Juntos Hasta El Final 2

Por la Madriguera del Conejo

Tensión, tensión en todos lados.

6 de mayo de 2025
Departamento de Policía de Zootopia
6:09 a.m

El Agente de la ISA se colocó en el medio de la gran cancha de basketball que se encontraba dentro del gran gimnasio de la comisaría. Justo delante de la separación entre dos largas gradas estaban el Agente y Bogo viendo a los mamíferos dar vueltas a la cancha trotando a paso firme en una hilera unos mas adelantados que otros. No los vigilaban, solo los observaban mientras intercambiaban palabras.

– ¿Cuantas vueltas dijo que le debían? – preguntó Bogo viendo a sus oficiales yendo y viniendo.

– Creo que el entusiasmo los ha despertado por completo e inclusive les esta ayudando como combustible en sus cuerpos jefe Bogo, podría dejarlos un buen rato así y tardarían en cansarse. – dijo el conejo entusiasta.

Bogo dio una leve risa. – Y entonces, ¿cuantas vueltas tienen que dar? – preguntó de nuevo.

– 50– respondió Jack sonriendo con gracia y culpa.
Bogo sonrió levemente.

– ¿Se les hará competir de alguna manera? – preguntó.

– No. Para nada, señor. Esto no es una competencia si no una prueba demostrativa de habilidades y aptitudes individuales. No tomare mucho en cuenta la fuerza física, especies, edades, tamaños y viceversa si no que serán elegidos los mas aptos en todos los sentidos. Esta es una especie de filtro para lo que serán los verdaderos entrenamientos los cuales serán verdaderamente agotadores y frustrantes para los oficiales. Deberán ser formados de nuevo pero esta vez no para él servicio público.

Judy y Nick pasaron delante de ellos y ambos miraron de reojo a búfalo y conejo mientras que los dos últimos si los miraban fijamente ir. Al pasarlos un poco, Judy por fin habló.

– ¿Crees que estén hablando de nosotros?

– ¿A que te refieres con eso?

Judy, confundida por la respuesta de Nick también lo hizo con su propia pregunta ya que no supo de que otra forma romper el silencio no incomodo que había.

– Nada, olvídalo. – respondió Judy con una sonrisa tímida.

– No se por que me siento cómodo con este silencio aún cuando es un silencio incomodo, Zanahorias. – añadió el zorro.

Ustedes saben por que.

Judy levantó las orejas intentando encontrarle respuesta a lo recién dicho por su compañero para contestarle rápidamente. Incapaz de lograrlo, se mostró sacada de onda. Empírico, Nick sabía que no tenia que continuar con ambos "asuntos" o alargar esas platicas que se dirigían a ser incomodas así que cambio de tema.

– No recuerdo cuando fue la ultima vez que corrí así. – dijo limpiando las primeras pequeñas gotas de sudor que salían de su mejilla derecha para después sonreírle complaciente a la coneja.

– No se exactamente cuantas vueltas hemos dado pero lo que si se es que ya fueron muchas... – dijo frenando su habla mirándolo. – ¿...llevas la cuenta? – preguntó la coneja.

Nick sonrió. – No, Zanahorias, pero te podría asegurar... que ni si quiera me eh cansado aun. –

– Podría afirmar que estamos cerca de las 50 pero lo que no puedo aclarar es... ¿tu aguantando tanto a esta hora? – preguntó burlona inhalando y exhalando levemente.