regresaré peor.

–¿Y si mejor dejamos a Jisoo que lo denuncie?.

–Creeme las autoridades no harán nada.

–Pero-

–Solo dejémoslo a Jackson, Lili.– Termino Kook.

Lisa asintió.

–Me voy chicos, iré a encargarme de ese pequeño estorbo.– Dijo Jackson emocionado por lo que hará.

Ambos hermanos asíntieron despidiéndose de aquel chico.

Fin del Flashback.

–¿Están seguros que solo fue a arreglar unos "problemitas"?.– Rosé interroga al par de hermanos fuera de la habitación de hospital.

Ambos se miraron como si estuvieran dándose una señal o estuviesen hablando en un idioma que solo ellos comprenden por telepatía, después de un par de segundos ambos regresaron la mirada a Rosé y asíntieron cerrando los ojos.

Rosé entrecerró los ojos mirando a ambos asintió confusa. Pero sin creerles nada.

–¿Saben que a ninguno de ustedes les creo nada?.– Dijo cruzandose de brazos.

–Es la única verdad y por el nombre de GodJihyo no sabemos que clase de problemas.– Hablo Kook alzando una mano en juramento.

–Ya, no sea payaso.– Le dijo Lisa propinandole un zape en la nuca.

Este se sobó frunciendo el entrecejo.

Rosé soltó una pequeña risa negando.

–Escuchen par de dos, solo díganme si Jackson no hará nada malo.– Volvió a hablar Rosé.

–No hará nada que esté en contra la ley.– Informo Lalisa con el entrecejo fruncido.

–No se puede con ustedes – Resoplo Rosé retirándose para volver a entrar a la habitación.

Una vez se fue ambos se miraron.

–¿Cómo lo hice?.– Dijeron al unisono.

Rieron bajo.

–Bieen.– Alargaron las vocales.

Un nuevo día, ahora una Castañita de ojos gatunos se dirigía nerviosa a la casa de su ex pareja.

Llegó a la puerta y tocó recibiendo la en la entrada Jungkook, le sonrió y la dejo pasar, él se regresó a su habitación, Jennie subió a la habitación de la pelicastaña, Kook le había dicho que está aún de seguro seguía dormida.

Llegó a la puerta de esta y tocó sutilmente pero no recibió respuesta alguna. Volvió a tocar pero al ya no recibir respuesta decidió entrar encontrando la habitación aún oscura y con las cortinas abajo, decidió prender la luz y miro a Lalisa entre las sábanas, a un lado se encontraba Leo, su mínimo.

Este conocía muy bien a Jennie hasta el simple hecho de decir que le cae muy bien. Esta se sentó en la orilla de la cama, sabe perfectamente como despertar Manoban así que descubre con cuidado los pies tibios de esta de las sábanas y empieza a hacer cosquillas en las plantas de los pies de la pelicastaña que se empezó a mover con una pequeña sonrisa. Solo una persona la levantaba así.

–Jennie deja eso..– Dijo somnolienta.

–Arriba Manoban, tenemos que hablar.

–Es muy temprano para eso, deja dormir.–Se tapo más con las sábanas hasta la cabeza.

–No, ahora.– Dijo Jennie quitándole la sábana.

Lisa de mala gana y a regañadientes se quitó por completo las sábanas tirando las al suelo, se sentó en la cama bostezando y estirando sus brazos, se levantó de la cama aún media dormida y fue a su baño, se encerró ahí unos 15 minutos y después sabio con la cara lavada y dientes igual. Se sentó al lado de Jennie acariciando y mirando a su mínimo.

–¿Qué pasa Jennie?.– Hablo mientras su atención seguía en Leo.

–Quiero saber si tenemos futuro tú y...yo.– Hablo con un poco de miedo a lo que esta le contestaría.

Lisa paro sus acciones y dirigió su mirada a Jennie.

Suspiro dejando al mínimo en el suelo sacudiendo sus manos.

–Esa es una buena pregunta, ni yo lo sé.– Crispó de hombros.–Yo sinceramente no veo futuro a ninguna relación más haya que amistosa entre tú y yo.– Se dispuso a decir lo que creía. Aparte ella ya se había fijado en alguien más hace poco.

A Jennie le dolió mucho al escuchar esas palabras provenientes de Lalisa, ella esperaba una segunda oportunidad, ¿Todos merecen una segunda oportunidad, que no? Al parecer ella ya no. Bajo la mirada sintiendo un nudo enorme en la garganta y uno en el estómago, se limito a asentir.
Lisa miro de reojo que Jennie se empezaba a ponerse triste y eso le dolía, la hacia sentir mala persona pero ambas debían de entender que su tiempo llego y que el destino tal vez no las quería juntas y tal vez ambas no están destinadas a estar juntas, Lisa actuó rápido tomando las manos de Jennie que yacían sobre su regazo, las tomo y las atrajo a su pecho, miro esos ojitos gatunos que tanto amo alguna vez, amenazaban con lágrimas en los ojos.

–Pero estaré aquí para ti, te apoyaré en todo, tendrás mi apoyo siempre, Nini.– Dijo con un tono de voz suave.

A Jennie no le sirvieron esas palabras y la primer lágrima traicionera salió bajando por su mejilla, y así empezaron a salir una tras otra, Lisa no pudo más y la abrazo, haciendo que Jennie se levantará de su lugar para sentarse en el regazo de la pelicastaña y así abrazarla aún más, no sería fácil, las relaciones de años son difíciles de olvidar y para Jennie sería un gran reto, al igual que para Lalisa.

–Aqui estaré siempre Nini.– Repetía mientras abrazaba a Jennie para que dejara de Sollozar en su pecho.

Jennie solo levantó la mirada y por tal vez última, le dió un pequeño pero duradero beso en los labios a Lalisa que esta se lo permitió.

Después de eso no iban a saber que hacer, tal vez ambas estaban equivocadas y el destino si las quería juntas solo que esta prueba no la han aprendido a sobrellevar y se dejaron vencer, más Manoban, y si ya no fuesen nada más que amigas ella seguiría cuidando de su linda y hermosa chica de ojos gatunos...

HASTA QUE LLEGASTE TÚ | CHAESOODonde viven las historias. Descúbrelo ahora