CAPÍTULO 33

311 41 12
                                    

En esa habitación lo único que se escuchaba era respiraciones pesadas y uno que otro jadeo de placer, ambas chicas habían mandado por la borda todo, y que si aún no eran novias, no les importo ni en lo más mínimo. Se querían y eso era lo que importaba para ambas.

Ambos cuerpos desnudos bajo las sábanas de la amplia cama, solo ellas dos compartiendo ese momento tan único y especial. Pequeños gemidos salían de la boca de ambas, no podían retener tanto placer que sentían en ese momento, Jisoo se encontraba entre las piernas de Rosé haciendo que sus intimidades rozaran, Rosé no podía creer estar en esas circunstancias con la persona que tanto quiere y hasta pudiese decir que a llegado a amar, apenas comenzaba esto y sentía que iba a explotar.

–¿Estas segura de seguir? Porque si quieres pod-

Rosé interrumpió con un beso ahora necesitado y algo agresivo a Jisoo.

Las manos de la pelicastaña bajaban cada vez más hasta llegar al vientre de la Rubia, deslizó poco a poco sus dedos, como si una pequeña tortura o juego se tratase, paso por su monte venus hasta encontrarse con la feminidad de su contraria que al tacto se estremeció e hizo que soltara un pequeño gemido que fue ahogado por el beso que volvió a dar Jisoo. Jisoo empezó a jugar con el centro de la Rubia haciendo que esta se arqueara un poco y dejase caer su cabeza en la almohada.
Empezó a bajar desde su cuello repartiendo besos húmedos, pasando por los pechos de la Rubia que se entretuvo ahí un momento y siguió bajando hasta el abdomen, llegó hasta el vientre, Rosé la necesitaba ya.

Jisoo no estaba muy segura de lo que haría pero estaba segura que le gustaría a su contraria, bajó sus besos hasta la entrepierna de la Rubia y atacó como un Leon casando a su presa.

Atrapo el clitoris de su contraria para empezar a lamer, succionar y dar pequeñas mordidas, Rosé estaba hundida en el placer que no la dejaba pensar con claridad, su respiración se hacía cada vez más entrecortada y cerraba los ojos con fuerza mientras apretaba las sábanas con sus manos hasta que sus nudillos se blanquecian.

-

–Ahhh!~.– Gimio Jisoo por lo alto al momento de haber llegado al fuerte orgasmo que la azotó.

Rosé cayó a su lado rendida tratando de regularizar su respiración que aún era agitada, Jisoo estaba de la misma forma. Rosé tomo rápido las sábanas y las coloco encima del cuerpo de su contraria y del suyo, Jisoo se acercó a ella recostandose en su pecho para así abrazar a Rosé por la cintura. Ambas estaban tan agotadas que sentían sus párpados pesarles pero eso no impidió que la pelicastaña besarasa a la Rubia de manera lenta y tierna.

–Eres hermosa sabes.– Hablo por fin Rosé rompiendo el beso.

–¿Ah si?.– Pregunto Jisoo mirando a Rosé a los ojos mientras esta sonreía y asentía.

–Nunca pensé que llegaríamos hasta...– No termino de decir Rosé ya que se sentía algo tímida y todavía se preguntaba el porque después de lo que acababan de hacer.

Jisoo soltó una Sonora carcajada que resonó por toda la habitación, amaba cuando Rosé se ponía así.

–Pues... paso.– Dijo Jisoo con calma.

–¡Sin duda la mejor noche que eh tenido!.– Exclamo Rosé apretando más a la pelicastaña contra ella haciendo que volviese a reír.– Voy a dormir como bebé. – Dijo sonriente.

–Ay no, ¿Que horas son?.– Pregunto Jisoo, Rosé vio la hora.

Eran las 4:07 a.m.

–Oh por Dios, son las 4 con siete minutos. – Dijo depositando su celular en la mesita de al lado.

–Bastante tiempo eh.– Hablo mirando a la Rubia con una sonrisa pícara.

Rosé se tapó hasta la cara con la sábana, aunque no se podía ver tanto ya que las luces estaban apagadas y la unica luz que tenían era la que les brindaba la Luna por la ventana, aseguraba que estaba hecha un tomate.
Su contraria quitó la sábana de su cara y depósito un pequeño beso en su mejilla izquierda.

–Sabes, nunca me había sentido así, pero... Hasta que llegaste tú, todo cambio, hasta mi manera de ver las cosas.– Hizo una pausa breve para pensar bien lo que diría.– Tengo que aceptar que cuando te vi te me pareciste una niñita caprichosa.– Se vio interrumpida por un "¡Oye!" De Rosé que la hizo sonreír.– Dije que me pareciste más no lo eres Amor.– Por último dejo con pequeño beso en la comisura de los labios de la contraria para volver a acomodarse en los brazos de la Rubia y sin que esta se diera cuenta empezó a cerrar lo ojos poco a poco hasta que por fin los cerro por completo indicando que tal vez le haya ganado Hipnos.

Se moría de ganas de presumirla como su Novia, al no escuchar respuestas de la pelicastaña los nervios la invadieron aunque se puso a pensar que le diría que sí, sino no lo hubieran hecho o ¿No?.

Su mirada cayó en la cabeza de la pelicastaña ya que esta estaba recargada en su pecho, no la podía ver pero tampoco recibía respuesta.

Aclaro su garganta para intentar llamar la atención de la Coreana pero ni aún así obtuvo respuesta, la movió un poco pero esta no se quejaba así que la empezó a mover poco a poco, había caído dormida, Rosé rasco la parte trasera de su cabeza mientras la miraba dormir plácidamente.

¿Eso significaba que no la había escuchado? Pues sí, sí la escucho bastante bien, pero prefirió dejarlo así y dormir.

Se encogió de hombros y se levantó lentamente cuidando que su pelicastaña no le levantara, camino rápido al baño y se metió para así agarrar una toalla y buscar ropa, por lo menos una pijama, fue al clóset Jisoo y empezó  buscar ropa hasta que encontró un pijama de patitos, no le dio importancia, la tomó y se la colocó, con la misma se volvió a meter a la cama lentamente de no levantar Jisoo, pero esta le daba la espalda, eso indicaba que se había movido, se acercó más y la tapó hasta los hombros para así abrazarla por la espalda y dormir, sabía que tendrían clases pero no temprano así que no habia problema.

Sin más que hacer cayó dormida también...

~

–¿Me dices que se les hizo tarde que porque estaban en casa de Rosie?.– Pregunto entrecerrando los ojos Lisa.

Jisoo y Rosé asintieron.

–Ahh, bueno, entonces... EXPLIQUENME QUIEN CARAJO LES HIZO ESOS CHUPETONES QUE TRAEN EN EL CUELLO.– Espetó, no le verían la cara de idiota.

Ambas se sobresaltaron abriendo de más los ojos y se taparon el cuello rápidamente.

–Ja, sabia, no tienen ningún chupete en el cuello pero... se delataron solitas.– Dijo sonriendo.

Jisoo la fulminó con la mirada mientras Rosé moría de vergüenza.

Lisa estalló en risa, se veían tan avergonzadas, era arte su cara.

Por haber dormido muy tarde se habían levantado a las 12:00 p.m. llegaron una hora tarde a sus clases, así que Jisoo le tuvo que prestar ropa a Rosé, no le daría tiempo llegar a su casa y que sus Padres la vieran aún en pijama no era buena idea.

Ahora se encontraban en receso, las tres estaban en el campo sentadas en el césped ya que sus amigos aún no llegaban.

–Ya decía yo porque Rosé caminaba raro.– Solto Lisa mordiendo su labio inferior tratando de aguantar la risa al ver las caras de horror de sus amigas.

–Eres... eres una cínica Manoban.– Hablo entre dientes Jisoo mientras la volvía a fulminar con la mirada.

Por otro lado Rosé no podía estar más roja, moría de la vergüenza, también pensaba que les diría a sus Padres por no haber llegado al día siguiente a casa. Aun seguía algo triste por no haber recibido respuesta de Jisoo la noche anterior a su pregunta.

–Estoy jugando, tampoco pediría detalles pero, ¿Ya son pareja?.– Pregunto emocionada, emoción que se fue cuando vio la cara de Rosé, la cara de Jisoo era relajada que hasta sonreía, vio nuevamente a Rosé, su semblante era un poco decaído .

—Maldita sea pollo idiota.– Penso Lisa en sus adentros.

°•°•°


Cuídense y perdón por tardar

HASTA QUE LLEGASTE TÚ | CHAESOODonde viven las historias. Descúbrelo ahora